Ya son casi 20 días de paro en los puertos cerealeros de todo el país. Una medida de fuerza que llevan adelante los gremios aceiteros y de recibidores de granos en reclamo de una mejora salarial que hasta el momento provocó fuertes pérdidas por el freno a las exportaciones, advirtieron desde el sector privado.
El martes próximo a las 11horas habrá una reunión en el ministerio de Trabajo entre los gremios aceiteros y la Cámara de la Industria Aceitera, a la que no fue convocado el gremio de los recibidores de granos. Esta semana los representantes gremiales rechazaron una propuesta del sector privado que contemplaba una revisión salarial para este año, el aumento para 2021 y el pago de dos bonos, uno de ellos por única vez, por la tarea realizada a lo largo de un año atravesado por el coronavirus.
Puertos rigurosamente paralizados
Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las protestas afectaron las operaciones en las fábricas aceiteras y terminales portuarias localizadas en Quequén, Bahía Blanca, San Lorenzo, Puerto General San Martín, Arroyo Seco, Rosario, General Lagos, Villa Constitución, Zarate, San Nicolás, Ramallo y Timbúes, salvo algunos casos puntuales.
Por otro lado, los recibidores de granos realizan la medida de fuerza en la mayoría de los puertos, excepto aquellos a cargo de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Sitio 0 de Quequén, Molinos Cañuelas y ADM Argentina, donde hubo un acuerdo por los salarios de los trabajadores.
Fueron varios los pedidos de solución del conflicto que realizaron las entidades que forman parte de la cadena agroindustrial. Todas ellas se pronunciaron a favor de un involucramiento del Estado que permita la salida a la difícil situación. A muchos integrantes de las entidades los sorprendió la falta de funcionarios del gobierno que se abocaran a resolver el conflicto. Tampoco hubo declaraciones. Solo se escucharon voces a favor del reclamo de los trabajadores de parte de sectores afines al Frente de Todos.
Una de ellas fue la del líder social Juan Grabois, quien desde su cuenta de twitter publicó una foto junto al dirigente Mario Santucho y representantes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines, conducida por Daniel Yofra. La imagen fue tomada en el ingreso a la planta de Dreyfus, una de las aceiteras que tiene su actividad paralizada por la protesta.
El encuentro se produjo en Navidad y Grabois dijo: “Junto a Mario Santucho estuvimos en el distrito santafesino de San Lorenzo para apoyar a los trabajadores aceiteros, marítimos y portuarios en su lucha contra la voracidad de las trasnacionales cerealeras que explotan, saquean y evaden”.
Junto a Mario Santucho estuvimos en San Lorenzo para apoyar a los trabajadores aceiteros, marítimos y portuarios en su lucha contra la voracidad de las trasnacionales cerealeras que explotan, saquean y evaden (Juan Grabois)
Por otro lado, y demostrando que el conflicto empieza a tomar fuerza política, desde la Federación de aceiteros publicaron en redes sociales el mensaje de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora: “Me solidarizo con la lucha de las clases trabajadoras y la huelga nacional aceitera. Ni un paso atrás, adelante”, dijo Cortiñas.
En relación al impacto de la medida de fuerza, según datos de la BCR, mantener un barco parado a la espera de ser cargado puede costar entre USD 15.000 y USD 25.000 diarios. A su vez, los costos fijos las plantas paradas se ubican en torno a los USD 10.000 por día, según fuentes no oficiales de la industria. Otros especialistas plantean que se pierden USD 10 por tonelada por día de paralización. Así, si la planta tiene la capacidad de procesar 12.000 toneladas por día, el costo de paralización es de USD 120.000 diarios.
Más medidas de fuerza y alerta sobre combustibles
A partir de hoy a las 00:00hs y hasta las 7hs del lunes 28 de diciembre se realizará una huelga general organizada por los trabajadores del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales y del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). También hay un reclamo de mejoras salariales, en este caso a las empresas remolcadoras portuarias.
En un comunicado, los dirigentes de la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) señalaron que por el paro quedaron detenidas las exportaciones e importaciones por vía acuática, el transporte de hidrocarburos y gran parte del tráfico de cabotaje. “El sostenimiento de esta medida podría provocar desabastecimiento de combustibles y agravar el aislamiento del comercio exterior del país”, precisaron.
El paro del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales y del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) podría provocar desabastecimiento de combustible y agravar el aislamiento del comercio exterior del país
Y agregaron: “La raíz del conflicto es la petición gremial de un cambio en el sistema remunerativo de esta actividad (que se aplica desde hace décadas), el cual sumado al reclamo de recomposición salarial que en paralelo también está siendo negociado se traduce en un incremento salarial extraordinario que afecta a uno de los sectores más castigados por la crisis que atraviesa la Marina Mercante Nacional”.
Por último, desde FENA aclararon que los gremios del sector, desde agosto de 2019, están percibiendo mensualmente como recomposición salarial el 70 % del porcentaje Índice de Precios al Consumidor (INDEC) y periódicamente ajustan el 100 % ante lo cual los salarios quedan equiparados con la inflación.
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