Los mercados globales comenzaron a dejar de lado la euforia alcista con la que coronaron el 2020 y algunos operadores advierten un nuevo período de volatilidad para las cotizaciones.
De todos modos Wall Street volvió a tocar máximos históricos esta semana, luego de la asunción del demócrata Joe Biden como presidente de los EEUU, otros indicadores obligaron a una mayor cautela el viernes, como la lentitud del proceso de vacunación contra el Covid-19, los altos déficit fiscales para contrarrestar la caída de actividad y las débiles cifras de empleo.
La demanda por cobertura impulsó a los dólares que se negocian en la Bolsa: el contado con liqui rozó los 150 pesos
Aunque la racha ganadora se desaceleró el viernes, el tecnológico Nasdaq avanzó cerca de 4%, el Dow Jones cerró con una ganancia semanal inferior a 1%, mientras que el S&P 500 ganó cerca de 2 por ciento.
Esta mayor cautela internacional afectó a los activos emergentes -la Bolsa de San Pablo cayó casi 3% en la semana y el dólar en Brasil subió 2,8%- y se potenció para la Argentina: el S&P Merval, referente líder de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, resignó más de 3% en pesos y 5,6% en dólares.
Resaltó la baja semanal de 11,8% en dólares para el ADR de YPF, en medio de un difícil proceso de reestructuración de su deuda por USD 6.200 millones y ante un inminente cambio de autoridades.
El banco Morgan Stanley por el momento continúa infraponderado en renta variable argentina, debido a que los desequilibrios macroeconómicos y los pocos avances en un plan de estabilización macroeconómica con el FMI en el primer semestre de 2021 limitan las ganancias. Según este banco, las elecciones primarias en agosto podrían ser un catalizador importante.
Con una ganancia semanal de 2% en promedio, los bonos soberanos en dólares siguieron sorteando cierto desinterés inversor, a la espera de señales económicas que puedan clarificar el futuro, en momentos en que negocia un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A la vez, el riesgo país de JP Morgan restó para Argentina unos 30 enteros desde el viernes 15, a 1.421 puntos básicos, aún unos 350 puntos por encima del piso de 1.083 unidades anotado en septiembre cuando cambió su estructura luego de un canje de deuda con acreedores privados por más de 100.000 millones de dólares.
El presidente Alberto Fernández dialogó el jueves con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco del diseño de un programa económico apoyado por el organismo multilateral pero conducido por Argentina.
“Para el Gobierno, la idea es alcanzar un acuerdo lo antes posible y de la mejor manera. Recordemos que cerca de fin de año, Argentina debe afrontar vencimientos por un monto superior a los USD 5.000 millones con el organismo”, puntualizó un reporte de Research for Traders.
“Los títulos siguen reflejando las expectativas negativas en relación a los desequilibrios fiscales y monetarios que sufre el país”, sintetizó Portfolio Personal Inversiones en un informe.
Para sostener la recuperación, los títulos públicos necesitan “un contexto en que las señales que puedan disipar la incertidumbre y devolverle la confianza al mercado”, señaló Javier Rava, director de Rava Bursátil.
Subieron los dólares bursátiles
La mayor demanda por cobertura impulsó a los tipos de cambio implícitos en los negocios con acciones y bonos, que se operan en simultáneo en pesos y dólares. Así, el contado con liquidación llegó a operarse cerca de los 150 pesos, con ganancia de 1,7% en la semana.
En contraste, el dólar libre cayó tres pesos, a $156, su valor más bajo en un mes, mientras que la brecha cambiaria con el oficial mayorista, a $86,53, quedó en el 80,3%, el menor rango de precios desde el 21 de diciembre.
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