En medio del paro del campo, crece la tensión entre Argentina y Brasil por las exportaciones locales de trigo

El gobierno de Bolsonaro autorizó en forma permanente la compra de ese cereal sin aranceles a otros países que no sean del Mercosur, siempre que no se supere el tope anual de 750 mil toneladas. Hasta el momento se requería una habilitación año a año para esos negocios

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Imagen de archivo de la cosecha de trigo en un campo cercano a la localidad de Hrebeni, en la región de Kiev, Ucrania. 17 julio 2020. REUTERS/Valentyn Ogirenko
Imagen de archivo de la cosecha de trigo en un campo cercano a la localidad de Hrebeni, en la región de Kiev, Ucrania. 17 julio 2020. REUTERS/Valentyn Ogirenko

Días después de la decisión adoptada por el Gobierno de Brasil sobre la compra de trigo extra Mercosur, el embajador argentino en dicho país, Daniel Scioli, publicó un mensaje en las redes sociales mediante los cuales mostró su profunda preocupación y rechazo a las decisiones adoptadas por el presidente Jair Bolsonaro.

El 1° de diciembre pasado, Bolsonaro publicó un Decreto por el cual el vecino país convirtió en permanente una cuota de importación libre de los aranceles extrazona el Mercosur para 750 mil toneladas anuales de trigo, que es más o menos el 15% de lo que debe importar para cubrir su consumo.

Según el decreto, que también fue firmado por los ministros de Economía, Paulo Guedes, y de Agricultura, Tereza Cristina Dias, el gobierno de Brasil dispuso que: “Queda restablecida la concesión arancelaria otorgada por la República Federativa de Brasil, en el marco del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comerciales (GATT) por un contingente arancelario global mínimo de 750.000 toneladas por año con la tasa del Impuesto de Importación reducido a 0%, para los códigos 1001.19.00 y 1001.99.00 de la Nomenclatura Común del Mercosur”.

Los tuits del embajador Scioli
Los tuits del embajador Scioli

Al respecto y teniendo en cuenta que Brasil es el principal comprador de trigo argentino, donde en 2020 importó desde a Argentina unas 5 millones de toneladas de trigo, el Embajador Daniel Scioli sostuvo: “Expreso mi profunda preocupación y rechazo por el Decreto 10.557 de la República de Brasil”.

“Esta medida, que hasta 2020 era de carácter excepcional, afecta severamente al Mercosur”. Es que Brasil estaba usando de manera ocasional dicha cuota para comprar en Estados Unidos, Rusia, Canadá y Ucrania, y ahora con el Decreto de diciembre último ratifica dicha cuota de manera permanente.

Analistas del mercado local sostienen que las diferentes intervenciones del Estado que sufrió el mercado de trigo, especialmente durante los gobiernos kirchneristas, que derivó en una baja en la producción y exportaciones, provocó que los compradores brasileños tuvieron que buscar otros mercados, a pesar del repunte de la producción de trigo a partir de 2015 y el esfuerzo realizado por los molinos y exportadores de nuestro país por sostener el intercambio comercial.

Contexto

La Argentina es el principal exportador de trigo al mercado brasileño. En la actualidad rige una normativa que señala que el trigo que se compra fuera del Mercosur debe pagar un arancel externo común del 10,5 por ciento. De acuerdo a los datos oficiales, entre enero y agosto del año pasado el mercado de Brasil significó el 47% de las ventas de trigo que realizó la Argentina, y luego se ubicaron Indonesia, Tailandia, China, y Kenia, entre otros destinos.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil (REUTERS/Adriano Machado)
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil (REUTERS/Adriano Machado)

En noviembre pasado, antes de la confirmación de la medida, el sector exportador de la Argentina elevó su reclamo a las autoridades de Cancillería y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Mediante una nota, desde el Centro de Exportadores de Cereales, que preside Gustavo Idígoras, manifestaron su rechazo a la medida de Brasil y aseguraron que la misma no cumple con los acuerdos regionales vigentes.

Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que para la presente campaña 2020/21 “se esperan exportaciones de trigo en grano por unas 10 millones de toneladas”, y por ello se apuesta a que gracias a la “revaluación” que ofrece el cereal se logre, sumado a las ventas externas que aportaría la harina de trigo, un ingreso de divisas de unos 2.819 millones de dólares.

El mayor valor para el trigo es el mayor desde 2012. Si se cumplen los pronósticos, el país conseguiría divisas por más de 2.800 millones de dólares por la venta del 60% del cereal producido en el ciclo 2020/21, que alcanzaría una cosecha de 16,7 millones de toneladas. La actual campaña del cereal estuvo muy afectada por la sequía y heladas.

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