El directorio del Banco Central de la República Argentina resolvió mantener la tasa máxima de 43 por ciento para el financiamiento de saldos impagos de las tarjetas de crédito en un universo que representa el 95,5% de los usuarios que utilizan ese mecanismo de financiamiento.
La norma del BCRA que preside Miguel Pesce estableció que las entidades financieras deberán aplicar la tasa de 43% a los saldos de tarjeta de crédito hasta $200.000 por cada tarjeta emitida, se indicó en un comunicado.
Las entidades financieras podrán, para los saldos a financiar a partir de los $200.000, aplicar una tasa diferencial hasta el máximo permitido por la ley de Tarjetas de Crédito, establecido en un 25% más que la tasa que perciben por los créditos personales, y similares a los que aplican las tarjetas no bancarias.
Según las estadísticas del sistema financiero, el 95,5% de tarjetas de crédito registran financiamiento por un monto inferior al tope establecido, por lo que seguirán bajo el régimen de tasa máxima de 43%. El 4,5% de las tarjetas emitidas registra saldos superiores al tope de $200.000 y sólo sobre los saldos adicionales los bancos podrán aplicar la tasa diferencial.
La medida significa la continuidad de la resolución tomada en abril de 2020 en donde en plena pandemia y cuarentena la caída de los ingresos de trabajadores independientes y cuentapropistas, más las dificultades de las empresas a la hora de pagar los sueldos, dificultaba el pago del vencimiento de la tarjeta a buena parte de la población y, además, habría la posibilidad de utilizar ese financiamiento para destinar parte de los ingresos que iban a pagar la tarjeta a otros gastos esenciales en un contexto de recesión agudizada por la pandemia de coronavirus.
En aquel momento, el BCRA lanzó un plan para refinanciar los saldos de las tarjetas vencidos entre el 13 y el 30 de abril, con tres meses de gracia, en 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas y una tasa nominal anual de 43 por ciento.
En el caso de las operaciones que superen ese monto de 200.000 pesos la norma establece que se ajustarán tomando en cuenta la tasa de los créditos personales y, de ahí, hasta un 25 por ciento más. Tomando lo que informa la web del Banco Nación, un crédito personal de un millón de pesos tiene un costo financiero total de 82,32%. .
Cabe recordar que el BCRA inició una investigación de oficio para determinar si los bancos aplicaron correctamente el plan de financiamiento de deudas con tarjetas de crédito lanzado en abril, en el comienzo de la cuarentena. La investigación se realizó a través de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias (SEFyC), el organismo del BCRA dedicado a la supervisión del funcionamiento de los bancos y el sistema financiero.
Reestructuración de deuda privada
Además, el organismo monetario que preside Pesce decidió flexibilizar las normas de manera tal de favorecer el canje o la financiación de pasivos del sector privado con el exterior.
De este modo, se admitirá que fondos originados en el cobro de exportaciones de bienes y servicios del deudor sean acumulados en cuentas del exterior y/o el país destinadas a garantizar la cancelación de los vencimientos de la deuda concertada a partir de enero de 2021 a los fines de la financiación de pasivos y otros endeudamientos, y bajo las otras condiciones establecidas por la normativa, según anunció en un comunicado.
Seguí leyendo: