Afectados por la pandemia y el consecuente aislamiento social preventivo y obligatorio que duró más de 200 días desde que se decretó el 20 de marzo pasado, el sector privado de medicina, a través de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), informó que como consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa el sector, el lunes 28 de diciembre las instituciones de todo el país se verán obligadas a reprogramar prestaciones ambulatorias entre las 10 y las 13 horas.
Reclaman al Gobierno y a los financiadores del sistema que se otorgue un aumento de cara a 2021 para poder sostener la estructura de costos y hacer frente a una segunda ola de coronavirus más allá de la llegada de las distintas vacunas.
Las prestaciones que se verán afectadas serán los servicios y asistencias médicas programadas no urgentes, como turnos médicos y de estudio por imágenes y traslados programados, entre otros.
Esperamos que las autoridades nacionales y los financiadores nos den una respuesta urgente. De lo contrario, deberemos seguir tomando este tipo de decisiones, afirmaron desde la FAPS
“La atención de pacientes graves y de urgencias están garantizadas, como así también todos aquellos estudios que requieren una preparación previa”, dijeron desde la FAPS.
“Venimos alertando que, con aumentos de costos de más del 60%, ingresos congelados durante todo el año por parte de las Obras Sociales nacionales, provinciales, PAMI y las empresas de medicina prepaga, una fuerte presión tributaria y el fin del programa de ATP por parte del Gobierno Nacional, las empresas prestadoras de salud privada ya no contamos con el presupuesto necesario para poder brindar una normal atención”, explicaron autoridades de la FAPS.
La atención de pacientes graves y de urgencias están garantizadas, como así también todos aquellos estudios que requieren una preparación previa
La Federación representa a clínicas, sanatorios, hospitales privados, laboratorios de análisis clínicos, empresas de emergencias médicas, empresas de internación domiciliaria, entidades de diagnóstico y atención ambulatoria, diálisis, clínicas de salud mental y establecimientos geriátricos. Desde allí aclararon que los turnos de prestaciones ambulatorias no urgentes previstos para la franja horaria de 10 a 13 serán reprogramados por cada institución.
“Tuvimos que llegar a esta situación para concientizar a toda la sociedad que, sin recursos suficientes, será imposible garantizar todas las atenciones. En la medida en que sigamos sin respuesta de las autoridades y de los financiadores y con la presión fiscal que sufrimos, muchos prestadores comenzarán a tener más problemas para atender con normalidad, básicamente porque los ingresos no son suficientes para cubrir las prestaciones”, agregaron.
El 14 de diciembre la FAPS emitió un comunicado alertando la situación de más de 5.500 prestadores en todo el país, como consecuencia de la situación económica extrema que atraviesa el sector, provocada por un abrupto aumento de costos, ingresos congelados por parte de los financiadores y el fin de la ayuda estatal al sector salud.
“Tenemos una presión tributaria muy fuerte como toda la Argentina. El PAMI no dio aumentos durante todo el año. Las obras sociales nos trasladaron aumentos pero insuficientes al igual que las obras sociales provinciales. Venimos conversando con el Gobierno para que al acompañamiento para 2021 tenga una parte fiscal y un aumento de aranceles”, destacó Marcelo Kaufman, médico y presidente de la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), en diálogo con Infobae.
“El sistema privado de salud está sostenido por múltiples sectores. Algunos dependen del Estado, otros de una recaudación y otros del aporte voluntario como el caso de las prepagas. En todos los casos, en esta pandemia y en esta cuarentena tan larga, la inflación siguió existiendo para el sector de salud. Nosotros ya veníamos con problemas”, amplió.
En ese marco, afirmó que la medicina privada tenía aumentos previstos para diciembre de 2020 y febrero de 2021. “Otorgaron un aumento del 10% en diciembre pero el 15% previsto para febrero se anuló. Vamos a tener que atender la segunda ola independientemente de la vacuna. El sistema no es sustentable”, cuestionó.
Además, hizo hincapié en que las instituciones de medicina privada no han vuelto a trabajar al 100% de la capacidad por los protocolos de distanciamiento social. “Hoy el sanatorio que más trabaja llega como máximo al 80% del mismo mes del año pasado”, concluyó Kaufman.
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