Las reservas de alquileres de inmuebles en la Costa Atlántica equivalen en la actualidad al 30% de las existentes en igual período del año pasado. La pandemia, el miedo a los contagios y la imposibilidad de ir con anticipación a recorrer inmobiliarias y propiedades conformaron un combo que hicieron que la zona de plazas muestre una gran oferta de casas y departamentos ya avanzado el verano sin reservas.
La expectativa del sector es que se produzca un repunte en las próximas semanas a partir de decisiones de último momento de los veraneantes, según contó el vicepresidente de Martilleros de la provincia de Buenos Aires, José María Sacco. Sin embargo, algunas otra voces no se sienten tan confiadas de que eso suceda.
Miguel Angel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, reconoció que hasta ahora la temporada viene floja. “A esta época estamos con un 30% respecto del año pasado y eso que hay varias propiedades menos porque sus dueños decidieron que no era negocio alquilarlas este año”.
El dueño de la inmobiliaria que lleva su apellido dijo a Infobae que la baja no se debe a una cuestión económica. “Los que planean alquilar para veranear ahorran durante el año y en lo posible en dólares. No es una cuestión de plata. Si a esto le suma que casi no se aumentaron los valores por la baja demanda, es claro que no es un problema económico. El problema es el miedo al contagio a un rebrote del covid-19”.
Casi no se aumentaron los valores por la baja demanda, es claro que no es un problema económico. El problema es el miedo al contagio a un rebrote (Miguel Donsini)
Según el martillero marplatense, esa situación se repite a lo largo del Municipio de la Costa en donde dependiendo del balneario y el tipo de propiedad hay más o menos movimiento. “Hay algunos que sacaron sus propiedades del alquiler porque el costo del mantenimiento y de limpieza es mucho más alto que el valor que puedan cobrar. Y algo similar ocurre con las propiedades de alto valor, pero en otro sentido ya que sus dueños son personas que las alquilaban y veraneaban en los países vecinos pero como ahora no pueden viajar o las usan ellos o la ocupa algún familiar”.
Las valores que se están manejando en las ciudades de la costa atlántica donde la oferta es mayor para departamentos de un ambiente (para dos o tres personas) ronda $23.000 por quincena; de dos ambientes $29.500; y de tres ambientes los $35.500. Las casas de tres ambientes cotizan $42.250. Esos precios varían de acuerdo a la calidad, ubicación y superficie de las propiedades.
Una situación similar pero en el sentido inverso se viven en los countries y barrios cerrados que rodean a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en donde la escasez de propiedades se volvió evidente y eso se tradujo en los precios.
“Hay una demanda muy grande de parte de las inmobiliarias y los precios que están en dólares o en pesos pero a la cotización del libre, se ajustaron al alza porque la demanda es mucho más grande que la oferta. Se había frenado un poco cuando se confirmó la apertura de la temporada de verano, pero ante la creciente probabilidad de un nuevo cierre los hicieron volver a crecer”, explicaron desde uno de los barrios de la zona norte del gran Buenos Aires.
Los valores en los countries en donde los que alquilan la casa se aseguran un espacio al aire libre y una pileta sin contacto estrecho con desconocidos no bajan de USD 3.000 la quincena cuando a comienzos de diciembre se ofrecían a poco más de USD 4.000 para todo el mes, porque aumentó el pedido por parte de quienes prefirieron no alejarse en su descanso de la Ciudad de Buenos Aires, y evitar protocolos molestos y riesgos de contagio del covid-19.
Cabe recordar que el Gobierno nacional estableció hospitales modulares en la costa bonaerense: Monte Hermoso, Necochea, Mar del Plata, Villa Gesell y San Bernardo, y estarán destinados para la atención exclusiva de turistas, con espacios dedicados a la realización de testeos y a la atención de personas con síntomas leves y moderados de coronavirus para descomprimir a los hospitales municipales reservados para la población estable.
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