El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que el Gobierno quiere tener cerrado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fines de abril de este año. “Nos resultaría aceptable finalizar estas negociaciones antes de la fecha límite con el Club de París en mayo de 2021″, señaló en una entrevista con Latin Finance Connect.
“El programa anterior era de baja calidad, se basaba en el hecho de que una política fiscal contractiva ayudaría a restaurar la confianza y una política monetaria contractiva sería suficiente para resolver el problema de la inflación en Argentina. No vamos a repetir eso”, aclaró Guzmán. “Un programa de alta calidad es un programa que ayude a Argentina a restaurar la actividad económica, a restaurar el crecimiento económico, y que lo haga de una manera que sea sostenible”, agregó.
No nos gustan los controles de capital, pero para modificarlos y evitar un mal peor necesitamos construir resiliencia a través de la acumulación de reservas extranjeras
Sobre el aspecto fiscal, el ministro adelantó que tanto el Gobierno como el organismo internacional entienden que la recuperación económica es una condición necesaria para la estabilización y que, al mismo tiempo, la sostenibilidad fiscal es un pilar de la estabilidad económica. “El Estado juega un papel para posibilitar la recuperación económica”, señaló Guzmán en la entrevista publicada por el sitio especializado.
“En el frente externo, debe haber acumulación de reservas externas, de manera que el país construya resiliencia para modificar los estrictos controles de capital que tenemos hoy”, dijo el ministro. Luego explicó que la intención del Gobierno es pasar a un sistema de regulaciones “macroprudenciales” que fomente la inversión en la economía real y desaliente los flujos de capital desestabilizadores que están más relacionados con las oportunidades del carry trade.
Según precisó el ministro, si hoy no existieran controles de capital, la presión sobre el tipo de cambio oficial conduciría a una mayor tasa de depreciación, lo que tendría efectos sobre la inflación y, por lo tanto, sobre los salarios reales y la actividad económica
“No nos gustan los controles de capital, pero para modificarlos y evitar un mal peor necesitamos construir resiliencia a través de la acumulación de reservas extranjeras, y eso es lo que está pasando ahora en la economía”, precisó.
Por otro lado, se mostró optimista con respecto a la recuperación económica de la Argentina y detalló que la tasa de inflación del 36% que tuvo el país en 2020 fue 18 puntos porcentuales más baja que en 2019, lo que fue “un paso en la dirección positiva”.
“La actividad económica, cuando miramos la variación interanual, ha ido creciendo y es una tendencia positiva aunque todavía está por debajo de hace un año. Para 2020, inicialmente habíamos previsto una caída del PIB del 12,5%. Ahora sabemos que la disminución será menor que eso, por lo que la variación del PBI estará más cerca del 10 que del 12,5%. Eso establece una base más alta, un mejor punto de partida para 2021″, precisó Guzmán.
Con todo, consideró que la tasa de crecimiento del PIB del 5,5% que se incluyó en la Ley de presupuesto para 2021 fue una “suposición prudente”.
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