Como ya anticipó Infobae, ante el aumento de la inflación registrado en el último tiempo, el Gobierno decidió aumentar un 50% el saldo mensual de la Tarjeta Alimentar que reciben madres y padres con hijos o hijas de hasta 6 años de edad, con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de las familias.
Esta ayuda del Estado es para todos aquellos que cobren la AUH, incluidas las personas con discapacidad que sean beneficiarias de ese programa, y mujeres embarazadas a partir de los tres meses y que perciban la Asignación por Embarazo.
Sin embargo, hasta el momento no se sabía cuándo iba a hacerse efectivo este incremento: sobre este punto se refirió Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, área que está a cargo de implementar esta asistencia.
“Estamos evaluando y terminando de definir el aumento del 50 por ciento. La Tarjeta Alimentar se carga el tercer viernes de cada mes. Es decir, ya se cargó el monto correspondiente a enero, por lo que estamos organizando todo para febrero”, explicó el funcionario.
De esta manera, la madre con un solo niño menor de 6 años que percibía $4.000 por mes pasara a recibir $6.000, mientras que la que tiene un hijo menor de 6 años pasará a cobrar $9.000 pesos en lugar de los $6.000 que recibía hasta ahora.
Esta decisión se da en un momento en que la inflación comienza acelerarse luego de que cerrara el 2020 en 36,1%, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En diálogo con C5N, el funcionario defendió esta suba al señalar que “está claro que el aumento de la canasta básica ha sido de cerca del 50 por ciento”, por lo que consideró que su cartera tiene “que ir por ese mismo lado” en lo que respecta a la asistencia de familias vulnerables.
“Primero, para mantener el poder de compra, que se ha deteriorado bastante por varias razones, y segundo, para volver a la buena nutrición, tenemos que insistir con el tema de leche, carnes, frutas y verduras”, sostuvo el ministro.
En este sentido, Arroyo lamentó que en la Argentina “se esté comiendo mucha harina, fideos y arroz”, y consideró que “eso tiene que ver con el costo de los alimentos”.
“Estamos evaluando acomodar la tarjeta alimentaria un 50%, que es lo que ha aumentado la canasta básica. Yo lo que veo es que hubo un poco más de changas en las últimas semanas previas a las fiestas, cuando se vio a menos gente en los comedores, pero el problema es que la plata no rinde por el costo de los alimentos, y eso lleva a las familias a endeudarse”, agregó.
Por otra parte, el funcionario habló sobre la inflación de los últimos meses y consideró que “hay varios factores que hacen a los precios, uno de ellos es la intermediación”, por lo que opinó que “si el tambero saca el litro de leche a un valor y termina en la góndola a un precio mucho más alto, ahí está parte del problema”.
“Claramente, comer tiene ser barato en la Argentina porque producimos alimentos. Todos los chicos tienen que ir a la escuela secundaria, el gran desafío es que todos acompañemos la vuelta a las escuelas, y, por último, no permitir los créditos usureros”, cerró.
Según datos de la consultora Focus Market, en diciembre pasado, el costo de una “canasta básica de alimentos de consumo masivo” aumentó 2,98%, menos que los datos difundidos por el Indec, pero cerró el año con una suba de 37,41% respecto de diciembre de 2019, mayor a la medición oficial de la inflación.
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