El Banco Central extendió hasta el 31 de marzo las restricciones para el pago de importaciones que implementó a mediados de este año como parte de las medidas para evitar un caída mayor de las reservas internacionales.
La decisión fue adoptada en la última reunión de Directorio de la autoridad monetaria de este año, en la que se estableció la vigencia de la Comunicación A7030 -emitida a fines de mayo- y sus actualizaciones, que limitó el acceso de empresas al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
De todas formas, el BCRA informó que se decidió “incluir unas modificaciones con el objeto de facilitar el entendimiento del criterio general”. En los últimos meses la entidad fue flexibilizando los controles aunque de forma parcial.
El último cambio a la letra chica buscará impulsar aquellas importaciones que sirvan para incrementar la producción de exportadores. “La modificación flexibiliza la importación de bienes que pueden incrementar la capacidad productiva de los exportadores, al permitir usar la totalidad de los ingresos de anticipos prefinanciaciones del exterior con un plazo mínimo de 180 días corridos, cuando el destino sea la realización de pagos anticipados de bienes de capital”, detalló el BCRA en un comunicado.
El BCRA flebilizó la norma para importar bienes que incrementen la capacidad productiva de los exportadores.
También estableció que será necesario contar con “conformidad previa del BCRA para los egresos del mercado de cambios por parte de las personas” humanas o jurídicas en la base de datos de facturas apócrifas de la AFIP.
La norma A7030 que fue dictada a fines de mayo fijó, entre otros puntos, que las empresas con fondos declarados en el exterior deberán disponer “primeramente de esos recursos para el pago de obligaciones comerciales con el exterior” antes de poder comprar divisas en la plaza local.
Por otra parte, también prohibió la compra de dólares en el mercado cambios a empresas que hubieran realizado operaciones de compra venta de dólares a través del mercado bursátil (contado con liquidación y dólar MEP) en los 90 días anteriores.
El espíritu de las restricciones fue frenar el goteo de reservas con un control más estricto de los dólares que utilizaban para las compras al exterior. El cepo impactó además en el precio de bienes importados, que pasaron a ajustar sus precios al dólar paralelo al dejar de tener acceso fluido a la divisa a precio oficial.
Más allá de las flexibilizaciones, fuentes del sector importador afirmaron ante Infobae que la extensión del cepo al pago de compras al exterior no los sorprendió, y especularon con que el Gobierno buscó ganar tiempo hasta que comience la liquidación de la cosecha gruesa, que se espera para abril.
Para Soledad Pérez Duhalde, directora de Operaciones de Abeceb, consultora que tiene como una de sus especialidades el comercio exterior, la implementación de este tipo de medidas por parte del BCRA “reprimió importaciones” a lo largo del año, según comentó a Infobae.
“Y no solo eso sino que además genera un problema con los proveedores, porque los importadores si tenían deudas pendientes, esta medida limitaba su capacidad de pago”, explicó la economista.
Para Soledad Pérez Duhalde, el cepo al pago de importaciones reprimió importaciones a lo largo del año.
En un informe pubilcado hoy, Abeceb analizó el resultado del comercio exterior argentino en este año de pandemia. El autor del reporte, Tobías Pejkovich, aseguró que además del impacto global del coronavirus, hubo factores internos que afectaron la actividad.
“El aumento de las retenciones en productos agropecuarios y la fuerte suba de la brecha cambiaria a lo largo del año han tenido un rol significativo sobre los incentivos a exportar, mientras que los sucesivos endurecimientos del cepo en un contexto de reservas netas escasas y con tendencia descendente han reprimido aún más a las importaciones, que ya de por sí se encontraban en niveles bajos”, explicó en su informe.
Para Pérez Duhalde, las flexibilizaciones que fue haciendo el BCRA fueron “marginales y parciales”. “Incluso la modificación del nuevo comunicado sobre bienes de capital que fomenten exportaciones. El Gobierno debería concentrarse en bajar la brecha, que en un nivel razonable podría ser del 50%”, comentó.
Este miércoles el Gobierno decidió suspender las exportaciones de maíz para “dar prioridad” al mercado interno en un momento del año en que la oferta de ese cereal empieza a escasear, según el diagnóstico del Ministerio de Agricultura.
En un comunicado, anunciaron que se resolvió “suspender en forma temporaria” la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para el maíz cuya fecha de inicio de embarque sea anterior al primero de marzo de 2021. Ese día se iniciará formalmente la nueva campaña 2020/21 del cereal, según estimaciones del mercado.
Agricultura indicó que la decisión “se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación”. La decisión provocó el rechazo de los empresarios del sector.
Seguí leyendo: