¿Ayuda colateral para Argentina?: cómo un pedido de Italia al FMI podría terminar con un aumento de USD 3.300 millones en las reservas del BCRA

Una alta funcionaria del Tesoro de Italia, que ahora preside el G20, adelantó que pedirá extender el alivio de deuda a los países pobres y que el FMI emita USD 500.000 millones en su “moneda”

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El presidente (jefe de Estado) italiano, Sergio Matarella, en una de las reuniones con las que busca formar el nuevo gobierno italiano tras la renuncia del exjefe de gobierno, Giuseppe Conte 
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El presidente (jefe de Estado) italiano, Sergio Matarella, en una de las reuniones con las que busca formar el nuevo gobierno italiano tras la renuncia del exjefe de gobierno, Giuseppe Conte REUTERS

Italia adelantó hoy que desde la presidencia del G20 impulsará un alivio de deuda a los países pobres que “lidian con la pandemia de coronavirus”, según indicó Gelsomina Vigliotti, directora general del Tesoro italiano, a Reuters.

Italia confía, dice el cable de la agencia noticiosa, que el gobierno de EEUU, ahora en manos de Joseph Biden, adoptará una postura de mayor cooperación financiera internacional en materia de cambio climático y ayuda a los países pobres.

“Debemos darle espacio fiscal a los países de menores ingresos y en grandes dificultades, dijo Vigliotti, quien adelantó que su país impulsará la extensión hasta fin de 2021 el congelamiento de los servicios de deuda de más de 40 países. Se trata de un programa anterior lanzado en mayo de 2020 que involucra al FMI y al Banco Mundial, con el acuerdo del G20, con vencimiento en junio de este año, por lo que los países alcanzados deberían reiniciar el pago de servicios de deuda en julio.

“La deuda será un tema muy importante durante la presidencia italiana del G20”, dijo Vigliotti, quien también adelantó que con el mismo fin Italia urgirá a los miembros del G20 a apoyar una nueva emisión de “Derechos Especiales de Giro” (DEG, la “moneda” del FMI) por USD 500.000 millones, algo que consideró una “absoluta prioridad”.

Grazie mille

“¡Gracias Nonino! “Una absoluta prioridad”: así describió Italia una nueva emisión de Derechos Especiales de Giro y se comprometió a usar la presidencia del G20 para lograr que el FMI acepte emitir (léase USA acepte) emitir U$D 500 mil millones. Nos “llovería” un 0.66% de la emisión”, tuiteó desde Suiza Héctor Torres, exrepresentante argentino en el directorio del Fondo, e ilustró el comentario con la imagen de un helicóptero del que “llueven” dólares.

El tuit de Héctor Torres, exrepresentante argentino en el directorio del FMI
El tuit de Héctor Torres, exrepresentante argentino en el directorio del FMI

El 0,66% es la “cuota” de la Argentina en el Fondo, por lo que un aumento de la emisión de DEGs le permitiría contar con un “extra” de USD 3.300 millones de reservas brutas (aunque no “de libre disponibilidad”) en el BCRA.

La última emisión de DEGs del Fondo tuvo lugar hace más de doce años, durante la crisis de las hipotecas. El gobierno de Donald Trump se opuso a intentos posteriores de volver a aumentar las emisiones de la moneda del Fondo.

Según Vigliotti, el aumento de la emisión podría tener un efecto aún mayor sobre los países pobres en la medida que los países ricos que no usen su cuota se la “presten” a los países pobres. Además, un funcionario del gobierno francés dijo en París que confía en que la administración de Biden no bloqueará una nueva emisión.

Otra voz en el teléfono

Desde Washington, un exfuncionario del Fondo señaló a Infobae que el proceso de autorización de una nueva emisión de DEGs lleva su tiempo y para ello será decisiva la evaluación que haya Janet Yellen, la nueva secretaria del Tesoro norteamericano y ex titular de la Fed, suerte de Banco Central de los EEUU.

El exfuncionario señaló que el interés de los países europeos es favorecer a los países africanos y que la medida representaría un alivio poco significativo para sus propios Tesoros, que atiborraron de bonos al Banco Central Europeo.

En cambio, un aumento de las reservas brutas sería una buena noticia para el BCRA y en general para el gobierno argentino, pero el ex funcionario destacó el pobre eco que la directora del Fondo le hizo a la conversación remota que recientemente mantuvo con el presidente Alberto Fernández.

En un tuit, Georgieva dijo que había tenido una “muy buena llamada” y que habían discutido “prospectos de crecimiento global y acciones para combatir la crisis sanitaria y económica”, amén de destacar “nuestra gran colaboración con el equipo de Martín Guzmán para reforzar la estabilidad y apoyar un crecimiento fuerte e inclusivo”. Para la fuente, la falta de mención a palabras como “programa” y adjetivos como “progreso” marcan un posible estancamiento en las conversaciones. Además, recordó, antes de hablar con Georgieva el presidente llamó a Angela Merkel, la canciller de Alemania, que usualmente lidera las posiciones de los países de la Unión Europea y tiene a su vez las mayores exigencias. Y cuando envió un mensaje a un evento de la UIA, recordó, Merkel reiteró que el gobierno argentino debe decir lo que quiere hacer; esto es, presentar un “programa”.

La presidencia italiana del G20 arrancó a los tumbos, debido a la caída del gobierno que encabezaba Giuseppe Conte, pero Vigliotti descartó que eso fuera a afectar su iniciativa en el G20 que –dijo– ya tiene el acuerdo de sus socios. Otro de los objetivos, agregó, será favorecer un sistema impositivo más “sostenible”, incluyendo acuerdos sobre el tratamiento impositivo de la economía digital y la fijación de mínimos de tributación corporativa, en línea con estudios previos de la OCDE.

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