Enero no es, como lo fue en otros años, la temporada baja del mercado cuando las grandes manos estaban de vacaciones. La desolación de los lugares turísticos es la mayor actividad de las mesas de dinero, bancos y agentes bursátiles. El dólar, la Bolsa y los bonos no tienen tregua; el mercado está volátil y tenso. El Banco Central ha tenido que intervenir en enero más que en cualquier mes del año pasado para controla al dólar. También fue la época que más reservas compró en una semana, USD 480 millones.
La particularidad de esta semana que comienza es que seguirá la batalla sin tregua entre los privados y el BCRA por hacerse de dólares. Pero esto será desde el martes debido a que el lunes es feriado en Estados Unidos por la conmemoración del nacimiento de Martin Luther King.
Cabe recordar, que el viernes cuando los dólares alternativos abrieron con alzas de 1,5%, el Central inmediatamente salió a regar la plaza con bonos AL30 para bajar su precio. No lo logró. Solo pudo recortar las subas de las operaciones en pantallas, pero no lo que se paga en las mesas en operaciones directas entre inversores.
El viernes, cuando los dólares alternativos abrieron con alzas de 1,5%, el Central inmediatamente salió a regar la plaza con bonos AL30 para bajar su precio. No lo logró. Solo pudo recortar las subas de las operaciones en pantallas, pero no lo que se paga en las mesas
Los montos en el mercado que rige el Central se redujeron porque se les impide a los compradores de dólar cable y de contado con liquidación, operar con bonos soberanos. En otras palabras, no pueden tener un saldo comprador semanal de más de USD 100 mil nominales que, a la cotización actual del título, equivalen a USD 38 mil. La suma es insignificante y obliga a que busquen bonos distintos al AL30. Los operadores eligen en su mayoría el GD30. La disparidad de precios fue notable. El AL30 perdió 0,56% y el GD30 subió 1,06%. La diferencia de comportamientos, es porque el Central abarata el precio de los bonos para evitar la suba de los dólares alternativos.
La suba de los bonos más largos en dólares, que estaban en pisos desconocidos, ayudó a que el riesgo país bajara 17 unidades (-0,8%) a 1.450 puntos básicos. Pero esto no marca una mayor confianza en el país. De hecho, YPF que es una empresa que pone de respaldo sus operaciones de petróleo y combustibles de comercio exterior, tuvo que hacer una nueva propuesta, que todavía no fue aceptada, para canjear bonos de su deuda en dólares.
La suba de los bonos más largos en dólares, que estaban en pisos desconocidos, ayudó a que el riesgo país bajara 17 unidades, pero esto no marca una mayor confianza en el país.
Lo cierto es que el viernes en la plaza oficial, por llamarla de alguna manera, se operaron USD 39,3 millones en contado con liquidación. Este monto es USD 40 millones inferior a lo que se movía hasta hace pocas semanas, antes de que aumentaran las limitaciones para operar en esta plaza. Pese a la intervención del Central, el “contado con liqui”, como lo llaman en la jerga de los operadores, subió 50 centavos a $ 146,29. En la otra plaza, con otros bonos, se pagó $ 150.
Haciendo “puré”
El dólar Bolsa o MEP, tuvo negocios por USD 27,1 millones y su precio quedó sin cambios en $ 145,39. En la plaza marginal, el “blue” o dólar libre, cerró a $ 159 pero con tendencia a la baja al punto que en el post cierre se pagó $ 158 y quedó débil para esta semana. Hay una fuerte oferta de dólares en este mercado que viene de la mano de los compradores de MEP o dólar Bolsa y de los que revenden el cupo de USD 200 mensuales de los bancos. Esta operación de pasarse de un mercado a otro para hacer una diferencia de casi $ 10 por dólar, se denomina “puré”. Mientras exista esa brecha, el “blue” seguirá en estos niveles porque es una plaza muy reducida donde predominan los vendedores. Es que, si alguien arma el circuito para no dejar rastros, con el mismo dinero puede recomprar los dólares Bolsa y revenderlos ganando $ 10 mil cada USD 1.000 en cada pase. Si alguien hace esa operación una vez por semana, se asegura una diferencia de $ 40 mil que equivale a USD 273 o sea le da una renta de poco más de 27% mensual en dólares.
Ante esta maniobra, los demás mercados quedan en las sombras como ocurre con la Bolsa, que el viernes bajó 1,14% y en la semana perdió 2,3% con negocios por tan solo $ 491 millones, el menor volumen de lo que va de 2021.
Sin estímulo para invertir
Es que no hay ningún estímulo para invertir en empresas argentinas. De hecho, los inversores locales, eligen los ADR’s, los certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares en las Bolsas de Nueva York y que en la plaza local cotizan en peso al tipo de cambio del contado con liquidación, que más que duplica lo que se opera en acciones. El viernes esta plaza movió $ 1.163 millones. Cabe aclarar que el inversor local no solo puede comprar ADR’s de acciones argentinas, sino cualquiera que cotice en las Bolsas de Estados Unidos como Apple, Amazon, Tesla, entre otros papeles.
El Banco Central, continuará esta semana la pulseada con el sector privado. Su objetivo es no devaluar para evitar la suba de la inflación. El dólar mayorista el viernes subió 9 centavos y el Banco Central pudo comprar USD 70 millones porque le restringe la venta de dólares a los importadores. De todas maneras, las reservas subieron USD 17 millones a USD 39.807 millones porque una buena parte de las compras se la llevó la baja del oro que es un activo que integra las reservas.
La rueda de hoy no será trascendente porque faltará la referencia mundial que son los mercados norteamericanos. Pero el martes, aparecerán las operaciones pendientes y será una rueda para observar como sigue la tendencia del dólar. Hay enormes presiones para devaluar. Las intervenciones del Central con bonos resultan insuficientes para contener el precio de los dólares alternativos.
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