El Gobierno nacional decidió incluir una restricción para los vuelos internacionales que salen y llegan al país entre los nuevos límites por el aumento de los contagios por el COVID-19.
Según confiaron altas fuentes del Gobierno nacional “no se va a cerrar el aeropuerto sino que se establecerá una reducción de 30% de las frecuencias semanales que llegan al aeropuerto de Ezeiza. Si hasta ahora tenías 10 vuelos por semana, ahora habrá siete”.
Con esto el Ejecutivo busca contener la movilidad de las personas y, fundamentalmente, la llegada de la nueva cepa de covid que ya tiene casos de contagios en varios países del mundo, en especial, en Europa.
La medida busca complementar la decisión tomada dos semanas atrás en donde el Gobierno había resuelto el endurecimiento de los ingresos al país por vía terrestre y aérea, para evitar que una nueva cepa de coronavirus, descubierta en Gran Bretaña, ingresara al país. Así fue que Casa Rosada informó que las restricciones de vuelos se extendieron a Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia.
Los exceptuados de esta nueva medida son los diplomáticos, funcionarios y el personal esencial proveniente de los destinos habilitados, que deberán contar con autorización de Migraciones y presentar test PCR negativo. También estará exceptuado el personal de transporte internacional y las tripulaciones, y los deportistas enmarcados en protocolos específicos para eventos deportivos, previa autorización de Migraciones.
Esta prohibición rige hasta mañana, 8 de enero, pero se está terminando de definir si sería extendida o con la medida de una merma de 30% en las frecuencias se logra tener un mayor control y prevención respecto de la posible llegada de la nueva cepa al país y que esta entre a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Las compañías aéreas ya están notificadas de esta resolución ya que, según confiaron fuentes del sector a Infobae, “se les pidió a todas las compañías que presenten una propuesta de reducción de 30% de las frecuencias”.
Un punto que estaba en duda es si la restricción a las aerolíneas también será por el horario, para que no lleguen al país en medio del toque de queda. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron que no será así “porque el ticket aéreo sirve como justificativo para movilizarse”.
De todas formas, las aerolíneas ya operan con algún tipo de restricción horaria ya que el aeropuerto cuenta con aforo según cada una de las zonas. A partir de esto, las compañías tuvieron que rearmar un plan de vuelo que contemple que no puede existir aglomeración de personas en las zonas de check-in, pre embarque o migraciones. “No pueden llegar dos vuelos juntos porque no se puede juntar en migraciones tanta gente, por eso las aerolíneas tienen un complejo sistema de programación de vuelos y horarios”, explicaron desde una compañía aérea.
La decisión se tomó luego de una discusión interna en donde había un sector del Ejecutivo que bregaba por el cierre total de los cielos y otros que buscaban una medida intermedia.
El tema formó parte de la agenda del encuentro de la semana pasada entre el presidente, Alberto Fernández, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño; Horacio Larreta. Pero en ese momento aún no había una decisión en firme.
Según fuentes del sector, el Ministerio de Transporte, la ANAC y la Orsna estaban por mantener abiertos los cielos pero, al igual que el resto de los sectores de la economía, estaban a la espera de la recomendación que surgiera del Ministerio de Salud.
La medida impactará a todas las compañías que hoy llegan a la Argentina, inclusive a la local Aerolíneas Argentinas que ya había retomado todas sus rutas internacionales salvo New York y Roma –ya vuela a España, Miami en los Estados Unidos, Brasil, Chile, Paraguay, México– y sólo en en enero tiene programadas 60 frecuencias internacionales.
Además, impactará en los pasajeros que ahora deberán comunicarse con las compañías para saber si su vuelo fue dado de baja o no y, en el caso de que haya sido desafectado, obtener una reprogramación.
Además, afectará a todos aquellos que hayan comprado paquetes turísticos para el exterior, como puede ser viajes a Miami o al Caribe, ya que el retraso significará una reprogramación de las estadías en los hoteles.
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