El presidente Alberto Fernández visitó este mediodía la empresa autopartista metalúrgica Maro, en el municipio bonaerense de Baradero, que a través de una inversión conjunta con Volkswagen de más de 9 millones de dólares comenzará este año a fabricar las líneas de soldadura robotizada para la nueva Volkswagen Taos.
En el sector automotriz crece la preocupación por los estrictos controles de acceso a dólares para importar unidades y la conflictividad que esto puede traer por la consecuente escasez de modelos y, además, respecto de las posibilidades que las automotrices empiezan a sentir el faltante de piezas.
”Me alegra que Volkswagen siga apostando a la Argentina”, afirmó el mandatario durante la recorrida, y luego agregó que “nuestra preocupación es que los autos que se hacen en Argentina cada vez tengan más componentes que se fabriquen en nuestro país. Me pone muy contento que estén de pie, con fuerza y generando empleo para los argentinos”, añadió el jefe de Estado.
El Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el diputado, Máximo Kirchner; el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale; el presidente de Volkswagen Group Argentina, Thomas Owsianski; y el secretario de Organización de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán.
También participaron de la recorrida por las distintas líneas de estampado, despacho, almacenamiento de materias primas, matricería, y laboratorios de ensayo físico y pintura de la empresa el intendente de Baradero, Esteban Sanzio, y el presidente de Maro, Walter Rodríguez.
Durante la visita, Rodríguez agradeció al mandatario y a los funcionarios del Gobierno nacional por el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) “Fue un punto de quiebre” porque “no sabíamos si la empresa podría continuar o no, y esa ayuda nos salvó la vida”.
A través de una inversión de 9.500.000 dólares, Maro y Volkswagen encabezarán la construcción de una nave exclusiva de 1.550 metros cuadrados para el desarrollo de tres líneas de producción, además de otro espacio para futuras fabricaciones autopartistas.
Asimismo, Maro incorporará a 90 personas a su dotación actual de 302 empleados. Maro fue fundada en 1978 y se trata de una empresa 100 por ciento de capitales nacionales. Fabrica un total de 143 piezas para vehículos de primeras marcas como Volkswagen, Toyota, Honda y Daimler.
Luego de la visita, el jefe de Estado se trasladó a la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), donde mantuvo un almuerzo de trabajo del que también participaron el intendente Sanzio y su colegas de Salto, Ricardo Alessandro; de Colón, Ricardo Casi; de Carmen de Areco, Iván Villagrán; de San Andrés de Giles, Carlos Puglelli; de San Pedro, Ramón Salazar; y de Zárate, Ariel Ríos.
El encuentro con Pignatelli se produce luego de que la marca Ford anunciara que comienza un proceso de cierre de fábricas en Brasil. En el sindicato entienden que esa decisión de la marca del óvalo puede generar una oportunidad tanto para la fábrica local de la marca como para las autopartistas, algo que las empresas que funcionan como proveedores de la planta brasileña no ven con tanta claridad.
Parte de esto está incluido en el proyecto de ley para el sector que se enviaría al Congreso para que sea tratado en sesiones extraordinarias. El mismo establece beneficios para el desarrollo de nuevos modelos y autopartes y mayor integración de piezas nacionales en donde la contrapartida es la de beneficios fiscales.
Hace una semana el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas se reunió con representantes de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la Asociación de Fábricas de Automotores (Afac), la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la Asociación de industriales Metalúrgicos (Adimra) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) para terminar de consensuar el proyecto de ley que llegaría al Congreso antes de fines de enero.
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