Una de las condiciones que muchas empresas de consumo masivo le fijaron al Gobierno para sumar productos al renovado programa Precios Cuidados fue que les liberan otros de Precios Máximos y poder así recuperar parte de la rentabilidad perdida durante casi todo el 2020. Ayer, conjuntamente con el anuncio de la incorporación de 260 ítems al programa oficial, el Gobierno exceptuó a unas 40 categorías de artículos del congelamiento dispuesto en marzo, por lo que en teoría las empresas que los producen podrían disponer del aumento que deseen a partir de esta semana. Sin embargo, nada es tan color de rosa para el sector empresario, y menos en un 2021 teñido por las consecuencias de la pandemia, el riesgo de nuevas restricciones por los rebrotes, y las elecciones de medio término.
“Es un deslistamiento mentiroso”, coinciden las compañías del mundo alimenticio y de cosmética y limpieza. El Gobierno ya les avisó que los aumentos tendrán que ser graduales y consensuados y que por ahora sólo podrán ajustar entre 5% y 8% los productos que quedaron fuera de Precios Máximos. “En febrero volvemos a hablar, pero primero tenemos que ver el impacto que los aumentos tienen en el IPC”, argumentan desde el equipo de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, cuando dialogan con los directivos de las empresas de consumo masivo.
No sólo el Gobierno les informa directamente cuánto pueden subir por el momento, sino que también le pide a los supermercados que no acepten listas con aumentos mayores a un porcentaje determinado, según el caso, advierten desde el sector privado. “Les pasó a los fabricantes de licores, cuando fueron excluidos del congelamiento la vez anterior. Comercio Interior no les dijo nada, pero luego las cadenas no les aceptaban listas con aumentos que superaran el 5%”, dijeron fuentes del sector. A su vez, desde la cartera productiva insisten en que “hay un acuerdo tácito de que las subas no pueden desmadrarse” y que “se va consensuando, por empresa y por tipo de producto”.
El deslistado que se conoció ayer responde, según Comercio Interior, a dos factores: a) son categorías o productos que tienen poca relevancia en el consumo diario de los argentinos, como por ejemplo, las bolsas de residuos y films, palillos, protectores labiales, talcos, fideos importados o pan congelado, y b) son categorías que tienen una muy buena representación en Precios Cuidados. Es el caso de las gaseosas, que salieron del congelamiento, pero se sumaron al plan oficial Coca Cola, Schweppes, Sprite, 7up, con y sin azúcar y otras marcas económicas; la cerveza (que suma cinco variedades de primeras marcas como Warsteiner, Schneider, Brahma y Budweiser a las tres que ya tenía, Quilmes, Quilmes bajo cero e Isenbeck) y papel higiénico y rollos de cocina (que incorpora Higienol y Sussex y variedades de Elite, Sweety y Campanita que ya estaban en el programa).
En el caso de las gaseosas, el pedido oficial a las empresas fue el de no aumentar más de 5%, al menos durante ese mes, mientras que en el caso de algunos productos de limpieza y cosmética los porcentajes autorizados oscilan entre el 5,5% y el 7%. En algún caso puntual, el Gobierno se extendió al 8%, pero para ítems con una demanda selecta, como es el caso de las pastillas para el lavavajillas. Los fabricantes de cervezas, que también fueron excluidas de Precios Máximos, tuvieron una suerte similar: las subas autorizadas serán de 5% para las marcas más económicas y de 7% para las más caras.
Algunas empresas hasta ayer por la tarde esperaban el llamado de Comercio Interior que les indique cuánto deberían subir los productos exceptuados de la resolución 100, pero se mostraron convencidos de que en ningún caso será de dos dígitos porque así fue como se los transmitió Español ya desde los primeros encuentros que mantuvieron por esta negociación.
Algunos vinos de alta gama también fueron beneficiados con la liberación del congelamiento y la habilitación para aumentar, pero la medida dejó con un gran sabor amargo al sector bodeguero, que advierte que los productos que se deslistaron son “muy poco representativos del volumen que se comercializa en la Argentina”. Se trata de vinos de más de $600 la botella.
“La cámara va a pedir audiencia con las autoridades para liberar un universo mucho más amplio de productos porque lo representativo del volumen que se consume no quedó incluido en la resolución. Hemos tenido un incremento de costos exponencial en el ultimo año por varios ítems, pero el que más nos complica es el insumo vino, que trepó de $8 a $24, y eso no lo hemos podido trasladar al precio”, afirmó a Infobae el vicepresidente de Bodegas de Argentina, Francisco Do Pico. Por esta misma razón es que las empresas se negaron a incluir vinos en Precios Cuidados.
La entidad le había hecho llegar al Gobierno una propuesta de descongelamiento gradual para los próximos meses para todos los tipos de vinos, pero no obtuvieron respuesta. Sobre los aumentos que tendrán estos productos de alta gama, aún no está definido, pero rondarán los porcentajes que el Gobierno está hablando con todas las empresas.
Los atrasos de precios por suba de costos que la mayoría de los sectores alega oscilan entre el 25% y el 30%. Durante todo 2020, apenas hubo dos ajustes de Precios Máximos, de entre 4 y 5% ambos, que no llegaron ni a compensar el desfasaje. Por eso, el 5% o 7% que puedan subir ahora es un paliativo para las compañías, que igualmente prefieren ser deslistadas e intentar ir negociando mayores incrementos a partir de febrero que quedar con el precio congelado sin saber hasta cuándo. El programa vence el 31 de enero, pero el Gobierno ya oficializó que será prorrogado -aún no se informó si será por uno o dos meses- y que en el mientras tanto seguirá este proceso de deslistamiento.
Controlar la inflación es uno de los principales objetivos del gobierno para 2021. Si bien el año pasado cerró con un alza de precios en torno al 36% -se conocerá el dato oficial esta semana- y fue bastante menor al de 2019, en los últimos meses se produjo una aceleración que preocupó al equipo económico. Como afirman en el Palacio de Hacienda, con muchos precios pisados por la pandemia, lograr que la inflación cierre este año al menos en los mismos niveles que el pasado será un gran desafío.
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