El presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Miguel Di Betta, aseguró que el pan podría subir en los próximos días entre un 10 y 15%, en medio de un contexto inflacionario que es cada vez más alto.
En declaraciones radiales, el dirigente comentó que la suba sería como consecuencia del aumento, del precio de la harina, las grasas y la margarina, entre otros. En relación al precio de la harina, sostuvo que hace 15 días tenía un costo entre 1.400 o 1.500 pesos y hoy es 1.800 pesos. Además, comentó que actualmente el kilo de pan está 140 pesos promedio en Buenos Aires, mientras que la docena de facturas oscila entre los 240 y 300 pesos según el lugar.
De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre pasado el kilo de pan registró un precio de $140,13, un aumento del 1,3% en comparación con noviembre.
En línea como los dichos de Di Betta, también se pronunció el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, quien aseguró que es inevitable que los aumentos se trasladen a los precios, generando una nueva crisis de consumo en el sector. “Venimos de cerrar un acuerdo para garantizar la capacitación de compañeros y compañeras a través del programa Potenciar Trabajo, con el fin de vender un pan a $75 en las panaderías que se adhieran, y de repente sale el círculo rojo y ataca algo tan sensible como es la mesa de los que menos tienen”, dijo.
Además, Mora señaló: “El sector panaderil va poner todo de su parte para que al gobierno le vaya bien, pero también necesitamos que use sus herramientas para frenar estos aumentos”.
El impacto de los costos en el precio del pan
Un relevamiento que cada seis meses realiza la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) determinó el impacto de los impuestos y costos en el precio final de los alimentos.
En el caso del pan, el informe determinó que el precio del trigo aumenta siete veces desde que sale del campo hasta que se convierte en pan. En el precio final del pan, el 60% son costos, 25% impuestos y 15% ganancias. Y en relación a la carga impositiva, el 78% son tributos nacionales, el 19% provinciales y un 3% municipales.
“Traduciendo de otro modo, de 1 kg de pan, 600 gramos representan los costos de producirlo, 250 gramos impuestos y 150 gramos ganancias de toda la cadena. En seis meses, aumentó la participación de los costos y se redujo la de impuestos y ganancia global”, dijo Natalia Ariño, economista de Fada.
Por su parte, David Miazzo, economista Jefe de la Fundación, explicó que “El salto que se registra en la panadería tiene una explicación, ya que en este eslabón se combinan dos procesos: producción y comercialización. Tiene un uso intensivo de mano de obra, costos de servicios y costos de alquiler. Adicionalmente, las escalas de producción lo largo de las cadenas son distintas, mientras el trigo y harina se realizan a gran escala, en la panadería es menor, por lo que los costos unitarios son mayores”.
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