En agosto el Gobierno lanzó una nueva edición del plan Procrear con nueve líneas de financiación para refacciones, ampliación y construcción de viviendas, con la meta de alcanzar unos 300.000 créditos -entre personales e hipotecarios- y la aplicación de una nueva forma de actualización de las cuotas basada en la variación de los salarios y dejar atrás el sistema de créditos UVA, que actualizaba por inflación.
Sin embargo, con la salida de María Eugenia Bielsa del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y la llegada de Jorge Ferraresi, se comenzó a delinear el lanzamiento de una segunda versión de este programa de viviendas, que tendrá varias modificaciones, según explicó en las últimas semanas el nuevo ministro.
Están trabajando en nuevos instrumentos con la Bolsa de Valores de la Argentina, el Banco Central y otras entidades para generar herramientas financieras
Con la puesta en marcha del Plan Procrear II, el Gobierno busca construir 20.000 viviendas y generar 24.000 lotes con servicios, una tarea que será articulada con las provincias y los municipios en función de su planeamiento territorial y sus estrategias de zonificación.
Pero, además, según trascendió desde el Ministerio, están trabajando en nuevos instrumentos con la Bolsa de Valores de la Argentina, el Banco Central y otras entidades para generar “herramientas financieras”. La idea es poder destinar créditos para un sector que hoy entraría en los niveles más altos del Procrear. Los créditos tendrían un plazo de entre 120 (10 años) y 300 cuotas (25 años) de acuerdo a los ingresos de cada familia.
“El Procrear tiene una necesidad fundamental en el tema del recupero financiero. Tenemos que hacer un replanteo, porque en el inicio el Procrear eran aportes de la Anses, que a partir de su economía no aporta más, entonces eran aportes únicamente del tesoro nacional. Debemos generar un mercado de capitales que aporte a ese programa para iniciar un proceso que tenga que ver con el recupero de la inversión”, explicó el funcionario.
Actualmente, los créditos hipotecarios para la construcción de viviendas están destinados a construcción en lotes propios o lotes de Procrear. La suma de los ingresos netos mensuales del grupo familiar debe estar en el rango de entre dos y ocho salarios mínimos vitales y móviles ($41.175 a $164.700) al momento de la inscripción.
Esta semana, además, se confirmó (a través de la Resolución 230/2020 publicada en el Boletín Oficial) que se comenzará a difundir oficialmente y en forma mensual el coeficiente HogAr para los ajustes de las cuotas de los créditos del programa Procrear ya vigente, en reemplazo del sistema UVA. El cálculo estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Territorial, que depende del ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y el primer índice se publicará en los próximos días.
El coeficiente HogAr se calcula de acuerdo con la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), publicado por el Indec. El primer índice se publicará en los próximos días
El coeficiente HogAr se calcula de acuerdo con la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), publicado por el Indec. Si en algún mes el salario se recupera y le gana a la inflación, en esos meses va a ajustar por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), elaborado por el BCRA y que refleja la evolución de la inflación con un tope del 2% anual. Además, hay cuatro segmentos de acuerdo con el nivel de ingreso, por lo cual a menor ingreso, menor es la tasa de interés que los beneficiarios pagan.
En el nuevo plan, se estima que las viviendas se puedan pagar a través de un sistema de recuperación. Según afirmaron desde el Ministerio de Hábitat, el mecanismo consistirá en la implementación entre los bancos y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) de un código de descuento directo que permitirá cobrar un porcentaje de las cuotas del plan directamente de los ingresos de los beneficiarios.
Seguí leyendo