Del sueño del granero del mundo a prohibir las exportaciones de maíz y a tener una escasa participación en le comercio internacional. Eso es lo que quedará de este año en donde buena parte de los meses los mercados globales demandantes de la producción argentina estuvieron cerrados y, por otra parte, tuvieron excedentes productivos que volcaron a sus mercados internos.
Esta situación hizo que 2020 también fue un año negativo para el comercio exterior de nuestro país. Un trabajo de la consultora Abeceb señala que los magros resultados se debieron principalmente a la irrupción de la pandemia y los confinamientos pero que además “las condiciones económicas locales también tuvieron impacto sobre la evolución de las cuentas externas”.
El informe de la consultora del ex ministro de Producción de Cambiemos, Dante Sica, explica que “si nos comparamos con una economía cerrada similar a la nuestra, las exportaciones anuales de Argentina durante 2020 equivalen a algo más de 3 meses de exportaciones de Brasil, es decir, que nuestro principal socio comercial exporta en un trimestre lo que nosotros concretamos este año”.
“El aumento de las retenciones en productos agropecuarios y la fuerte suba de la brecha cambiaria a lo largo del año han tenido un rol significativo sobre los incentivos a exportar, mientras que los sucesivos endurecimientos del cepo en un contexto de reservas netas escasas y con tendencia descendente han reprimido aún más a las importaciones, que ya de por sí se encontraban en niveles bajos”, explicó Tobías Pejkovich, analista de Comercio Exterior de Abeceb.
Si esto se traduce en números, las estimaciones de la consultora señalan que las exportaciones argentinas habrían disminuido un 15% a USD 55.400 millones durante 2020, retrocediendo así a niveles de 2007, 2009 o 2015, tras cuatro años consecutivos de crecimiento. Esta caída se ubica por encima de los promedios regionales, ya que para América Latina se espera una contracción en torno al 10,5%, mientras que las ventas externas del Mercosur caerían aproximadamente la mitad (-8,4%).
“Si nos comparamos con las principales potencias mundiales durante 2020 las diferencias son abismales: nosotros exportamos en un año lo que Estados Unidos exportó en dos semanas o lo que China exportó en una semana (específicamente 8 días)”, asegura el informe de Abeceb.
Desde una perspectiva global, el panorama se agudiza ya que la participación argentina en las exportaciones globales habría alcanzado un mínimo histórico del 0,32%.
Si bien la evolución fue heterogénea a lo largo del año, las exportaciones intra-regionales (especialmente con Brasil) de manufacturas de origen industrial fueron las más golpeadas por la pandemia, mientras que los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario tuvieron un mejor desempeño relativo.
Por el lado de las importaciones, el resultado tampoco fue bueno. También habrían disminuido a un ritmo algo inferior al 15% a USD 41.900 millones, siendo el tercer año consecutivo de caída y retrocediendo a niveles de 2007. La participación argentina en las importaciones mundiales habría sido aún menor que en el caso de las exportaciones ya que rondaría el 0,24%.
Por su parte, el standard comparativo con Chile, Brasil y China se mantiene: esos 3 países importan en 9,5 meses, 3 meses y 1 semana, respectivamente, lo que Argentina importa en un año. Al mismo tiempo, la comparación se reduce con Estados Unidos (de 2 semanas a 1 semana) y Perú (de casi 17 meses a algo más de 15 meses).
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