Si bien el mercado de autos eléctricos en Argentina aún es muy acotado, poco a poco va ganando volumen aunque todavía se encuentra muy lejos del desarrollo que existe en Europa o Asia. No obstante, según un informe del Sistema de Información Online del Mercado Automotor (SIOMMA), empres de inteligencia de mercado dependiente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA), en 2020 el patentamiento de este tipo de vehículos (híbridos y eléctricos) creció un 53,9% al alcanzar las 2.383 unidades vendidas.
Del informe de SIOMMA titulado “Electromovilidad. Un repaso por el estado de la tecnología y el mercado”, se desprende que el auto eléctrico más vendido fue el Toyota Corolla con 884 unidades comercializadas en 2020. El podio lo completaron la Toyota Rav4 con 721 vehiculos patentados y el Ford Kuga con 212 ventas.
Luego figuran el Toyota C-HR (201 unidades comercializadas), el Ford Mondeo (97); Toyota Prius (58); Lexus NH 300H (48); Lexus IS 300H (32); Land Rover Ranger Evoque (20)y Renault Kangoo (19).
Cabe destacar que este último es el único del top ten que es un vehículo 100 por ciento eléctrico mientras que el resto son autos híbridos.
Según el informe, Argentina tiene proyectos de ley en agenda desde hace tiempo para promover la utilización de vehículos eléctricos y sistemas de movilidad sostenibles, que sin embargo no avanzan. No obstante, destacó que sí están vigentes decretos que benefician la importación de este tipo de vehículos (331/2017 y 230/2019) los que otorgan aranceles preferenciales para la importación.
“Dado que todos los vehículos que se ofrecen en el país son producidos fuera del Mercosur, el arancel extrazona aplicable sería del 35%. Estos decretos reducen esa alícuota al 5% para los híbridos (HEV / PHEV) y 2% para los eléctricos puros (BEV)”, destacó el estudio.
Vale mencionar que los autos HEV son vehículos cuyo propulsor principal es un motor de combustión, pero tienen además un pequeño motor eléctrico y una batería que se utilizan en momentos específicos como durante el arranque o como refuerzo en aceleraciones fuertes.
Esta tecnología permite al auto funcionar en modo 100% eléctrico, pero en trayectos cortos y por poco tiempo. No son vehículos enchufables, sino que la batería se carga mediante un sistema de recuperación de energía durante la frenada o desaceleración.
Mientras que un PHEV es impulsado por un motor de combustión interna (ICE), pero tiene además uno o varios motores eléctricos y baterías de mayor capacidad que las de un HEV.
La principal diferencia con estos últimos es que los PHEV se recargan conectándolos a la red eléctrica convencional y esto permite que tengan baterías de mayor tamaño y autonomía. Algunos modelos llegan a los 50 o 60 kilómetros funcionando solo con electricidad.
El estado de la tecnología en el mundo
DE acuerdo a lo relevado por SIOMMA Europa y China son las dos regiones del mundo donde más se aceleró la incorporación de vehículos con combustibles alternativos al parque circulante.
En ese sentido, destacó que dicho avance no es de libre mercado, sino que, en ambos casos, el rol de la regulación es clave para entender un fenómeno que no se repite a esa escala en ningún otro lugar del mundo.
En septiembre último, por primera vez en la historia, los vehículos eléctricos e híbridos en Europa superaron en ventas a los de un combustible tradicional, como el Diesel
Asimismo, afirmó que en el caso de Europa, el desarrollo de estas tecnologías surge como respuesta a una fuerte regulación ambiental que empuja a los fabricantes a avanzar en tecnologías de combustibles más limpias para cumplir con estándares cada vez más exigentes, y en el caso de China, porque directamente los incentivos fiscales para la compra de este tipo de vehículos los vuelven muy competitivos respecto de los de combustibles tradicionales.
“Lo cierto es que, en ambas regiones del globo, los vehículos eléctricos o híbridos están avanzando a buen ritmo producto de que los gobiernos están impulsando su adopción directa o indirectamente”, remarcó.
En el caso de Europa, el desarrollo de estas tecnologías surge como respuesta a una fuerte regulación ambiental que empuja a los fabricantes a avanzar en tecnologías de combustibles más limpias para cumplir con estándares cada vez más exigentes
De hecho, añadió que la noticia que disparó el reporte fue que en septiembre último, por primera vez en la historia, los vehículos eléctricos e híbridos en Europa superaron en ventas a los de un combustible tradicional, como el Diesel.
“A partir de ese hecho, nos propusimos un repaso por el estado de la tecnología en la región y especialmente en Argentina. La tecnología de impulsores eléctricos está aún en etapas de bajo volumen y desarrollo”, señaló SIOMMA.
Y detalló que si bien en los últimos años el crecimiento fue sorprendente en cuanto a su velocidad, lo cierto es que aún no alcanzó el punto de sustentabilidad de mercado y los desarrollos tecnológicos y las ventas requieren de incentivos para avanzar.
“La industria estima que recién para 2023 a 2025, la madurez de los vehículos eléctricos estará en condiciones de competir con los vehículos de combustión interna, mientras tanto, serán los incentivos públicos los que impulsen el mercado”, aseguró.
Según el informe, en Europa y China, los “drivers” que están promoviendo el avance de los motores eléctricos, principalmente de las tecnologías BEV y PHEV, son tres: los incentivos fiscales que reducen significativamente el llamado Costo Total de Propiedad (CTP) para los compradores; las regulaciones ambientales que fijan máximos de emisiones muy exigentes y casi incumplibles para la tecnología de combustión interna; y la caída en los costos de producción de las baterías (y por tanto de su precio) sumado al aumento en la autonomía que entregan.
De hecho, China, que es hoy el líder en el mercado de eléctricos, debe su evolución a la combinación de incentivos fiscales y financieros y a la combinación de bajos costos relativos para la electricidad respecto de la nafta, lo que favorece a los eléctricos en términos del CTP.
Mientras que Estados Unidos es uno de los países en los que la electrificación del parque tiene más resistencias, debido al bajo precio relativo de la nafta, un parque donde predominan vehículos grandes y largas distancias para recorrer. Esto a pesar de que individualmente, es el segundo mercado más grande para los vehículos eléctricos.
En contraposición, el estudio arrojó que el avance de la electromovilidad en la Latinoamérica tiene las mismas dificultades que en el resto del mundo, pero con realidades diferentes respecto de las regulaciones ambientales que, no tan estrictas como en Europa, y con menor capacidad fiscal para implementar programas de incentivos a escala.
“Uno de los mayores desafíos de la tecnología es el que representa la propia geografía de los países, y en Latinoamérica las realidades son diferentes. Países como Brasil, Argentina y México tienen mayores desafíos que otros como Uruguay, Costa Rica o Ecuador a la hora de diseñar los llamados corredores eléctricos por obvias razones de distancia”, indicó SIOMMA.
Y concluyó al afirmar que es clave la matriz energética de cada país, ya que para algunos como Chile (carbón), Argentina o Perú (gas natural), la electrificación del parque vehicular implica también un desafío extra para aumentar la participación de energías renovables en la matriz.
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