La recaudación tributaria creció 46,6% interanual en enero por lo que acumula cinco meses consecutivos de variación por encima de la inflación y registró además una aceleración respecto a la cifra de diciembre. Según el Ministerio de Economía, la tendencia marca “una continuidad del fortalecimiento de las finanzas públicas en un contexto de recuperación de la actividad económica”.
“La suba estuvo en parte influenciada por ingresos extraordinarios de derechos de exportación, mientras que los tributos asociados al mercado interno y a Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva continúan mostrando niveles por encima de la inflación”, explicó Hacienda.
Entre los tributos ligados al mercado interno la recaudación avanzó 40,3% respecto a igual mes de 2020. El Impuesto a las Ganancias creció 55,5% interanual, mientras que el gravamen a los Combustibles lo hizo 61,9%. El impuesto al cheque registró el mayor crecimiento observado desde marzo (34,6%). El IVA, en tanto, tuvo una variación de 36,4%.
El impuesto PAIS, que grava con un 30% a las compras o consumos en dólares tuvo una suba de 162% en relación a enero de 2020.
Los tributos asociados al comercio exterior registraron un aumento de 102,3% interanual, donde más de la mitad de la suba la explican los derechos de exportación (231,2%). Según Economía, se conjuntaron dos factores: por un lado, la mejora en la cotización internacional de granos y oleaginosas, que redundó en mejores precios de exportación. Y por otro, el paro en zonas portuarias durante diciembre pasado durante varias semanas. “Ante la consecuente dificultad de exportar ese mes, se acumularon declaraciones juradas que se hicieron efectivas en enero, generando un efecto positivo en la recaudación”, explicó Hacienda.
En cuanto a los principales tributos alcanzados por la Ley de Solidaridad, el impulso de la recaudación de Bienes Personales marcó una variación interanual de 550%, mientras que el impuesto PAIS, que grava con un 30% a las compras o consumos en dólares tuvo una suba de 162% en relación a enero de 2020, el primer mes de vigencia del impuesto establecido en esa ley.
Por otra parte, los impuestos asociados a seguridad social registraron una suba de 24,7%, explicada por el comportamiento de los Aportes Personales y Contribuciones Patronales de 26,8% y 25,1%, respectivamente. “Respecto a los últimos, la continuidad de las medidas de reducción de alícuotas para el sector de la salud continúa incidiendo en la dinámica de dicho tributo”, explicó la cartera económica.
La recuperación de la recaudación de impuestos es una de las apuestas que hace el Gobierno -y que plasmó en el Presupuesto 2021- para que las cuentas fiscales comiencen a enderezarse tras el déficit récord que tuvo el sector público nacional en 2020, en que registró un déficit fiscal equivalente al 8,5% del Producto Bruto Interno.
Según el Presupuesto 2021, la recaudación alcanzaría este año $9.368.208 millones, por lo cual sería un 43,7% superior en términos nominales respecto a 2020.
“Hay que ir poniendo las cuentas fiscales en orden. Esto significa que la economía o el sendero fiscal tiene que transitar por un corredor relativamente estrecho en el cual se impulsa a la demanda agregada mientras el aumento de la recaudación, que ocurre cuando la actividad económica aumenta, resulta en una reducción del déficit”, dijo el ministro de Economía Martín Guzmán hace algunos días durante una visita a Chaco.
De acuerdo a los números previstos en la ley de ingresos y gastos, la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social se estima que alcanzaría este año los $9.368.208 millones, por lo cual sería un 43,7% superior a la proyectada para 2020 en términos nominales, y lo que implicaría un alza de 0,8 puntos porcentuales del Producto Bruto respecto al año anterior. En ese sentido, la presión tributaria pasaría de 24% del PIB en 2020 a 24,80% en 2021.
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