Después de seis meses con muy pobre actividad productiva y comercial, derivada de las medidas preventivas de la crisis sanitaria, a partir de noviembre tanto constructores como industriales comenzaron a transitar lo que se espera sea un sendero de reactivación, aunque con muy diferente intensidad y motivaciones.
En el caso de la construcción, los indicadores de coyuntura del Indec dieron cuenta de que en noviembre 2020 se quebró una racha de 26 meses consecutivos de caída interanual consecutiva, y alcanzó el registro más alto, sin estacionalidad, desde agosto de 2019, al anotar un aumento de 6,2% en el cotejo interanual y acumular 3 meses seguidos con suba en comparación con el período inmediato anterior.
Mientras que el desempeño del conjunto de la actividad industrial se mostró más errática en la serie del Indec: repuntó 4,2% en comparación con noviembre de 2019 y 3,5% con relación a octubre en valores ajustados por estacionalidad. En ese caso, la estadística reveló un subibaja desde agosto, con la característica de que en los meses pares el receso fue mayor que el anterior, y en los impares la recuperación tuvo menos fuerza.
Esa disparidad en el ritmo de reactivación se explica no sólo por las características muy diferentes de cada sector, sino también por un escenario interno afectado por la crisis sanitaria y las medidas preventivas de aislamiento y distanciamiento social, en el caso de la construcción en general; el cual naturalmente también perjudica a las manufacturas, pero que se agrava por la pérdida de vitalidad del intercambio con los países miembros del Mercosur.
De todas formas, en ambos casos el sondeo de opinión que hizo el Indec entre los empresarios del sector para los primeros meses de 2021 arrojó un claro saldo positivo de consolidación de la reactivación en comparación con similar período del año anterior, aunque claramente con diferente intensidad y efecto sobre el empleo y las horas trabajadas.
Obras públicas y privadas avanzan al mismo ritmo
La encuesta cualitativa de la construcción del Indec detectó que 1 de cada 2,5 empresas que se concentran en la ejecución de obras privadas prevé aumento de la actividad, y 1 de cada 5 cree que disminuirá, con un saldo de respuesta positivo de 10,7% de los consultados. Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, poco más de 1 cada 3 desarrolladores estimaron que el nivel de la actividad será mayor al del año previo; y 1 de cada 4 estimó que volverá a ser menor. En ambos casos, se destacan como factores impulsores: el reinicio de obras públicas; los nuevos planes de obras públicas y la esperada reactivación general de la economía.
Consolidación de la reactivación en comparación con similar período del año anterior, aunque claramente con diferente intensidad y efecto sobre el empleo
Sin embargo, 4 indicadores del organismo oficial de estadística anticipan que la recuperación será a ritmo lento:
1. El nivel de empleo registrado, porque pese a acumular un trimestre de aumento sostenido, aun mantiene una caída de más de 114.000 respecto de los picos anotados en el primer semestre de 2019 cuando alcanzó niveles superiores a 440.000. Volver a ese rango requerirá un aumento de las dotaciones del 34%, el cual luce muy ambicioso si se tiene en cuenta las previsiones de las empresas.
“Con relación a la variación estimada para los próximos tres meses de la cantidad de personal ocupado, permanente y contratado, entre las empresas que se dedican principalmente a obras privadas, 64,2% prevé que no habrá cambios; 28,3% estima un aumento de sus planteles; y 7,5%, una reducción. En el caso de los empresarios que se dedican a obras públicas, 58,6% cree que no variará, 27,1% prevé que repuntará y 14,3% opinó que se reducirá”, informó el Indec.
2. Superficie a construir, autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas en una nómina representativa de 60 municipios, registró en octubre de 2020 una baja de 33,2% con respecto a igual mes del año anterior, con poco más de 515 mil metros cuadrados, muy lejos del rango de 700 mil a 900 mil metros cuadrados que se pedían a lo largo del año anterior.
3. Demanda de insumos, sobre 13 grandes rubros que informa el Indec en noviembre 8 registraron aumento de ventas en comparación con el año previo: placas de yeso 31,1%; ladrillos huecos 29,9%; cemento portland 25,1%; pinturas 15,1%; cales 11%; artículos sanitarios de cerámica 10,5%; pisos y revestimientos cerámicos 6,2%; y hierro para hormigón y acero 2,7%; y 5 mantuvieron disminuciones de 7,1% en el caso de hormigón elaborado; 12,1% yeso; 15,4% asfalto; 19,6% mosaicos graníticos y calcáreos; y 31,5% el agregado de grifería, tubos de acero sin costura y vidrio plano.
Las obras seguirán concentradas, inicialmente, en pequeños desarrollos y en refacciones en casas, departamentos, y más aún en oficinas y empresas
De ahí surge las obras seguirán concentradas, inicialmente, en pequeños desarrollos y en refacciones en casas, departamentos, y más aún en oficinas y empresas, ante un escenario de trabajo remoto que se proyecta que se extenderá más de lo previsto.
4. Necesidades crediticias. Apenas poco más del 70% de las firmas se financian con el sistema bancario, y de esa proporción, “para los próximos tres meses, 35,8% de los respondentes dedicados a obras privadas estima que aumentarán, y entre los empresarios dedicados a obras públicas sube a 45,7% de los consultados”, informó el Indec.
A la hora de identificar las políticas que incentivarían al sector, las empresas resaltaron en primer lugar las políticas destinadas a la estabilidad de los precios (24,2%), a los créditos de la construcción (23,3%), a las cargas fiscales (22,9%), y al mercado laboral (14,5%), entre otras.
Proyecciones en el sector manufacturero
Las perspectivas de los empresarios del sector fabril para el trimestre diciembre 2020 a febrero 2021 respecto de igual período de 2019 mostraron en general una nueva mejora relativa en comparación con el cuadro que proyectaban en los meses precedentes, pero el saldo de respuesta se mantuvo negativo, con la única excepción del empleo que sube para 3,9% de los consultados, aunque en contrapartida arrojó disminución en 8,5% de las empresas en las previsiones de horas trabajadas, es decir de la intensidad laboral del conjunto de la nómina; y también del uso de la capacidad instalada (7,9%), pese a que en promedio se venía operando con casi 40% de subutilización de las plantas.
La causa del desánimo de los industriales para el corto plazo se encontraría en el sector externo, en particular en el intercambio con los países miembros del Mercosur, porque tanto del lado de las previsiones de exportaciones como de importaciones de insumos necesarios para el proceso productivo el sondeo del Indec arrojó predominio de disminuciones sobre las previsiones de incremento.
En cambio, respecto al mercado interno, la proyección de ventas reveló un equilibrio entre quienes estimaron aumentos y nueva caída.
La causa del desánimo de los industriales para el corto plazo se encontraría en el sector externo, en particular en el intercambio con los países miembros del Mercosur
De ahí que, como en el caso de los constructores, volviera a detectarse una alta proporción de empresas que anticiparon que necesitarán aumentar el endeudamiento con el sistema bancario para sostener su actividad: 47,9% de los consultados, en contraste con apenas 7,5% que cree que disminuirá.
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