Intervención de mercados, clima seco, pandemia y recesión: 4 razones de un 2021 difícil para el campo

Especialistas y referentes del sector dialogaron con Infobae y brindaros sus perspectivas para el año nuevo. A los problemas ya existentes, se sumó la sorpresiva decisión del Gobierno de intervenir el mercado de maíz

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Representantes del sector agropecuario brindaron sus perspectivas para el año que comenzó
Representantes del sector agropecuario brindaron sus perspectivas para el año que comenzó

El 2021 no se plantea como un año sencillo para el campo, como tampoco lo fue el 2020. El sector tiene abiertos varios frentes que hacen pensar en otro año sinuoso, lleno de complicaciones y sin reglas claras y con un gran signo de interrogación sobre cuál será el desenlace en los doce meses que se avecinan.

Hay cuatro aspectos centrales a saber para poder entender las preocupaciones del sector agropecuario de aquí en adelante: clima, pandemia, la constante crisis de la economía argentina y la intervención de los mercados agrícolas (en principio). Este combo, compuesto de cuestiones inmanejables y de decisiones políticas, ponen en alerta al campo y llenan de dudas su camino.

Si bien el sector ya daba por descontado que los próximos meses el clima seco o con lluvias por debajo de la media continuaría y que a la pandemia todavía le falta un tiempo largo para que termine, como así también a la crisis económica argentina, el Gobierno agregó otro factor a las preocupaciones de los productores: la intervención del mercado de maíz, medida que sorprendió a todo el sector primario, despertó fantasmas y le dio a 2020 un cierre que ensombreció aún más el panorama.

El gobierno de Alberto Fernández decidió retomar políticas de la época más dura del kirchnerismo, cuando las administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner intervinieron un buen número de mercados agropecuarios, entre ellos los de maíz, trigo y carne vacuna, con consecuencias que aún se sienten y sembraron desconfianza entre los productores. Aunque el Presidente había prometido que estas medidas eran el pasado, su retorno en vísperas del 2021 dinamitó la ya complicada relación entre el Ejecutivo y el campo.

Críticas de los dirigentes del campo al Gobierno de Alberto Fernández por el cierre de las exportaciones de maíz
Críticas de los dirigentes del campo al Gobierno de Alberto Fernández por el cierre de las exportaciones de maíz

Como ya se dijo, esas políticas en pos de ¨defender la mesa de los argentinos¨ tuvieron graves consecuencias: marcada baja productiva en los cereales, liquidación de 10 millones de cabezas de ganado vacuno y una inflación de alimentos que nunca pudo ser contenida. Medidas que, obviamente, tuvieron un amplio rechazo del sector, a sabiendas de los potenciales resultados que podían arrojar y que de hecho arrojaron. Ahora, el cálculo es que el cierre de las exportaciones de maíz significarán perder USD 810 millones en ingreso de divisas.

Al respecto, el director de la Maestría en Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Sebastián Senesi, aseguró que ¨el Gobierno va por el camino de la vieja receta de asegurar los insumos básicos o las materias primas básicas a un bajo precio para que eso no impacte en el precio de los alimentos. Es una receta que ya no funcionó¨.

En este sentido, explicó que cuando se aplicaron dichas políticas, durante el período 2007-2014 ¨la inflación fue del 400% y con el cierre de las exportaciones y precios máximos la inflación en carne, leche y cereales estuvo por encima del 600%. Aparentemente, esto tiene un efecto directo sobre los ingresos en dólares y la lógica del Gobierno va a estar sostenida en tener el 2021 contenida parte de la inflación en los alimentos por tener los insumos de primera transformación más baratos¨.

Para el Coordinador de Proyectos de la Fundación Producir Conservando, Gustavo Oliverio, esta medida ¨no es nueva en este Gobierno. Recordemos que ya quiso intervenir una empresa (Vicentin) y anunció su expropiación. Esto es volver para atrás. Hay que acordarse lo que pasó con Moreno y cuáles fueron los resultados. Nos quedamos sin trigo y hubo que pagar valores exorbitantes¨.

¨También nos quedemos sin stock ganadero. Acá repetimos la historia, volvemos 4 años para atrás pensando que ahora viene la magia y supera a los problemas. Es más de lo mismo, es un condimento más que limita la visión de largo plazo para que se siga mirando el cortito, repitiendo los mismos errores de hace 20 años ̈, concluyó.

El presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Alberto Morelli, indicó que esta repentina intervención en el mercado podría repercutir, como sucedió años atrás, en una baja en la superficie implantada con el cereal. ¨Es una medida desacertada que no va a tener buenos resultados. No sabemos qué va a pasar el año que viene, pero medidas de este tipo tendieron a una disminución del área de maíz, lo cual es un peligro latente. Es una medida que no entendemos porqué se toma. Está fuera de tiempo y espacio¨.

