Bitcoin es la punta del iceberg de un fenómeno más grande que tiene en las finanzas descentralizadas, sin el control de un Gobierno o una empresa, su futuro desarrollo más promisorio. Pero hasta que la infraestructura y la tecnología se desarrollen, la inversión en estos activos será altamente especulativa.
Por eso, para un inversor que apostó por Bitcoin en 2013 cuando valía USD 100, el mejor momento para entrar a ese mercado es cuando “nadie hable de él”.
“El mejor momento para comprar Bitcoin es cuando haya sangre en las calles y todo el mundo esté en pánico, cuando nadie hable de él”, sostuvo un inversor citado por Business Insider España que prefirió mantener el anonimato.
Según relató al medio especializado en negocios en 2013 hizo su primera compra de 2,5 bitcoins cuando la criptomoneda se cambiaba en el entorno de los 100 dólares por unidad. La operación se hizo en un exchange -como se llama a las plataformas de operaciones cripto- basado en Filipinas, donde reside el inversor.
Bitcoin alcanzó en 2017 un pico de valuación que lo llevó a rozar los USD 20.000 en los últimos días de diciembre. Ese récord no volvió a ser alcanzado hasta diciembre de 2020, en medio de subas récord en los principales mercados bursátiles del mundo dada la enorme inyección de liquidez que encararon los bancos centrales más poderosos en un intento por impulsar a la economía en medio de la pandemia de coronavirus covid-19.
Pero entre el pico de 2017 y los nuevos récords alcanzados en diciembre 2020 y enero 2021, las cosas estuvieron lejos de ser estables. Por ejemplo, Bitcoin terminó 2019 en torno s los USD 7.000, algo más de un tercio de su récord previo. Y poco más de un año antes, en diciembre de 2018, había llegado a rondar los USD 3.250 por unidad.
La única razón por la que le diría a alguien que se implique es esto es porque es importante entender cómo funciona y cómo cuidarlo
“La gente se olvida de que esta no es la primera burbuja”, explicó el inversor respecto de aquella primera disparada y posterior derrumbe. “Hasta que la gente no entienda su tecnología, seguirá siendo algo especulativo”, agregó.
El experto admitió que no suele recomendar ni a familiares ni a amigos la inversión en Bitcoin. Menos aún cuando la cotización del activo en cuestión empieza a moverse de una manera similar a la de una burbuja.
“Cuando nadie quiera tocarlo, ahí es cuando tienes que comprar. No cuando se esté hablando de él”, añade.
Como medida de ello, por ejemplo, en la Argentina las búsquedas en Google referidas a la criptomoneda tocaron sus mayores niveles históricos en diciembre del año pasado.
Los datos de búsquedas tienden a crecer año a año, por el aumento gradual en la cantidad de usuarios que tienen acceso a la herramienta de búsqueda, pero la curva de interés de los internautas muestra un dibujo muy similar al del precio del Bitcoin: toca máximos en 2017, se desploma en los años posteriores y vuelve a dispararse a fines de 2020. Tanto que compite mano a mano con las búsquedas de argentinos sobre el dólar.
“La única razón por la que le diría a alguien que se implique es esto es porque es importante entender cómo funciona y cómo cuidarlo. Si no utilizas una contraseña o una doble autenticación van a robarte”, advirtió el inversor anónimo.
Entre sus experiencias, relata el medio español, se encuentra la pérdida de 16 bitcoin a manos de hackers. En 2014 el Mt. Gox japonés, uno de los exchanges más relevantes de la época, debió cerrar abruptamente después de haber caído víctima de piratas informáticos. En total se perdieron 850.000 bitcoin en ese hackeo.
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