Las empresas productoras de biocombustibles, y en especial las plantas dedicadas a la elaboración de biodiesel, observan con “preocupación, incertidumbre y desconcierto” el retraso que ofrece el tratamiento de la prórroga de la Ley 26.093 en la Cámara de Diputados de la Nación, cuando la misma contaba con apoyo del oficialismo tanto en el Congreso como en la Casa Rosada.
Aseguraron que si la norma y el régimen no se prorroga, al “día siguiente se cierran las empresas que elaboran biodiésel”.
El régimen a prorrogar propone entre otras cosas, una estructura de beneficios y promociones para las empresas radicadas en el Interior del país, y también un piso de corte de biocombutible que obliga a las petroleras cumplir con un límite del 10% en diésel con mezcla de soja y del 12% en naftas con bioetanol de caña y maíz. Dicha concepto concluye en mayo próximo y por eso el régimen debe ser renovado o bien modificado por el Congreso nacional.
El proyecto que llega del Senado tiene que tratarse y aprobarse como llegó de la Cámara Alta, sino las industrias pymes cierran y dejan de existir sin una ley marco para desempeñar su actividad (Jáuregui)
Francisco Jáuregui, director ejecutivo de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradores de Biocombustible (CEPREB), aseguró en diálogo con Infobae que “la ley 26.093 está pensada por y para el desarrollo de la industria productora de biocumbustibles, y en especial para el biodiesel: por ello el proyecto que llega del Senado tiene que tratarse y aprobarse como llegó de la Cámara Alta, sino las industrias pymes cierran y dejan de existir sin una ley marco para desempeñar su actividad”.
Por su parte. Alejandro “Topo” Rodríguez, presidente del bloque de diputados nacionales de Consenso Federal, consideró que “las empresas petroleras son las que desalientan la continuidad de esta ley de Biocombustibles: esto es grave, es serio y no se puede permitir desde el ámbito legislativo”.
“La ley de promoción –dijo el diputado Rodríguez en declaraciones a este medio– es una política de Estado, de las pocas que han permitido realmente incentivar el agregado de valor y la producción federal. Es indispensable que se trate y se prorrogue ese régimen, sin más vueltas”.
Al defender la norma que llega del Senado, el legislador oriundo de la provincia de Buenos Aires agregó que “la contribución al cuidado del ambiente es uno de los aspectos destacados de esta norma, ya que se reduce significativamente la emisión de gases de efecto invernadero”.
Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, explicó a este medio que “el pedido realizado por las empresas de Santa Fe, es la misma posición de otras empresas del país y también los gobiernos provinciales que tienen radicadas este tipo de empresas en sus distritos. Hay preocupación e incertidumbre porque entendíamos que existía un consenso en el Poder Legislativo y también del Poder Ejecutivo en lo que concierne a la prórroga de la Ley 26.093, y así lo hicieron saber al sector privado las máximas autoridades de la Secretaría de Energía”.
El proyecto aprobado por el Senado para prorrogar el régimen que propone la ley de biocombustibles 26.093 debió ser tratada antes de concluir el 2020. Ante dicha imposibilidad el propio presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, se comprometió el pasado 29 de diciembre a que, dado que el régimen tiene como fecha límite mayo de 2021, se trataría en la sesión prevista para el 20 de enero. Y eso no ocurrió. Por tal motivo, la incertidumbre del sector privado se incrementó dado que la Casa Rosada no incluyó este tema en el temario de sesiones ordinarias, estipulado en el Decreto N° 38.
Postergaciones
Para el sector, las dilaciones tanto del Legislativo como en el orden político, plantea una seria “preocupación” para un conjunto de 54 empresas productoras de biocombustibles, radicadas en el país y que mantienen su actividad favorecidas por el régimen que vence en mayo próximo. Dicha actividad se desarrolla en 11 provincias, con 29 plantas de biodiesel, que abastecen de manera exclusiva al mercado interno, sumadas a otras 26 pymes.
Según Jáuregui, de CEPREB, entidad conformada por una treintena de plantas radicadas en buena parte del territorio nacional, y en especial en la Pampa Húmeda, “las pymes de biocombustibles dejan de existir de un día para otro sin la aprobación del proyecto de prórroga que votó el Senado, y que trata en este momentos Diputados”.
La ley de promoción es una política de Estado, de las pocas que han permitido realmente incentivar el agregado de valor y la producción federal. Es indispensable que se trate y se prorrogue ese régimen, sin más vueltas (Rodríguez)
Consignó que sin los beneficios que propone la norma “es imposible” que las pymes regionales dedicadas a la producción logren competir sin una ley marco con las grandes empresas radicadas en el área del Gran Rosario y en el polo industrial santafesino, a la vera del Río Paraná.
“Hay que entender –comentó Jáuregui– que hay un proyecto de país que comenzó en el 2007, que fijó un sendero para la producción de biocombustible, y entendemos que fue de manera exitosa. Allí el objetivo político era el desarrollo de una economía regional y esto se materializó en la radicación de más de treinta empresas en toda Argentina”.
Por último, Jáuregui aseguró que el proyecto que aprobó el Senado de la Nación plantea la necesidad de prorrogar por cuatro años el proyecto actualmente vigente, y “tratar en dicho lapso otro proyecto que sea superador” de la normativa actual. Por ello, el proyecto debe tratarse y aprobarse tal como vino del Senado, sino la industria pyme cierra”.
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