Clima

Antes de que el Gobierno de Alberto Fernández decidiera intervenir el mercado de maíz, el clima se erigía como el principal obstáculo a superar en 2021. A la fuerte sequía que comenzó en marzo del año pasado, se extendió en algunas zonas hasta octubre y golpeó de lleno al trigo, con pérdidas calculadas al día de hoy en 3 millones de toneladas respecto a la campaña anterior, se le sumó el comienzo de un año ¨Niña¨, que augura lluvias menores al promedio histórico. Si bien el fenómeno climático está llegando a su pico, se espera que se extienda en los próximos meses y deja entrever una dura campaña gruesa.

Para el Director de Investigación y Desarrollo de CREA, Federico Bert, ¨el 2021 va a estar marcado por cómo siga el clima de aquí para adelante. En muchas regiones la sequía pegó fuerte y en otros se está instalando con impactos considerables en agricultura, ganadería y lechería. Ese es un factor al día de hoy incierto que puede mover el rumbo de 2021¨.

La sequía impactó de lleno en la presente campaña de trigo
La sequía impactó de lleno en la presente campaña de trigo

En este sentido expresó que por la falta de agua la campaña gruesa 2020/21 ¨un nivel de impacto ya tienen (los cultivos), pero cuánto todavía no lo sabemos. Lo que pasará es una gran incógnita. Este año es Niña, el efecto principalmente se da en octubre, noviembre y diciembre. Uno tiende a pensar que puede haber cierto nivel de agua desde enero, pero todo con una gran incertidumbre¨.

Por su parte, el CEO de Rizobacter, Ricardo Yapur, consideró que ¨si sigue esta seca, la cuestión productiva va a ser complicada para el año que viene. No solamente por los bajos rendimientos, sino por la caída del área sembrada como se vio en el trigo. Creo que esto también se va a dar en el maíz y posiblemente en soja. Es por esto que veo un año complejo y si bien el productor ha venido económicamente bien y tanto las compañías como los bancos ayudaron, si no tiene una buena cosecha, a pesar de los buenos precios internacionales que hay, se puede complicar el año. Esta campaña ya se está terminando de jugar y lo que se produzca con las lluvias en los próximos dos meses es clave para llegar a buenos rendimientos¨.

Pandemia y crisis económica

El sector agropecuario cuenta con dos certezas: la continuación de la pandemia, a pesar de que ya comenzó la vacunación en varios puntos del planeta, y la constante crisis económica argentina. Los especialistas saben que ambos aspectos no podrán solucionarse en el corto plazo, mientras que los efectos que puedan traer tanto a los mercados, como a la complicada macroeconomía argentina, son una incógnita. Como ya es sabido, la pandemia profundizó todos los problemas económicos y sociales argentinos y su perduración en el tiempo hacen presagiar la imposibilidad de una mejora en los gravísimos índices del país.

Para el presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe y secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), Ignacio Mántaras, cataloga al flamante año tan difícil como el 2020. ¨Los efectos de la pandemia persisten y en Argentina nos encargamos de que se profundicen. La foto del fin del 2020 es la de los buques esperando para cargar cereales y que no lo pudieron hacer por un conflicto salarial que generó un perjuicio a toda la cadena y en un mundo que está necesitando alimentos. Lo que es una oportunidad para el país en el 2021, en entrecasa la complicamos. Es una foto del país en los últimos años¨.

Barcos a la espera de cargar mercadería en los puertos del Gran Rosario, durante la protesta de aceiteros y recibidores de granos (Reuters)
Barcos a la espera de cargar mercadería en los puertos del Gran Rosario, durante la protesta de aceiteros y recibidores de granos (Reuters)

A Oliverio no solamente le preocupa la pandemia, sino también la falta de un plan del Gobierno para lo que viene. ¨Lo más importante es que el 2021 tiene un gran signo de interrogación respecto de qué va a pasar a nivel global, primero por la pandemia y cómo se resuelve. Yo creo que va ser un año muy complicado porque no veo que haya definiciones de qué país queremos, cómo lo vamos a lograr, cómo vamos a trabajar, quiénes son los que tienen que poner el hombro y quiénes tienen que acompañar. Si la política sigue mirando otro canal, es muy difícil que la cosa funcione. El país no tiene rumbo¨.

Por último, Bert opinó que ¨un drama que va a marcar el año es la crisis del país, mucho más si caemos en un segundo pico de coronavirus y hay que volver a cerrar la economía. Si bien el agro es esencial, no es ajeno al impacto que pueda tener una economía que está mal y que puede estar peor¨.

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