Mientras los gremios aceiteros y recibidores de granos continúan con la medida de fuerza que está afectando la actividad en los puertos exportadores del país, anoche la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) realizó una nueva propuesta salarial.
Desde su cuenta de Twitter los integrantes de la entidad que preside Gustavo Idígoras, señalaron: “Confiamos con esta nueva propuesta solucionar la extensa huelga”.
Según se informó desde CIARA, la propuesta salarial contempla la revisión del año en curso por dos meses y que sea del 10% (4% en noviembre y 6% en diciembre). La misma se abonará como suma fija no remunerativa, pero que pasaría al básico a partir de enero 2021.
Por otro lado, para el año próximo se propuso un 25% de aumento en tres tramos hasta julio (13% enero, 6% abril y 6% julio). Los incrementos son no remunerativos con impacto en adicionales y horas extras, y se suma al básico el incremento anterior tras cada aumento.
Además, se informó desde la Cámara de la Industria Aceitera que la revisión salarial será en agosto próximo. En ese sentido se propuso que sobre la base de la inflación real de meses previos, se realizaría el ajuste salarial y, a partir de ese mes, acompañar los ajustes salariales al ritmo de la inflación del año.
La nueva propuesta también incluye un bono anual: para los que trabajaron, al salario del 2019 se lo actualizaría por pauta salarial (35%), y para los que no trabajaron se actualiza en un 80% del valor antes mencionado.
Por último, se propuso un bono por la pandemia, por única vez, no remunerativo, de $60.000 en cuotas mensuales. Hay que recordar que los sindicatos habían reclamado un bono de $ 70.000 y otro por la pandemia de $ 100.000.
La medida de fuerza que ya lleva más de 10 días de duración está complicando al sector exportador de la Argentina y al normal desarrollo de la logística para que la cosecha de trigo pueda llegar a los centros de comercialización.
Más pronunciamientos en la cadena agroindustrial
En medio de esta conflictiva situación, con el reclamo de varias entidades de la cadena agroindustrial para que el Estado intervenga, ayer los Centros de Corredores de Cereales de todo el país expresaron su preocupación por la inactividad en los puertos y advirtieron que de extenderse la protesta, se afectaría a la cadena de pagos.
“Nos resulta incomprensible ver cómo en esta época de crisis general, se priva a nuestro país del ingreso de importantes divisas genuinas tan necesarias. Queremos alertar a las autoridades también, que de mantenerse este conflicto, en el corto plazo aparecerán problemas en la cadena de pagos del sector agroindustrial, ya que al no poder entregar su mercadería, el productor se ve imposibilitado de cumplir con sus compromisos”, señalaron en un comunicado, donde también reclamaron al Estado la solución del conflicto.
El vicepresidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Guillermo García, había señalado en las últimas semanas a Infobae, que la extensión de la protesta, deriva en más complicaciones para el movimiento exportador e industrialización de las materias primas. Para los representantes del sector privado, la extensión del conflicto trae aparejado dos problemas: el económico y el reputacional.
“El primer impacto que existe es el costo de demora de los barcos que están esperando en la cola. El costo por día es de USD 25.000 que se tienen que absorber en esa venta y si esto se extiende en el tiempo empezás a ser un exportador no confiable”, dijo.
Seguí leyendo: