Con la temporada de verano ya en marcha en varios distritos, y a pocos días del comienzo en otros, las aerolíneas locales van avanzando en sus cronogramas de destinos y frecuencias para enero y febrero, aunque siempre bajo un contexto de incertidumbre por la pandemia, donde puede haber cambios de último momento de acuerdo a las posibles restricciones de las autoridades de cada provincia.
Aerolíneas Argentinas ya está volando a 33 de sus 36 destinos locales desde Buenos Aires, con salidas desde el aeropuerto de Ezeiza. Esta semana, arrancan los vuelos a Río Hondo con una frecuencia semanal y a partir del 4 de enero, a Río Cuarto arranca con dos vuelos semanales. De los destinos anteriores a la pandemia, solo resta sumar a Formosa. El mes que viene, además, se incorporarán algunos “intertramos”: Córdoba-Bariloche, Rosario-Bariloche, Córdoba-Mendoza y El Calafate-Córdoba, según adelantaron desde la empresa.
En diciembre, la operación de Aerolíneas Argentinas está en un 20% en comparación con los niveles prepandemia. En enero, el porcentaje llega al 35% y en el caso de la operación doméstica, al 40%, siempre en relación a los números anteriores al impacto del Covid-19.
Aerolíneas Argentinas está volando a 33 de sus 36 destinos locales desde Buenos Aires, con salidas desde el aeropuerto de Ezeiza
Este año, la compañía aérea lanzó una promoción para la compra de pasajes con tarifa flexible, que permite a los pasajeros realizar un cambio de fecha sin penalidades ni diferencias tarifarias. Esta opción está vigente hasta el 31 de diciembre de 2020 y aún no se confirmó si se extenderá durante 2021.
Desde la aerolínea JetSmart retomaron los vuelos regulares a mediados de noviembre pasado con vuelos desde Ezeiza a Bariloche, Salta, Tucumán, Neuquén, Mendoza y Córdoba. Este mes, sumaron rutas a Iguazú, Ushuaia y otras que no pasan por Buenos Aires, como Rosario-Neuquén, Neuquén-Salta y Córdoba-Bariloche. En enero, sumarán vuelos a El Calafate y más frecuencias a Bariloche y Mendoza.
“Desde que retomamos la decisión de volver a volar, en un panorama incierto, la idea es retomar la cantidad de vuelos que teníamos antes de la pandemia. Teníamos el ejemplo de Chile, donde el público iba perdiendo el miedo a volar. El avión es un transporte seguro por todos los protocolos que se adoptaron”, explicó Darío Ratinoff, gerente comercial de JetSmart. La empresa tuvo que abandonar sus intenciones de seguir volando desde El Palomar como lo venía haciendo previo a la pandemia, y mudó su base a Ezeiza, lo que demandó más tiempo para reacomodar la operación.
“La demanda se fue incrementando, la temporada ayuda. Vamos de a poco de acuerdo a varias variables, la demanda es una pero también las restricciones de cada destino. El contexto está muy cambiante. Tenemos vuelos a Santiago de Chile donde se cambiaron las restricciones para el ingreso de turistas chilenos a Buenos Aires”, agregó el ejecutivo. La empresa ofrece opciones de 6 cuotas sin interés.
Durante noviembre, viajaron en vuelos de cabotaje 65.000 pasajeros en todo el país. La cifra es 95% menos si se la compara con el mismo mes del año pasado, cuando viajaron 1,3 millones de personas
Durante noviembre, viajaron en vuelos de cabotaje 65.000 pasajeros en todo el país. La cifra es 95% menos si se la compara con el mismo mes del año pasado, cuando viajaron 1,3 millones de personas, según las estadísticas que releva la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Los datos de diciembre, donde se puede ver el impacto de la temporada y de las fiestas de fin de año, aún no están disponibles. El mes pasado hubo 1495 vuelos locales, de los cuales 701 fueron de Aerolíneas Argentinas, 91 de American Jet, 27 de Lade y 21 de JetSmart, que retomó sus operaciones el 19 de noviembre.
Flybondi, en tanto, reinició sus vuelos de cabotaje el 12 de diciembre pasado. La aerolínea low cost está volando a 12 destinos nacionales desde y hacia Ezeiza, con la siguiente programación, que se mantendrá durante enero: Córdoba (2 frecuencias semanales), Corrientes (2 frecuencias semanales), Jujuy (2 frecuencias semanales), Mendoza (2 frecuencias semanales), Posadas (2 frecuencias semanales), Puerto Iguazú (2 frecuencias semanales), Salta (2 frecuencias semanales), Bariloche (5 frecuencias semanales), Tucumán (2 frecuencias semanales). En tanto, vuela con una frecuencia semanal a Santiago del Estero, Trelew y Neuquén.
La aerolínea low cost ofrece opciones de cuponeras que incluyen 5 tickets para usar en distintos destinos durante 2021 (permite canjear el pase hasta 5 días antes del vuelo). El precio de las cuponeras va de $25.900 a $29.900, según los destinos incluidos.
Andes, la otra línea aérea de cabotaje, tenía previsto un regreso de su operación para diciembre, pero ahora la idea es regresar a partir de febrero o marzo, con un esquema de vuelos rotativo: uno desde Ezeiza, con destino a Jujuy y Salta y otro también desde Ezeiza hacia Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn.
Todos los vuelos que salen del área metropolitana de Buenos Aires lo hacen desde el aeropuerto internacional de Ezeiza. El aeroparque Jorge Newbery permanece cerrado por reformas desde agosto y se prevé que el cierre temporal se extienda hasta febrero de 2021. Las obras incluyen, entre otras, la repavimentación de la pista, que se va a ensanchar 20 metros y extender 615 metros, lo que va a permitir que el aeropuerto porteño sirva como alternativa para algunos vuelos internaciones. También se ampliará el sector de arribos y partidas internacionales.
Desde el Orsna, organismo regulador del sistema de aeropuertos, explicaron en un comunicado que se decidió el cierre del aeropuerto de El Palomar para los vuelos domésticos porque se trata de una terminal de pasajeros con una superficie de 2.520 metros cuadrados donde resulta “imposible” conservar las distancias sociales. “En virtud de la pandemia y la crisis económica que la misma generó, no es sustentable mantener tres aeropuertos comerciales operativos en el AMBA. Teniendo a Ezeiza a 37 km y Aeroparque a 28 km, los dos aeropuertos más grandes y mejor preparados del país”, señalaron.
Fuentes del sector señalaron que la decisión no fue compartida por las autoridades del Ministerio de Transporte que habían confirmado a las low cost que El Palomar se mantendría como aeropuerto. Como consecuencia, las empresas negocian un lugar para operar desde Aeroparque, a costos más bajos, luego de que finalicen las obras.
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