El Banco Central (BCRA) tiene margen legal para emitir más de $ 1,9 billón durante este año, en base a los límites que impone la Carta Orgánica del Banco Central al financiamiento monetario al Tesoro. El año pasado la entidad que conduce Miguel Pesce emitió $ 2 billones para cubrir el aumento del gasto que se generó como respuesta a la pandemia de coronavirus COVID-19, un desequilibrio que estuvo detrás de la tensión cambiaria que dominó a 2020, y que podría repetirse este año.
El BCRA actualizó el último balance semanal del año pasado, un dato preliminar que antecede al balance anual oficial que suele hacerse público más adelante en el año. Los datos de resultados de base monetaria y ganancias obtenidas por la entidad en base al cambio de valuación de sus tenencias en moneda extranjera son los que ponen los límites a cuánto dinero puede emitir sin respaldo la entidad, según las normas que rigen a la autoridad monetaria.
En base a esos datos preliminares, se puede estimar que este año la entidad tendrá utilidades disponibles para transferir del orden de los $ 997.686 millones, mientras que de acuerdo a la variación de la base monetaria, podrá además girar $ 939.816 más en concepto de Adelantos Transitorios, una suerte de préstamos que implican expansión monetaria.
Aunque una vez publicado el balance anual haya variaciones, las estimaciones en base a los datos preliminares permiten calcular en $ 1,93 el total de dinero que tendrá disponible para transferirle al Tesoro durante este año.
Ese margen para asistir al fisco llegaría así a 5,2% puntos del PBI de este año, bien por encima del 4,2% de déficit primario que previó el ministro de Economía Martín Guzmán en la Ley de Presupuesto 2021 y algo por debajo del 5,7% del PBI al que se llega si se suma además el pago de intereses.
Es decir que “la maquinita” está lista para volver a imprimir dinero este año. Dependerá de la voluntad y capacidad del Gobierno de reducir las necesidades de gasto y multiplicar las fuentes de financiamiento -por ejemplo, sumar más colocaciones de deuda en pesos en el mercado local- cuánto de la capacidad de emisión se va a utilizar finalmente.
El dato es seguido de cerca por economistas, analistas y operadores porque sigue a un 2020 que fue récord en materia de emisión monetaria para asistir al fisco. Al 31 de diciembre, el BCRA había emitido $ 1,6 billón en el año en concepto de transferencia de utilidades para asistir al Tesoro y otros $ 407.720 millones en concepto de Adelantos Transitorios.
Son poco más de $ 2 billones de inyección monetaria que, para dar una referencia, comparan con una base monetaria que había cerrado 2019 en $ 1,7 billón. Es decir que, el año pasado, Pesce asistió al Tesoro con más dinero del que circulaba en toda la economía a fines de 2019.
Toda esa inyección de pesos no circula hoy. A fuerza de colocaciones de Leliq, pases pasivos, venta de dólares de reservas y otras vías el BCRA asimiló parte del dinero emitido y la expansión monetaria, punta a punta, fue de $ 574.879 millones en 2020. Pero una dependencia muy importante del Tesoro de lo que pueda imprimir el Central puede generar una situación peligrosa después de lo que pasó el año pasado.
“Ya terminamos 2020 con máximos de monetización, es complicado seguir haciéndolo. Si quieran seguir emitiendo y no correr riesgos, van a tener que hacer un esfuerzo para sacar -esterilizar- ese dinero, con lo cual van a tener que subir la tasa y van a crecer las Leliq y pases del BCRA”, dijo Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma.
“Con el exceso de monetización de 2020 ya tenés para que la inflación este año no desacelere”, agregó el economista.
“Y para este año, todo indica que el grueso del financiamiento va a surgir de emisión monetaria, porque las colocaciones de deuda en pesos no están aportando mucho. Este balance te dice, además, que tienen margen legal para emitir”, concluyo Caamaño.
Pero más allá de que Guzmán tenga margen legal para requerir financiamiento monetario y que el presupuesto tal como está diseñado exija que el número final sea importante, los analistas temen que la pandemia empeore aún más eso.
“Una segunda ola de coronavirus y un endurecimiento de la cuarentena volverían a golpear al resultado fiscal, forzando al Banco Central a acelerar la emisión y agravando el desequilibrio del mercado monetario, desequilibrio que en las últimas semanas tendía a normalizarse”, evaluó un informe de Ecolatina.
“Si el exceso de oferta de pesos se re-acentuara, posiblemente también se re-acentuaría el exceso de demanda de dólares, en esta oportunidad con el agravante de que el poder de fuego de la autoridad monetaria está mucho más debilitado que el año pasado: en 2020, las Reservas netas cayeron 65%. En consecuencia, un nuevo shock de emisión podría desembocar en un salto del tipo de cambio oficial, que acelerase aún más la suba de precios”, agregó el reporte.
La asistencia monetaria al Tesoro en 2020 llegó a un récord de 6,8% del PBI en 2020. Atrás de semejante salto, se defienden en el Gobierno, estuvo la pandemia con su impacto en la recaudación impositiva y la necesidad de salir a paliar el impacto económico con programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Si este año Pesce usara cada peso que puede emitir para asistir al Tesoro, la emisión llegaría al 5,2% del PBI, la segunda más grande de los últimos 20 años.
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