En las últimas semanas, a medida que crece a nivel global la preocupación por las nuevas variantes del coronavirus, los Gobiernos de distintos países comenzaron a endurecer las restricciones a los vuelos internacionales y algunas aerolíneas europeas tiene previsto suspender temporalmente las rutas desde y hacia la Argentina. Es el caso de KLM, que cancelaría vuelos entre Buenos Aires y Ámsterdam a partir del viernes 23 y por un mes, y Alitalia, que no tendría vuelos en febrero y marzo.
Desde el Gobierno argentino, la Dirección Nacional de Migraciones recomendó a todas las personas argentinas y residentes, en especial los mayores de 60 años, que difieran los viajes al exterior, salvo los casos de situaciones urgentes e impostergables.
Desde el pasado 9 de enero y hasta el 31 de enero, el Gobierno dispuso la reducción en las frecuencias de los vuelos provenientes del exterior, en particular de los Estados Unidos, Europa, Brasil y Chile
A fines de diciembre, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, confirmó que no habrá más vuelos de repatriaciones para los argentinos que hayan salido del país a partir de las nuevas restricciones. “Los regresos deberán realizarse mediante las aerolíneas privadas”, aseguró.
En este contexto, ¿qué deben tener en cuenta quienes tienen planes de viajar al exterior o deben regresar a la Argentina? Desde el pasado 9 de enero y hasta el 31 de enero, el Gobierno dispuso la reducción en las frecuencias de los vuelos provenientes del exterior, en particular de los Estados Unidos, Europa, Brasil y Chile.
En tanto, continúan suspendidos los vuelos desde y hacia el Reino Unido e Irlanda del Norte, a raíz de la situación epidemiológica de esos países por la nueva cepa de Covid-19. Por eso, es clave que las personas que tengan tickets aéreos para el mes de enero confirmen su vuelo con sus aerolíneas antes de ir al aeropuerto.
En cuanto a la llegada a la Argentina, los únicos accesos habilitados para ciudadanos o residentes argentinos son los aeropuertos de Ezeiza y San Fernando y la terminal de Buquebús, donde se continua exigiendo la Declaración Jurada Electrónica, un PCR negativo realizado en las 72 horas previas y un aislamiento obligatorio de 7 días una vez concretado el ingreso a la Argentina.
En el caso de la suspensión de los vuelos, no hay muchas más opciones que reprogramar, según explicaron desde una de las principales agencias de turismo
Con todo, el ingreso de extranjeros está restringido, salvo los casos autorizados por Migraciones, que acepta aceptará ingresos por motivos como reunificación familiar, cuestiones laborales o de salud.
Por vía terrestre está permitido únicamente el ingreso de argentinos o residentes que salieron del país entre abril y el 25 de diciembre de 2020, fecha en la que se volvió a limitar el cruce por la frontera terrestre. Los que salieron después de esa fecha, cuando ya se conocía la imposibilidad de regresar por un paso terrestre, deberán ingresar a través de los aeropuertos habilitados.
En el caso de la suspensión de los vuelos, no hay muchas más opciones que reprogramar, según explicaron desde una de las principales agencias de turismo. “Ante una suspensión, tratar de volar por otra aerolínea también es un riesgo. Y para los que están en Europa, no hay vuelos de repatriación, según dijo el Gobierno, entonces deben tratar de volver por otras compañías, aunque en ese caso tendrán que hacerse cargo del pasaje. Eso depende de cada caso particular, algunas aerolíneas a veces te endosan para volver en otra”, señalaron.
En el caso de KLM, que prevé suspender por un mes sus vuelos entre Buenos Aires y Ámsterdam, los pasajeros podrían ser ubicados en vuelos de la compañía Air France, del mismo grupo, pero el Gobierno de los Países Bajos aún no definió si las personas que viajan a ese país desde la Argentina pueden hacerlo a través de escalas en otros países.
Seguí leyendo: