Comenzaron a llegar las boletas para el pago de patente en 2021 y contribuyentes porteños detectaron aumentos alarmantes en el el costo que pagan por sus vehículos. Aunque la Ciudad afirma que no hubo suba de impuestos, sino que lo que aumentó fue el valor de los vehículos a partir del cual se calcula el tributo, las boletas que empiezan a llegar muestran subas de hasta 100% respecto al año pasado.
Para este Impuesto, la valuación de los automotores se calcula anualmente de acuerdo a los valores asignados por la cámara de la actividad aseguradora automotriz, compañías aseguradoras, publicaciones especializadas y la cámara de concesionarios oficiales. Hay cuatro categorías según el valor de los automóviles y en CABA no hubo cambios en las alícuotas, sino que subieron un 70% los límites de cada rango para evitar que el aumento del valor del auto genere un salto de categoría.
De esta manera, los automóviles de hasta $1,6 millones tributan un 3,2%; un 4% los que valen hasta $2,2 millones y 4,5% hasta $3,2 millones. Por último, para los que superen los $3,2 millones, la alícuota anual es del 5%.
Sin embargo, durante los últimos meses hubo aumentos en los vehículos sobre los que se calcula el impuesto. Los precios en pesos de las unidades se ajustaron al alza de la mano de la inflación y la baja del dólar libre hizo que con la misma cantidad de divisas se pueda cubrir un monto mucho menor en moneda nacional. Según la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) la suba promedio en los valores fue del 47% en 2020.
Así es como se originaron los fuertes aumentos que diversos usuarios expusieron en redes sociales. “63% me aumentó la patente”, se quejó Mariano. Pero la serie de mensajes continúa y se alerta sobre subas de 80%, 90% o hasta 100% inclusive. Otro de los tuits, en este caso de “Leo_AKD” interroga: “Hola quería consultar si está bien que me haya llegado más de 100% de aumento en la patente de CABA. Si hay algún modo de reclamar. Gracias”.
Con menos coparticipación, meses atrás el gobierno porteño presentaba el Presupuesto 2021 que posteriormente resultó aprobado, de contingencia y sin obras. Allí se anunciaba que a partir de este año los porteños tendrían que pagar un nuevo tributo: el impuesto a los sellos para las tarjetas de crédito, que representará un 1,2% sobre el total del resumen de los gastos realizados con ese medio de pago. El Gobierno porteño también anticipaba la eliminación de la exención al Impuesto sobre los Ingresos Brutos a las Leliqs y a las operaciones de pases.
En ese momento, Martín Mura, ministro de Hacienda y Finanzas porteño, señalaba a Infobae: “Se decidió no ir por el lado del ABL o del impuesto a las patentes porque por ese lado el impacto iba a ser mucho mayor”.
En este contexto y en donde la crisis económica impacta de lleno en el bolsillo de las familias, a partir del 1 de febrero se pondrá en marcha una moratoria para contribuyentes con deudas de hasta $1.500.000 y que hayan tenido problemas para afrontar el pago de patentes durante la pandemia. Se podrán incluir periodos adeudados desde enero 2019 a octubre 2020. Será con condonación de intereses resarcitorios, que dependerán de la cantidad de cuotas solicitadas y el plazo de ingreso desde su lanzamiento.
A su vez, se ofreció un descuento del 10% por el pago anticipado. Y un 10% de bonificación por “buen cumplimiento” en 2020, que se aplicará sobre cada una de las cuotas mensuales de este año. Por último, una bonificación del 50% de la última cuota bimestral a los que se hubieran adherido al débito automático antes del 30 de junio.
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