El dólar libre terminó ofrecido con baja de un peso, a $165 en el reducido mercado marginal, después de haberse operado a $169 hasta pasado el mediodía. El dólar blue mantuvo una brecha cambiaria aún amplia con el oficial mayorista -que sube 55 centavos, a 84,70 pesos- del 94,8 por ciento.
El dólar blue interrumpió una serie de cinco alzas consecutivas marcada en el tramo final de 2020 y regresó a valores del pasado martes 29 de diciembre.
El monto operado en el segmento de contado (spot) sumó unos 211,6 millones de dólares. Fuentes privadas del mercado estimaron que las compras oficiales totalizaron unos USD 40 millones, aproximadamente
“En la primera rueda del año, la divisa norteamericana operó con tono vendedor, producto de un dominio de la oferta durante el desarrollo de la jornada”, consignó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El dólar libre viene de ascender un 114,8% a lo largo del 2020, mientras que el tipo de cambio oficial trepó un 40 por ciento.
Las reservas internacionales terminaron el año 2020 en USD 39.409 millones, con lo que crecieron en la semana anterior unos USD 193 millones, en tanto que el stock subió en forma mensual USD 757 millones. De todos modos, en el total del año las reservas disminuyeron un 12% o 5.372 millones de dólares.
El dólar cerró un año signado por la pandemia de coronavirus, suceso que obligó al Gobierno nacional a adoptar una serie de políticas macroeconómicas orientadas a brindar calma a una divisa fuertemente demandada y que sufrió puntuales eventos de estrés a lo largo de los últimos doce meses.
“Cerramos un año muy complicado en lo cambiario. Con medidas que buscaron restringir la demanda -y que se fueron profundizando a lo largo del año- el mercado operó con una brecha creciente”, comentaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
El movimiento ascendente de los tipos de cambio múltiples que conviven en la Argentina fue una respuesta lógica a los avatares de los índices económicos, cuando la parálisis de actividad y el déficit fiscal obligaron a una voluminosa emisión monetaria.
Mientras que enero es un mes que se caracteriza por concentrar la liquidación de exportaciones de trigo, el agro atraviesa una compleja situación. Por un lado, el sector asimila la restricción para las exportaciones de maíz dispuesta la semana pasada y que se calcula restará ingresos por unos USD 800 millones. Por el otro, se repone de un prolongado paro del gremio de aceiteros que redujo fuerte los embarques de diciembre. Y también estima el beneficio de la mejora de los precios internacionales de los granos y derivados industriales, tras un año en el que la tonelada del poroto de soja acumuló un alza del 41 por ciento.
Esta sucesión de factores tiene una incidencia fundamental para el ingreso de divisas a la economía doméstica en el corto plazo.
En el 2020 se liquidaron 20 mil millones de dólares por exportaciones de granos y derivados
Un informe de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales) indicó que en diciembre se liquidaron USD 1.690 millones por exportaciones, un 4,8% más que en noviembre, a pesar de que el paro portuario bloqueó los embarques por tres semanas.
El monto liquidado en el acumulado de 2020 ascendió a USD 20.274,4 millones que gracias la reciente escalada de precios fue superior a resultado 2018, aunque un 0,4% inferior al promedio de los últimos 17 años.
“El monto ingresado en diciembre pasado es el más elevado para ese mes en los últimos diez años, excepto 2014 y 2015, lo que se debe al notorio aumento de los precios agroindustriales en el mercado internacional, la aceleración de embarques en los primeros días del último mes del año ante la previsión del paro de actividades por el conflicto gremial y la carga de buques de unas pocas empresas que resolvieron las trabas portuarias individualmente”, indicaron CIARA y CEC a través de un comunicado.
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