Mariana Albisu, la fiscal que se encuentra a cargo de la causa que investiga la muerte de Patricio Farcuh, ordenó que se realice la autopsia del cuerpo del último dueño de OCA, quien murió este sábado.
Según pudo saber Infobae, el empresario falleció a raíz de un paro cardíaco. Sin embargo, la magistrada solicitó la autopsia para confirmar oficialmente las causas de la muerte.
Farcuh se recibió de contador público en la Universidad de Buenos Aires, fue Doctor Honoris Causa de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de esa misma casa de estudios y tenía un Master en Administración de Empresas por el IAE Business School, de la Universidad Austral. Cuando cumplió 33 años, cofundó el Grupo RHUO (Recursos Humanos Organizados), mediante el cual agrupó varias compañías y, entre otras actividades, organizó congresos, convenciones y sesiones privadas entre empresas y oradores internacionales de renombre. Previamente, había desarrollado una serie de startups de servicios generales y luego formó una serie de emprendimientos dedicados a selección de ejecutivos, la búsquedas de profesionales, el desarrollo de talentos, el marketing y la logística.
Al momento de su muerte, la situación económica personal del empresario evidenciaba dificultades. Según los registros comerciales a los que accedió Infobae, el último dueño de OCA acumulaba una deuda de unos 40,8 millones de pesos en un total de 151 cheques rechazados por falta de fondos, a lo largo de los últimos dos años. Además, Farcuh había sido querellado por la AFIP en 2013 en un expediente que llegó a la Cámara Federal y se enfrentó a pedidos de quiebra en el fuero comercial.
En el 2013 dio el gran salto en su carrera al convertirse en propietario de OCA, uno de los mayores correos privados y de servicios logísticos de Latinoamérica, del cual fue presidente y CEO hasta febrero del 2019, cuando fue apartado de la firma poco antes de que se decretara su quiebra.
Durante ese tiempo, protagonizó duros enfrentamientos con el líder del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, a quien acusó de querer quedarse con la firma de correo, y recibió una denuncia de la AFIP por supuestos desvíos millonarios y malversación de fondos de su compañía entre 2016 y 2018.
Incluso se llegó a conocer una filmación interna de la empresa, que sería de 2017 y en la que se ve cómo el líder sindical y un puñado de dirigentes camioneros echar al empresario de su oficina para luego impedirle el ingreso a la compañía.
El material fue aportado por el propio Farcuh a la Justicia, en el marco de una causa en la que se lo investigaba por el no pago de aportes patronales, por la apropiación de las retenciones del impuesto a las Ganancias y del Impuesto al Valor Agregado, por montos millonarios.
Según explicaron fuentes judiciales en aquel momento, el dueño de OCA responsabilizó por esas maniobras a Jorge Aste, ex director de Finanzas de la empresa, quien aparecería en la mencionada grabación junto a Moyano.
Posteriormente, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) abrió una causa en su contra por supuestos desvíos millonarios y malversación de fondos de su compañía entre 2016 y 2018.
Entre las múltiples irregularidades, se detectó que el acusado contrató diversos proveedores apócrifos y no vinculados a la actividad comercial de OCA. Por ejemplo, la adquisición millonaria de bienes y servicios suntuarios para el propio titular de la firma, como motos de alta gama, relojes costosos, servicios de vuelos aéreos para personas del ambiente artístico y político, además de servicios y bienes del exterior.
Los lazos entre Moyano y Farcuh siempre estuvieron bajo sospecha, incluso después de que el empresario declarara ante la Justicia que el sindicalista le había “tomado” su compañía para vaciarla y firmar contratos con firmas vinculadas al Sindicato de Camioneros, en el que están afiliados más de 6 mil de los 7 mil empleados del correo.
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