La Argentina terminó con la segunda inflación más alta de América latina y entre las más elevadas del mundo en 2020, después de Venezuela.
El índice de precios al consumidor se habría ubicado entre el 3,5 y el 4 por ciento el último mes del año, según las consultoras privadas; el dato oficial lo dará a conocer la semana próxima el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que hasta noviembre informó una suba de precios del 30,9 por ciento en 11 meses.
En el año, la suba se ubicó entre el 33,6% según el estudio de Orlando Ferreres & Asociados y el 35% según otras consultoras, que prevén que para este año la suba de los precios ascienda al 49 por ciento, frente al 29% estimado por el Gobierno en el presupuesto. Según el IPC-OJF (GBA), la inflación núcleo “avanzó a un ritmo mensual de 3,8%, marcando un aumento de 35,7% anual”.
En tanto, LCG informó que “en la quinta semana de diciembre la suba de precios de los alimentos promedió 0,4%, desacelerándose 1,2 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”.
“El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,7% en las últimas 4 semanas y 5,1% medida punta a punta (última semana de diciembre contra última semana de noviembre). Estos niveles de precios dejan un arrastre para el mes de enero de 1,9 por ciento”, aclaró la consultora de Guido Lorenzo.
En términos de rubros, el de Salud “encabezó las subas del mes, registrando un alza de 7,3% mensual. Por su parte, Indumentaria lo hizo en 5,2% mensual, mientras que Transporte y comunicaciones avanzó 4,4% mensual”. En tanto, Alimentos y bebidas subió 4,2% mensual y el rubro Esparcimiento lo hizo en 2% mensual. Respecto de la medición núcleo, “arrojó una variación del 3,8% y en términos anuales registró una suba del 35,7%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 2,9% mensual, mientras que los estacionales arrojaron una suba del 4,4% mensual”, indicó el estudio Ferreres.
El ministerio de Economía ya había destacado que la inflación registraría una baja de 20 puntos este año respecto del 53,8% del 2019. De todos modos, el resultado supera el 32% calculado por el Gobierno en septiembre y se basa, entre otros factores, en el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos, el control de los precios en las góndolas y de otras variables del IPC, que recién comenzaron a desandarse en diciembre. Los analistas prevén 49,8% en 2021; 37,1% en 2022 y 30,5% en 2023, muy lejos de los números calculados por el gobierno nacional: 32%, 29%, 24% y 20%, respectivamente.
De este modo, la inflación de la Argentina quedará como la segunda más alta después de la hiperinflación de Venezuela, que habría escalado al 2545 por ciento. El último dato es del 65,7%, corresponde a noviembre y lo difundió la Asamblea Nacional. Para 2021, se estima que llegará a 1566 por ciento, por lo que se mantendrá en el tope tanto a nivel regional como global. Los países que también sufren una alta inflación son Zimbabwe, Sudán, Haití, Liberia, Etiopia e Irán, entre otros.
El IPC en otros países de la región
Otros países de la región ya dieron a conocer sus datos oficiales del 2020: Uruguay informó una deflación del 0,19% en diciembre y una suba anual del 9,4% en 2020, frente al 8,8% registrado en 2019. Para este año, los analistas prevén que llegaría al 7,4 por ciento.
Por su parte, Perú informó una suba de precios del 0,05% el último mes del año, el 1,9% en 2020 –similar al 2019- y los economistas proyectan que este año llegaría al 1,8 por ciento. En el caso de Paraguay, los datos fueron del 0,6% en diciembre y del 2,2% en todo el año, frente al 2,8% de 2019. Para 2021 se prevé que ascienda al 2,6 por ciento. En Colombia, las cifras fueron de 0,38% y 1,16% (3,8% en 2019); este año, llegaría al 2,8 por ciento; México reportó un 0,38% mensual y el 3,15% en todo el año.
Para Brasil, el Itaú Unibanco estimó el 1,02% para diciembre y el 4,2% en todo el año; además, se estima que llegará al 3,5% en 2021.
De este modo, la Argentina ocupó, otra vez, un lugar en lo más alto de un negativo podio regional por la combinación entre alta inflación y fuerte recesión, con la mayor caída del PBI después de Venezuela (-23,5%) y Perú (-12,5%).
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