Los depósitos indexados por CER siguen en aumento. Entre el 19 y el 20 de enero crecieron $724 millones (+1,14%) y están en poco más de 69.400 millones de pesos. A principios de diciembre, el monto de estos depósitos era de $48.335 millones.
Los plazos fijos siguen el camino opuesto. En esas 24 horas bajaron casi $7 mil millones (-3%). El traspaso de fondos de tasa a indexados aumenta cada día. Es que la percepción de los inversores es que habrá una inflación más alta a la estimada en los próximos meses. Los bonos que indexan por el costo de vida subieron 1% y siguen teniendo una fuerte demanda. Es que, para muchos, la inflación va a derrotar la suba de los dólares alternativos, aunque si se mira cada activo, los dólares tienen chances más elevadas de aumentar porque las intervenciones del Banco Central son cada vez menos eficaces.
De hecho, el Banco Central volvió al ruedo cuando el contado con liquidación estaba 1% arriba. Salió a vender el AL30C, el bono que utiliza para intervenir y contiene todas las restricciones que impuso a los compradores para crear un valor artificial. El monto negociado fue de USD 53,2 millones, alrededor de USD 30 millones antes del último endurecimiento del cepo. El contado con liqui aumentó 47 centavos (0,3%) en la plaza que interviene el Central. Los operadores que se volcaron al bono GD30C para eludir las restricciones pagaron por ese dólar 151,50 pesos.
El dólar MEP o Bolsa, siguió con sus bajos volúmenes y negoció USD 23,1 millones. La suba fue de 50 centavos (+0,3%) a $146,38, pero fuera de la égida del Central se operó a 147,75 pesos.
En la plaza mayorista, el monto de negocios fue escaso: USD 208 millones. El dólar, que es el de referencia para el comercio internacional, aumentó 35 centavos a $86,91 porque el Central le suma los días feriados al ritmo devaluatorio, que representan 18 centavos más en la cotización. En esta oportunidad, retaceó dólares a los importadores y pudo comprar USD 10 millones que incrementaron sus reservas en 4 millones a USD 39.691 millones.
Para muchos, la inflación va a derrotar la suba de los dólares alternativos, aunque si se mira cada activo, los dólares tienen chances más elevadas de aumentar porque las intervenciones del BCRA son cada vez menos eficaces
Los bonos de la deuda, siguieron su rumbo incierto y el riesgo país aumentó 12 unidades (+0,8%) a 1.332 puntos básicos.
La Bolsa sigue acumulando pérdidas y está en el nivel más bajo desde octubre. El monto de negocios fue escaso por el desinterés de los inversores en este mercado que quedó más plano después de la prolongación de la doble indemnización y otras medidas que las empresas consideraron desafortunadas. Por eso, el S&P Merval, el índice de las líderes, cayó 2,07%. Ternium (-6,08%), YPF (-4,95%) y Cresud (-4,71%) fueron las más afectadas. Cresud bajó por la caída de los precios de la soja e YPF confirmó con su retroceso, tras el rebote de ayer.
Los ADR’s, certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York, atraen a cada vez más inversores que mediante esta modalidad pueden comprar acciones locales que cotizan en el exterior y acciones de empresas de Estados Unidos, donde las tecnológicas son las que atraen a más inversores. Estos ADR’s cotizan el precio del dólar contado con liquidación. Son una alternativa válida para manejarse en divisas a través de los pesos y sin tener cuentas en el exterior. En esta oportunidad, en la Bolsa operaron $2.281 millones, un volumen 25% más elevado que en la rueda anterior.
La cotización de los ADR’s argentinos fue negativa. MercadoLibre, que en lo que va de enero está 12,22% arriba en dólares, tuvo una toma de ganancias que lo hizo caer 4,33 por ciento. Cresud lo siguió con una baja de 3,12% y Corporación América con otra de 3,12 por ciento.
Entre los pocos ADR’s que subieron estuvieron los de Telecom Argentina (+3,82%), Edenor (+3,71%) y Pampa Energía (+1,45%).
La Argentina no puede escapar a la falta de entusiasmo de los inversores por los controles de precios y de operaciones en bonos. El mercado está adverso porque cree que, con esta intervención en los precios, aleja la posibilidad de incrementar el empleo y alentar el ingreso de divisas. Este concepto se puede resumir en dos palabras que contienen los miedos de Martín Guzmán, el ministro de Economía: devaluación e inflación.
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