Estaba previsto que el 1º de marzo se aplicara un nuevo aumento de precios a la nafta y el gasoil por la actualización trimestral del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC). Sin embargo, a través de un decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno suspendió esa suba por 11 días, hasta el próximo 12 de marzo.
Durante 2019 y 2020 la aplicación de estos impuestos ya había tenido varias suspensiones. La última fue cuando se suspendió el aumento que correspondía a diciembre de 2020. Estos impuestos —que impactan en el precio final que pagan los automovilistas en el surtidor— se actualizan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec. Se aplica en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
Según el texto oficial, el motivo de la postergación es asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios
Según el texto oficial, el motivo de la postergación es “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”. De esta forma, la actualización tendrá efectos a partir del 12 de marzo de 2021. Luego, son las petroleras las que deciden o no trasladar esa suba a los precios finales que se pagan en el surtidor.
Luego de mantenerse congelados durante la primera mitad del año pasado, los precios de los combustibles vienen registrando desde agosto de 2020 una serie de aumentos mensuales, con dos últimas subas durante enero de este año. En ese período, los valores locales se incrementaron 22,7% en promedio entre los distintos productos (naftas y gasoil).
Desde el 16 de enero pasado, el litro de nafta súper se comercializa en alrededor de $69,40 y el litro de diésel a $64,60, si se toman los precios de la ciudad de Buenos Aires, que son un poco más bajos que en el resto de las provincias del país.
¿Cómo se compone el precio de los combustibles en la Argentina? Para la determinación del valor de venta al público de las naftas y otros derivados del petróleo se tienen en cuenta la cotización del dólar comercial; el precio internacional del barril de crudo, los impuestos y el valor de los biocombustibles.
Desde las empresas estiman que a pesar de los aumentos aplicados, los precios aun tienen un atraso del 10% y no descartan que pueda haber algún ajuste también en febrero
Con todo, desde las empresas estiman que a pesar de los aumentos aplicados, los precios aun tienen un atraso del 10% y no descartan que pueda haber algún ajuste también en febrero. “Esa cuenta tiene que tener un valor de referencia que a veces no es tan claro. Los aumentos de los precios de los biocombustibles y el impuesto a los combustibles líquidos aumenta el nivel final en el surtidor. Al dólar oficial mayorista, en enero, está entre 6% y 8% más bajo que en enero de 2020 y si se toma el promedio de los meses de la pandemia llegó a estar un 13% por debajo”, detalló el economista Julián Rojo, del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi.
“Inflación y dólar van a estar impulsando los precios. Y si hay recuperación de la cotización internacional precio del petróleo habría aun más presión en los precios finales. En el caso de los biocombustibles están fijados hasta mayo 2021 y si se prorroga la ley, se sigue como se hacía hasta ahora, que el precio se ajusta por una fórmula. Hay que ver qué decisión política se toma sobre eso”, agregó Rojo.
Seguí leyendo