Las ventajas de las plataformas de comercio electrónico que permiten a un pequeño comerciante hacer llegar sus productos a cualquier lugar del país chocan con la voracidad de los organismos recaudadores y las retenciones a cuenta, en especial del Impuesto a los Ingreso Brutos que cobra cada provincia. Quien hace una venta online y recibe un pago con medios electrónicos puede llegar a recibir cuatro diferentes retenciones impositivas de distintas provincias, dependiendo de la ciudad en la que esté radicado el comprador, el vendedor y la situación tributaria de ambos. Ese costo impositivo, por supuesto, desalienta el uso del sistema.
En la Argentina, las plataformas de e-commerce deben aplicar casi 40 regímenes impositivos para cumplir con la normativa de los organismos tributarios provinciales y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), lo que representa una enorme carga financiera y administrativa, que impacta sobre todo en las pequeñas empresas del comercio electrónico. Una gran compañía como Mercado Libre, líder en esa actividad, tiene técnicos para poder analizar y cumplir esa normativa que muchas otras no tienen, lo que genera asimetrías.
El Gobierno impulsó una primera medida tendiente a la simplificación y, en cierta medida, a que se retengan menos impuestos. Creó un sistema denominado Sirtac, con el que busca simplificar y unificar las retenciones de Ingresos Brutos en las operaciones de comercio electrónico abonadas con medios de pago digitales y, además, eximir de las retenciones a los pequeños comerciantes.
El sistema de retención única dispone además que quienes facturen mensualmente por debajo de la categoría D del monotributo no estarán alcanzados por las retenciones
“De este modo, más allá del número de jurisdicciones donde actúe o esté inscripto el vendedor y esté radicado el comprador, la transacción tendrá una retención única, eliminando la superposición de regímenes que generan altos costos, especialmente para los comercios más pequeños”, explicaron en el ministerio de Economía.
Desde el comienzo de 2021, el Sirtac comenzó a operar con la adhesión de 12 provincias: Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Catamarca, Chaco, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En marzo, se sumarán Chubut, Río Negro, Misiones y Entre Ríos.
El Sirtac también aliviará una carga administrativa para las propias provincias, que al adherir podrán eliminar sus propios regímenes y recibir la distribución automática de la retención única. Por otra parte, el sistema incentiva la inscripción de contribuyentes en las jurisdicciones donde actúa porque la alícuota de retención es menor para los inscriptos.
El punto crítico a resolver es la incorporación de tres distritos centrales que aún no han confirmado su adhesión: CABA, la provincia de Buenos Aires y Santa Fe. Ocurre que la adhesión al Sirtac implica para las gobernaciones ceder la potestad de fijar la alícuota de Ingresos Brutos. Se estima que la “retención única” será del 2,5%, mientras que hay provincias que llegan a retener el 5 o el 6%.
Sirtac busca simplificar y unificar las retenciones de Ingresos Brutos en las operaciones de comercio electrónico abonadas con medios de pago digitales y, además, eximir de las retenciones a los pequeños comerciantes
“En la medida en que no se adhieran todas las provincias, la situación insólita de recibir 4 retenciones en la misma compra podrá seguir ocurriendo. Pero igualmente, el Sirtac es un avance, va a evitar muchos casos de superposición de retenciones. Para muchos pequeños comerciantes que venden online, a veces la retención genera un perjuicio financiero superior que el propio pago del impuesto”, señalaron a Infobae en una empresa de comercio electrónico.
El secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, explicó que “otra ventaja importante que tiene Sirtac es que no aplica retenciones a los pequeños contribuyentes (por un total mensual de ventas que no supere el valor establecido para la categoría D de Monotributo Nacional”. Este tope de facturación mensual, actualmente, se ubica en $50.000.
El funcionario destacó que “en un país federal donde diversos niveles de gobierno tienen potestades tributarias, son muy necesarios estos mecanismos de coordinación que surgen desde las propias provincias. En el caso de Argentina, donde se han generalizado los regímenes de retención, esto implica que la misma operación puede sufrir retenciones de más de una jurisdicción superando por mucho el impuesto que se debe pagar”. Para el secretario, “esta superposición y falta de armonización es lo que ha recibido más rechazo por parte de los contribuyentes”.
“Sirtac viene a resolver este problema a través de un esquema muy simple para los contribuyentes, aunque implicó un trabajo de muchos meses: a cada operación se aplicará una única retención, disminuyendo el costo administrativo y financiero de los tributos”, sostuvo Arias.
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