En términos de rendimientos financieros los almanaques no son más que un capricho, pero cada fin de año genera una excusa para hacer un balance. Por supuesto que un timing correcto puede hacer que la más perdedora de las opciones de ahorro e inversión sea una alternativa ganadora.
Por ejemplo, la colocación de pesos a plazo fijo le ganó al dólar libre durante noviembre. Y quien hubiera acertado a quedarse líquido durante lo peor del coronacrash del primer trimestre hubiera podido invertir a precios muy atractivos en gigantes como Mercado Libre o Apple con enormes ganancias.
Pero si va a hablar del muy accidentado año 2020 como un todo, se pueden sacar conclusiones respecto de la suerte de las distintas alternativas de inversión en lo que fue el año. Y sobre todo de la pésima suerte de algunas de las opciones tradicionales.
Para conocer cuáles fueron las peores estrategias de inversión Infobae consultó a operadores y asesores financieros, no tanto por los resultados en términos absolutos, sino por lo tradicional de cada opción y su poca suerte en este año.
Entre las opciones que surgen como las primeras que se vienen a la mente de los analistas, los bonos soberanos en dólares argentinos aparecen como una de las que más defraudaron este año. Y esto es porque las expectativas de recuperación que se generaron alrededor de la reestructuración de deuda no estuvieron, ni por cerca, acordes con los resultados.
Para hacer un cálculo bien lineal. Un inversor o ahorrista que al 30 de diciembre de 2019 tenía Bonar 2024, el más líquido y operado de los papeles Ley Argentina, tenía un activo que en valor de mercado valía USD 41,35. Si en el canje cambió su tenencia en esos bonos por el Bonar 2030, si se quiere el título que vino reemplazar al Bonar 2024 en cuanto a bono más corto y más operado, al 23 de diciembre ese ahorrista contaba con USD 40,62 en valor de mercado.
El resultado no es preciso, porque a modo de “endulzante” el Gobierno ofreció a los tenedores de títulos soberanos un extra en Bonar 2029 que hace al resultado bastante mejor. Y además porque los títulos originales sufrieron una quita de capital del 3%. Pero a modo de ejemplo sirve para graficar que lo que se esperaba, una mejora en los precios de los títulos, nunca se concretó.
El asesor financiero Mariano Otálora pone a los títulos de deuda soberanos al tope de la lista de inversiones que no cumplieron este año.
“Primero los bonos en dólares, que luego de la reestructuración no recuperaron su precio, las obligaciones negociables de empresas que fueron reestructuradas”, encabezó su podio el especialista. “Y por último las inversiones en pesos en general que perdieron contra el dólar”, concluyó Otálora.
Y es así que yendo a los pesos aparece la inversión minorista por excelencia: el plazo fijo en pesos y su pobre desempeño de 2020. Los tres especialistas coincidieron en señalar al plazo fijo como una inversión que no alcanzó a hacer crecer el capital de quienes optaron por ellos o no tuvieron otra opción que utilizarlos.
“El plazo fijo de enero al 31 de diciembre pasado, renovando cada 30 días arroja un rendimiento anual del 37,5%, mientras que el plazo fijo tradicional renovado mensualmente da 37% de rendimiento en pesos”, dijo Giselle Colasurdo, especialista en mercado de capitales y creadora del canal de Youtube “Aprendé a Invertir”.
“Es la inversión más conocida y la más simple, por eso es una de las más usadas, pero los ahorristas que recurren a ellos no están propiamente ganando dinero sino que a lo sumo y con suerte empatan a la inflación”, agregó la analista.
Los rendimientos de los plazos fijos son todavía mucho peores si quien los utiliza mide su riqueza en moneda dura. La tasa que pagó este año, comparada con un avance de más del 90% de la cotización del dólar en el contado con liquidación, implicó una pérdida del valor en dólares de los ahorros del orden del 28% en 2020.
Las acciones argentinas que tuvieron un muy mal año (Bano)
!Al menos no quedaste tan lejos de la inflación, en otros años perdió como 15 o 20 puntos en comparación con los precios”, rescató José Bano, de Invertir Online, quien sumó otra clase de activos a su lista de malos rendimientos del año.
“Pero muy a mi pesar, tengo que poner también a las acciones argentinas que tuvieron un muy mal año”, dijo Bano. “El S&P Merval tuvo una performance aún peor que los plazos fijos. Hasta ahora subió 27,5% en pesos, lo que en el año implica una baja del 33% en dólares al tipo de cambio contado con liqui”, concluyó.
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