El fondo de inversión de Wall Street que más cerca estuvo del gobierno argentino durante la dura renegociación de la deuda se adhirió al procedimiento de quiebras en Nueva York.
Se trata de Greylock Capital Associates, que trata de recortar gastos en medio de la retirada de fondos; el procedimiento del Capítulo 11 le permitirá finalizar su contrato de alquiler en Madison Avenue, Manhattan.
Así lo indicó Bloomberg, que detalló que dicha locación cuesta unos 100.000 dólares al mes, según una presentación con fecha del 31 de enero, firmada por el director financiero David Steltzer.
Los activos bajo gestión del fondo de cobertura de mercados emergentes -que se redujeron a más de la mitad desde 2017, hasta los 450 millones de dólares a finales de 2020- se reducirán en 100 millones de dólares a finales de marzo, después de que la firma registrara tres años de pérdidas, según la presentación del ejecutivo.
La firma emplea actualmente a nueve personas y está en conversaciones con el resto de sus principales inversores, confiando en que el negocio pueda “reorganizarse con éxito y continuar como empresa en marcha” tras la quiebra.
Greylock, dirigida por el consejero delegado Hans Humes, “es conocida por apostar por la deuda soberana con problemas, desde Venezuela hasta el Líbano; Fue uno de los fondos que negoció la reestructuración de la deuda del gobierno griego y de la Argentina. El caso es Greylock Capital Associates LLC, 21-22063, Tribunal de Quiebras de Estados Unidos, Distrito Sur de Nueva York.
Humes tuvo un rol muy activo y positivo en favor del cierre de la negociación con el gobierno argentino el año pasado en la reestructuración de la deuda con los bonistas. De hecho, cada vez que parecía que las partes se alejaban, él criticaba más a sus pares de Wall Street que al Gobierno.
“Parece que estamos en una etapa en la que realmente yo creo que los acreedores necesitan mostrar un poco de flexibilidad”, comentó el titular de Greylock Capital, uno de los fondos que apoyan la reestructuración de deuda propuesta por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y que critica el rol de Blackrock y otros jugadores, en varias oportunidades.
“Yo creo que realmente la diferencia entre hoy y 2005 fue que el ministro Guzmán realmente está tratando de ajustar la oferta de Argentina a lo que querían los bonistas pero ahora parece que estamos en una etapa en la que realmente yo creo que los acreedores necesitan mostrar un poco de flexibilidad”, dijo Humes en declaraciones radiales.
Cabe recordar que, en aquella negociación, los acreedores se dividieron en tres comités, dos de los cuales (liderados por BlackRock y por Monarch, respectivamente) tuvieron una postura más agresiva para lograr que la Argentina mejorara su oferta original.
En tanto, el comité de Greylock y otros se mostraron más receptivos a la idea de la Argentina y, de hecho, aceptaron las ofertas previas a la última, con la que se cerró el canje, con una aceptación del 99% en agosto pasado.
Humes también había sido muy activo en la renegociación de la deuda argentina en la salida del default del 2005, cuando el gobierno de Néstor Kirchner realizó un canje que logró una aceptación del 76%, que no pudo obtener una adhesión importante entre los acreedores externos.
De hecho, en 2010 se realizó un segundo canje, que estiró la adhesión hasta el 93%, pero la Argentina recién salió del default en 2016.
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