Es uno de los ministros más buscado por estos días. Las organizaciones sociales lo llaman, responde, busca llevar tranquilidad pero está a la expectativa. Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, tiene pisadas muchas calles de tierra y barriadas caminadas en todo Sudamérica y, mientras observa como crecen los casos de contagios de Covid 19, asegura que tiene el compromiso del presidente Alberto Fernández y el apoyo del ministro de Economía, Martín Guzmán, para hacer todo lo que sea necesario frente a un rebrote.
En una charla con Infobae señaló que no está preocupado por la ausencia del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el Presupuesto 2021 porque contará con los fondos de ser necesario. Además, que observa que los rebrotes que se están dando en el mundo son más sectorizados y que eso modifica el plan de acción y señala los errores cometidos en el 2020 y el rol de cinco sectores claves para crear trabajo.
- ¿Cómo están viendo estos primeros días de 2021?
-Tenemos planificado nuestro trabajo. Esa planificación tiene tres objetivos principales. El primero es la creación de 300.000 puestos de trabajo. El segundo es la urbanización de 400 barrios y la creación de 800 jardines de infantes, básicamente porque la pobreza más grande está en los más chicos, y apuntamos a que todos los chicos vayan a sala de tres, cuatro y cinco años. Junto con esto, sostenemos la asistencia alimentaria, que hay 11 millones de personas que la reciben, hay 1.5 millones de familias que reciben la tarjeta AlimentAr.
- ¿El primero de los objetivos se resuelve con el segundo y el tercero?
- Algo de eso hay. Ya estamos trabajando en 70 barrios y no sólo tiene que ver con el acceso al asfalto y los servicios, sino también con el arreglo de las viviendas, la construcción de los baños. Nosotros tenemos sectores de la economía identificados que son claves para crear empleo.
- ¿Qué sectores?
- Nosotros apuntamos prioritariamente a cinco sectores: construcción, economía del cuidado, textil, alimenticio y reciclado. Porque lo que tenemos es pobreza estructural por un lado y por el otro “nuevos” pobres que llegaron como consecuencia de la pandemia. Estos últimos son los que no tienen problemas de infraestructura pero sí de ingresos. Entonces son diferentes los niveles de acceso al mercado laboral. Por eso hay que crear empleo en el sector privado y ampliar la torta.
- La pandemia generó nuevos pobres. ¿Qué puede suceder si hay un rebrote teniendo en cuenta que el IFE ya no está presupuestado?
- Si se vuelven a paralizar algunas actividades por un rebrote vamos a tomar políticas sociales excepcionales. Es cierto que el Presupuesto 2021 no tiene el IFE ni el programa ATP, está pensado sobre la base de que empieza a activarse la economía, pero si hay un rebrote tenemos el compromiso de contar con todos los recursos disponibles. Y lo que hicimos en el 2020 es lo que certifica que el compromiso del presidente Alberto Fernández, está. Nosotros ejecutamos en un 300% el presupuesto del ministerio que se fue incrementando a lo largo del año, arrancamos con $84 millones y terminamos con 240 millones de pesos.
- Pero el presupuesto no contempla fondos frente a un rebrote. ¿Qué están analizando ustedes?
- Dependerá de cómo sea. Estos días hable con todos los ministros y ministras de América Latina en un encuentro que organizado la CEPAL. Lo que se observa es que los rebrotes que se están dando no son como cuando arrancó la pandemia. Los rebrotes son por zonas o regiones, son situaciones diferentes y vamos a tener que atender esas diferencias. Lo que sí está claro es que está el compromiso de atender todas las situaciones.
- Usted dice que tiene el compromiso de Fernández ¿ pero cuenta con el apoyo del ministro Guzmán que es quien terminó haciendo el presupuesto sin IFE y sin ATP?
- Sí, la verdad es que trabajamos muy bien con Economía. Nosotros participamos del gabinete económico social que son los ministros del ala económica y nos sumamos nosotros, y siempre tuvimos una muy buena aceptación. La idea baja del Presidente y en ese sentido no hay posiciones encontradas.
- ¿Pero se está planificando algo además de los tres objetivos? ¿Hay un plan B por si hay rebrote?
- Se está trabajando. Es muy difícil planificar porque tiene la complejidad que no se puede proyectar un rebrote. Las experiencias que recogimos del resto de los países es que es muy difícil adelantarse. Nosotros estamos estimulando el trabajo en esos cinco sectores.
- ¿Cómo observan el movimiento en los comedores sociales?
-En la Argentina hay 10.000 comedores, nosotros hacemos una muestra en 500 y vimos que disminuyó la cantidad de gente que está asistiendo en esos comedores. Frenamos para las fiestas porque son fechas muy especiales, pero ahora estamos analizando de nuevo. Estamos viendo que se están recuperando las changas, que es lo primero que arranca. Lo que sí está claro es que hay un problema serio con el costo de los alimentos.
- ¿Qué se aprendió y qué autocrítica se hace de cómo se reaccionó frente a la pandemia en 2020?
- Lo que vimos como aprendizaje es que la Argentina tiene una gran red social de contención que funciona muy bien. La iglesia, las organizaciones sociales, etc, esto es algo que no he visto en otros países de la región. Aprendimos es que el Estado tiene capacidad para volcar fondos y aprendimos a hacerlo, eso fue el IFE. Bancarizamos a mucha gente, le creamos su propia caja de ahorro para que cobren desde la cuenta del Ministerio. Localizamos a un montón de personas y pudimos ponerle nombre y apellido al nivel de informalidad que tiene la Argentina y ahora tenemos bases de datos más precisas. Eso es lo que aprendimos.
- ¿Y que autocrítica hace?
- Para mí, la mayor autocrítica que me hago es que empezamos tarde con el programa para jóvenes de 18 a 29 años. Lo queríamos arrancar en marzo y después nos agarró la pandemia y se fue atrasando y la pandemia demostró que los que más problemas tienen para conseguir trabajo son los pibes y las pibas. Nosotros habíamos pensado el programa para chicos de 18 a 24 años pero lo extendimos a 29 porque entendemos que la pandemia extendió la adolescencia y la juventud. Un pibe o una piba de de 27, 28 años la tienen muy difícil para conseguir trabajo. Ese Programa es para que los jóvenes presenten proyectos productivos, o educativos o culturales. Financiamos los proyectos y tienen una beca de 8500 pesos hasta 12 meses. Es un programa muy importante y tardamos mucho en ponerlo en marcha. Esa es una gran autocrítica que me hago, pero lo importante es que ya funciona.
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