El paro de camioneros con corte de rutas que está encabezado por Transportistas Unidos de la Argentina (TUDA), una organización autoconvocada que asegura tener unos 2.000 miembros y que desde el 16 de enero paraliza el paso de camiones en diferentes puntos del país, está empezando a tener consecuencias.
Las fábricas de Fiat y Renault en Córdoba son las que están empezando a sufrir las consecuencias de la falta de piezas que, por la imposibilidad de que pasen los camiones, terminaron paralizando la producción de las marcas francesa e italiana.
“La fábrica está parada porque faltan piezas para terminar las unidades como consecuencia del paro de los camioneros. Teníamos problemas porque al paro en el Puerto de Buenos Aires se le sumó el de los camioneros y ahora hay faltantes de piezas”, explicaron desde la marca gala a Infobae.
La noticia fue dada a conocer por el diario La Voz, que señaló que desde Fiat Chyrsler Automobile (FCA) Argentina confirmaron que están “parados por este tema –el paro de los camioneros–. No nos llegan las piezas que vienen desde Brasil. Hay camiones que hace 20 horas están sin poder avanzar”.
La paralización de la fábrica de la marca en la Argentina se da en el mismo momento en donde el mundo estaba conociendo la fusión entre la francesa PSA (Peugeot-Citroën) y la italiana FCA (Fiat-Chrysler) que daba como resultado la nueva empresa global Stellantis.
En la Argentina, esta fusión de las dos empresas significa que Stellantis tendrá dos plantas –El Palomar de PSA y Córdoba de FCA– y que significa que la firma se convertirá en que tenga la mayor capacidad instalada del país.
Stellantis ahora operará con 14 marcas, de las que FCA aporta Fiat, Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Jeep, Lancia, Maserati y Ram y de las que PSA suma Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall.
Aunque las automotrices no suelen tener dos fábricas en países como la Argentina, y mucho menos teniendo en cuenta las plantas de Brasil, Carlos Tavares, el presidente y director ejecutivo del Groupe PSA desde 2014 y ahora director ejecutivo de la nueva empresa, negó que fueran a cerrar alguna de las plantas en la región.
Sin embargo, hizo referencia a que esto también “dependerá de los gobiernos”. “Como hemos visto, un fabricante cerró plantas en Brasil, y lo tienen que resolver los gobiernos porque hay un momento en el que uno va acumulando las exigencias, las normativas, los aranceles, en donde no hay más margen. Llega un momento que hay límites a los vientos contrarios que vienen de factores exteriores. Esto es algo que nos puede conducir a decisiones muy difíciles”, agregó.
Luego de asegurar que las marcas no están en esa situación Límite, Tavares dijo que “esto es un comentario amistoso, pero hay que entender que llega un momento que no se puede gestionar”.
Desabastecimiento
La paralización de las actividades de las fábricas de automóviles ubicadas en Córdoba son un ejemplo de los sectores que están sufriendo desabastecimiento por los cortes de ruta que llevan tres días.
En los puertos, en especial en la zona del Gran Rosario, Santa Fe, se pudo observar una caída en la cantidad de camiones que ingresan a puerto ya que uno de los cortes más importantes se realiza en la autopista Buenos Aires-Rosario a la altura de San Nicolás y en Entre Ríos en el acceso al túnel subfluvial en donde cada vez se profundiza más el corte.
De mantenerse la situación actual, no se podrá garantizar el abastecimiento de productos y servicios para la construcción, el agro, línea blanca y automotriz
Otro sector que se mostró preocupado es el del acero. Mediante un comunicado la Cámara Argentina del Acero señaló que “como consecuencia de la medida de fuerza que bloquea el normal flujo de vehículos que operan entre las diferentes plantas del sector, comienza a manifestarse un faltante de productos semielaborados, necesarios para la fabricación y el abastecimiento de productos finales para varias cadenas productivas como construcción, agro, línea blanca y autopartes”.
“De mantenerse la situación actual, no se podrá garantizar el abastecimiento de productos y servicios para la construcción, el agro, línea blanca y automotriz, generando de esta manera un perjuicio enorme a toda la cadena productiva”, señaló la entidad.
TUDA presentó un documento con 15 puntos de reclamos, entre los que se cuentan pedidos de mejoras de infraestructura vial y otras exigencias. Pero el foco del conflicto está en el transporte de granos y animales.
Los transportistas dicen que no alcanzan a pagar los costos con las tarifas que pagan las empresas del campo, en momentos de caída de la actividad económica que reduce la competencia de otras actividades, y sostienen que los dueños de camiones aceptan sólo porque tener el vehículo parado les resulta aún más costoso.
Hay cortes en Quequén, en la cercanía del túnel subfluvial por Ruta Nacional 168 y en la Ruta Nacional 12, cruce con la Ruta Provincial 18. También hoy se han agregado Baradero, 25 de Mayo, Alem, Loberías y tres puntos en la provincia de Tucumán. Los camioneros en conflicto apuntan a cortar hoy más tarde, además, la autovía Rosario-Victoria del lado de Entre Ríos.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), en tanto, pidió “que se arbitren las medidas necesarias para permitir la circulación, retomar la producción y garantizar el abastecimiento a todo el país”.
También advirtieron que los cortes impiden “la circulación tanto de los transportes que abastecen con materias primas e insumos, como los que retiran para la distribución los productos terminados de los distintos establecimientos fabriles”. Además del sector automotriz, entre los afectados mencionaron a el abastecimiento de acero al mercado interno y los pedidos externos de productos locales y “a sectores esenciales como el de alimentos y bebidas, donde la mercadería refrigerada se vio comprometida y en algunos casos incluso debió ser desechada por la ruptura en la cadena de frío”.
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