Qué opciones tienen las familias para regularizar las deudas tomadas en medio de la pandemia

De cara a la esperada recuperación económica en 2021 y luego de la crisis que implicó el aislamiento social decretado el 20 de marzo pasado, Infobae hizo un relevamiento de las alternativas de crédito bancario

Damián Di Pace, presidente de la consultora de consumo Focus Market, dijo a Infobae: "las deudas de las familias fueron oscilando en su composición durante la crisis sanitaria" (Reuters)

La pandemia de covid-19 y las medidas de aislamiento social preventivo y obligartorio tomadas por el Gobierno Nacional tuvieron como consecuencia una fuerte caída de la actividad económica -con piso en abril de 2020- y consecuentemente una fuerte caída del empleo, principalmente en el sector informal.

Cabe recordar que en el momento más álgido de la cuarentena hubo una caída de cerca de 4 millones en el número de personas que buscan trabajo y 3,8 millones de empleos perdidos, principalmente en el sector informal, según Juan Luis Bour, economista de FIEL y experto en el mercado de trabajo.

Y sobre el cierre del año, el empleo asalariado registrado en el sector privado mostró un leve crecimiento en noviembre último, por primera vez en los últimos tres años, según un informe del Ministerio de Trabajo.

En ese contexto de crisis, muchas familias que vieron anulados o mermados sus ingresos debieron endeudarse para poder subsistir, ya sea a través de un crédito en los casos de quienes pudieron acceder en el sistema bancario, como también vía postergación del pago de las facturas de servicios públicos y privados e impuestos o acudieron a un préstamo familiar.

Según dijo a Infobae Damián Di Pace, presidente de la consultora de consumo Focus Market, las deudas de las familias argentinas fueron oscilando en su composición. “Mientras a principio de la pandemia venían con un retraso en el pago de servicios públicos y privados, el congelamiento para un sector de la población permitió que esa deuda no se siguiera incrementando. Sin embargo, se refinanció la tarjeta de crédito y se tomaron préstamos para pagar compromisos y afrontar la cuarentena estricta que dejó fuera de juego a muchos comerciantes, autónomos, monotributistas, prestadores de servicios y trabajadores informales. A eso se le debe sumar las deudas con familiares que en muchos casos son en dólares”, detalló.

En ese sentido, remarcó Di Pace: “el gasto hogareño actuó con mucha discreción y racionalidad en el actual contexto económico por doble vía.

Se refinanció la tarjeta de crédito y se tomó crédito para pagar compromisos y afrontar la cuarentena estricta que dejó fuera de juego a muchos comerciantes, autónomos, monotributistas, prestadores de servicios y trabajadores informales (Damián Di Pace)

“Por un lado la posibilidad de cancelación de la deuda contraída para muchas familias no es posible en el corto plazo por lo cual lleva a un ajuste en sus gastos corrientes. Y por el otro, el nivel de incertidumbre que conlleva la propia pandemia, porque una nueva restricción de actividades puede llevar a una caída en el nivel de ingreso limitando la posibilidad de pagar las deudas”, afirmó.

Y agregó: “En tercer lugar, en el actual contexto la propensión al gasto es limitada aunque va traccionando por los incentivos de financiamiento que propone el Gobierno con los planes Ahora 12 y 18, a una tasa muy baja para la compra de bienes”.

Alternativas que ofrece el mercado y el Gobierno

Las familias y empresas cuentan con opciones de financiación a tasas subsidiadas.

Con respecto a los préstamos personales en pesos, el Banco Nación ofrece créditos de hasta $1.000.000 a pagar en hasta 72 meses a liquidar por el sistema francés con una tasa nominal anual del 51,50% y un costo financiero total expresado en Tasa Efectiva Anual de 83,59 por ciento.

Por su parte, el Banco Galicia cuenta con opciones de financiación de corto y largo plazo, con montos de hasta $1.400.000 y plazos que van desde 6 a 72 meses.

