El Gobierno evaluará en las próximas semanas si la calma cambiaria que se prolongó desde principios de noviembre y que incluyó una reducción de la brecha a cerca del 95% entre el dólar mayorista y el blue, le da espacio para relajar las medidas de regulación del contado con liquidación y el MEP, las alternativas financieras para conseguir dólares.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) ya había dispuesto a finales de noviembre la reducción de tres a dos días hábiles el plazo mínimo de tenencia, conocido en la jerga financiera como parking, para la liquidación de activos comprados en pesos y luego vendidos en dólares entre otras medidas relativas a los plazos de permanencia para la liquidación de valores negociables.
El denominado parking, que es el tiempo que tienen que esperar los inversores entre que compran los bonos, con pesos, y los venden en dólares, era hasta ahora de 3 días. Con la nueva regulación, desde finales de noviembre se limitó a dos días hábiles el plazo en que el inversor deberá permanecer obligatoriamente con los títulos en su poder antes de venderlos y transformarlos en dólares. De todas formas, ese plazo aún conlleva un riesgo eventual de que ese bono tenga una variación de su precio que termine por hacer desventajosa la operación.
Fue un camino inicial que tomó el equipo económico tras el reajuste del cepo cambiario de mediados de septiembre, en el que el BCRA limitó aún más el acceso a dólares para las personas y empresas. El plazo de permanencia mínimo para hacer “contado con liqui” y MEP también fue elevado hasta cinco días hábiles, con la intención de desincentivar la operatoria.
El resultado fue el contrario y las cotizaciones de las dos alternativas financieras para hacerse de moneda extranjera se dispararon en las semanas siguientes. En la última semana de octubre alcanzaron un pico de $181 para el CCL y de $163 para el dólar Bolsa, lo que obligó al Gobierno a intervenir a través de ventas de bonos para frenar la escalada.
A finales de noviembre, la CNV ya había flexibilizado las regulaciones al “contado con liqui” y MEP y redujo el plazo de permanencia mínimo de tres días hábiles a dos.
Desde ese momento, y en conjunto con una serie de medidas que anunció el ministro de Economía Martín Guzmán, el mercado cambiario encontró cierta calma durante noviembre y diciembre. Los precios de las alternativas financieras para hacerse de dólares se desplomaron hasta los $140, por lo que son actualmente más baratos que el dólar ahorro.
El propio Guzmán terminó por ser muy crítico de aquel endurecimiento del cepo cambiario que provocó, según el ministro, una reducción de la “liquidez del mercado y causaron una volatilidad dañina para el proceso de formación de expectativas”, de acuerdo a un comunicado.
El próximo paso, en vista de una situación muy distinta a la que había en el mercado hace dos meses, será evaluar “todo el tiempo y de forma muy pragmática” las regulaciones todavía vigentes para el mercado de compraventa de bonos, según explicó una fuente oficial a Infobae.
“Este tipo de medidas fueron tomadas por cuestiones circunstanciales, para reacomodar al mercado. Pero si la coyuntura se relaja, esa norma se revisa y se evaluará cuánto sentido tiene mantenerlas. Vamos a manejarnos con pragmatismo para ir flexibilizando y ordenando la normativa”, comentó una fuente del equipo económico.
El Gobierno necesitará seguir ampliando en 2021 el tamaño del mercado de capitales doméstico ya que precisará financiar a través de instrumentos de deuda pública en pesos cerca de un 40% del déficit primario estimado en el Presupuesto 2021, que en total rondará el 4,5% del PBI. En ese contexto, la CNV trabajará en desarrollar otros vehículos de financiamiento para dar mayores posibilidades de fondeo al sector privado.
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