La rueda de ayer fue inexistente por la falta del mercado de referencia. ya que en Estados Unidos fue feriado por la conmemoración del aniversario del nacimiento de Martin Luther King. El monto de negocios en los dólares alternativos reflejó la situación: fue el 20%, la quinta parte, de lo que se negocia habitualmente. Por eso los precios no fueron representativos y el Banco Central tuvo una escasa intervención. El dólar bolsa o MEP, cerró sin cambios en $145,36, mientras el contado con liquidación aumentó $1 a 147,30 pesos.
Por supuesto, en la plaza marginal se notó la ausencia de compradores y vendedores. Fue lo más parecido a un feriado bancario y cambiario. Por eso la cotización de $159 es meramente indicativa ya que el “blue” o dólar libre sigue débil ante la excesiva oferta de divisas de los que hacen “puré” (compran dólar MEP o dólar ahorro y lo revenden en la plaza libre con una ganancia apenas inferior a los $10 por dólar).
El dólar oficial, en cambio, tuvo una importante novedad. El Banco Central cuadruplicó el ritmo de devaluación para recuperar el sábado y domingo y algo más. De esta manera, el precio del dólar mayorista subió 36 centavos a 86,09 pesos. Los negocios fueron escasos, apenas USD 77 millones por la escasa presencia de exportadores e importadores. Por supuesto, el saldo para el Banco Central fue neutro. Esta devaluación proyectada supera 50% anual y está lejos de los pronósticos de bajar la inflación a 29% que señala el Presupuesto. Pero también hay otros datos de la realidad que se inclinan porque 2021 tendrá una inflación elevada. Los bonos que indexan por el CER siguen creciendo, lo mismo que los depósitos indexados. El jueves pasado crecieron $100 millones a $69.744 millones. En lo que va del mes, subieron $5.234 millones (+8,11%). En ese lapso los plazos fijos aumentaron $86 millones (+3%). Los depósitos en dólares en los 13 primeros días de enero bajaron casi USD 100 millones a 15.752 millones.
La preferencia por todo lo que esté indexado muestra que el mercado descree que la inflación será menor a la del año pasado. Por caso, los bonos que ajustan por CER como el TX24 (+1,25) y el TX23 (+1,19%) fueron los preferidos de los inversores. En cambio, los títulos en pesos de mejor comportamiento tuvieron subas inferiores a 0,50 por ciento.
“La preferencia por todo lo que sea indexado, va en detrimento del valor de los inmuebles”, señaló Adrián Mercado, bróker del sector inmobiliario. “Se está hablando de prolongar el congelamiento de los alquileres y de una inflación creciente que hará que el monto que se paga en expensas se eleve considerablemente ¿Quién quiere comprar un departamento como inversión en este momento? Por eso, sus precios bajaron más de veinte por ciento en dólares. No hay demanda y predomina una enorme oferta porque nadie se quiere arriesgar a alquilarlos ni a bancar los costos fijos que generan mes a mes”, agregó.
Los bonos que ajustan por CER como el TX24 (+1,25) y el TX23 (+1,19%) fueron los preferidos de los inversores
En tanto, los bonos con legislación extranjera, que marcan el ritmo del riesgo país, casi no tuvieron negocios por eso el indicador se mantuvo sin cambios en 1.452 puntos básicos.
Las reservas permanecieron casi inalterables. Subieron USD 4 millones a 39.811 millones.
La Bolsa, fue la que más sintió el feriado de Estados Unidos. Los negocios sumaron $ 266 millones, la tercera parte de una rueda normal. En estas circunstancias, el S&P Merval perdió 0,56 por ciento.
Hasta los negocios en ADR que superaban los $1.200 millones diarios padecieron el feriado. Estos certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York, operaron apenas $361 millones. Su comportamiento fue negativo. Hubo un solo aumento en los ADRs argentinos, el de Cresud (+5,80%). El resto cerró en rojo, pero en una rueda que no fue representativa.
La verdad se verá hoy cuando se opere a pleno. El mercado está muy inquieto no solo por las adversas novedades de la pandemia y la vacunación, sino porque no ve un cambio en la economía que atraiga dólares a las alicaídas reservas. El Banco Central está más ocupado en intervenir en la plaza de bonos para que la divisa no aumente, que en hacer crecer las reservas. Otro tema que lo distrae de ese objetivo es que está privilegiando la baja de la inflación a través de controles y subsidios. El mercado también descree que pueda bajarla.
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