Para aquellas personas que requieren financiaciones de menor monto la opción que ofrece microcréditos. Los montos van de $1.000 a $300.000 y se pueden devolver entre 2 y 45 días. En ambos casos las tasas de interés son fijas y varían en función de la condición del cliente, si cobra haberes o no y el tipo de servicio que tienen con el banco. Las tasas vigentes en enero comienzan en 51% anual.

El Banco Provincia ofrece préstamos por hasta $2 millones y plazo de hasta 72 meses, con tasa fija desde el 50% anual. En el caso del público en general la tasa llega hasta el 54 por ciento.

Asimismo, la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) brindó detalles del programa de créditos del organismo que destinará más de $250.000 millones para asistir a jubilados, pensionados, beneficiarios de pensiones no contributivas (PNC) y para titulares de pensión universal para el adulto mayor (PUAM) con una tasa de interés del 29 por ciento anual.

Fuente: Anses

La dependencia oficial precisó que “en el caso de los jubilados y pensionados (SIPA), el monto a solicitar podrá variar entre $5.000 y $200.000, los plazos para el pago pueden ser de 24, 36, 48 o 60 cuotas, y deberán tener menos de 90 años al momento de finalizarlo”.

En el caso de las empresas, el Ministerio de Desarrollo Productivo puso a disposición de las pequeñas y medianas empresas préstamos para inversión con seis meses de gracia y tasa bonificada del 25 por ciento.

La línea de inversión productiva “LIP Pyme” ya está disponible en 21 bancos públicos y privados de todo el país, y “se trata de créditos con tasa de interés bonificada”, informó la cartera que conduce Matías Kulfas en un comunicado.

El Ministerio de Desarrollo Productivo puso a disposición de las pequeñas y medianas empresas préstamos para inversión con seis meses de gracia y tasa bonificada del 25% anual

De este modo, se financiarán proyectos de hasta $70 millones por empresa, con un primer cupo global de $20.000 millones. Los créditos LIP Pyme tienen un plazo de hasta 61 meses con seis de gracia, y una tasa de interés subsidiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) del 25% anual los dos primeros años.

Radiografía de los tomadores de deuda

Según un informe de First Capital Group, en diciembre de 2020 la operatoria a través de tarjetas de crédito tuvo una suba del 8% respecto del cierre de noviembre.

En ese marco, registró un saldo de $917.280 millones, con un crecimiento de 60,2% interanual en diciembre. Mientras que en la segunda mitad del año, los saldos de tarjetas de crédito crecieron 42,6%, un alza mayor que la registrada en la primera mitad.

La línea de préstamos personales subió a $444.414 millones de para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual en términos nominales del 11,6 por ciento

“Una vez más este rubro lidera las alzas de los préstamos nominados en moneda nacional, demostrando su vigencia y su inserción entre los consumidores, comerciantes y bancos”, dijo Guillermo Barbero, Socio de First Capital Group. Y agregó: “Fueron muy oportunas las normas emitidas por el Banco Central, las cuales permitieron la refinanciación de los saldos vencidos impagos en hasta 12 cuotas mensuales”.

De acuerdo con el informe, el saldo total de préstamos en pesos al sector privado cerró el 2020 en $2.807.067 millones, con una suba interanual de 50,1 por ciento.

En tanto, las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, cerraron diciembre en un saldo total de $215.830 millones de y una leve suba interanual del 0,3% en términos nominales.

La línea de préstamos personales subió a $444.414 millones de para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual en términos nominales del 11,6 por ciento.

Mientras que la línea de créditos prendarios presentó un saldo de la cartera de $105.847 millones, con una suba interanual de 34,6%, impulsados por “la baja de los precios relativos de los vehículos medidos en dólares”.

En relación con los préstamos comerciales, esta línea aumentó su saldo 79,9% interanual, con un stock de cartera de $917.020 millones, indicó el informe.

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