Los gremios aceiteros rechazaron este miércoles la propuesta salarial del sector empresario y anunciaron que continúa el paro en los puertos exportadores. También los recibidores de granos se pronunciaron a favor de avanzar con el reclamo.
Los integrantes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y del Sindicato de Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) expresaron que la propuesta salarial presentada por la Cámara de la Industria Aceitera “no recompone el salario del 2020 y se escalona hasta dentro de ocho meses”.
En medio de esta situación, esta tarde fuentes cercanas al titular de la cartera laboral a nivel nacional, confirmaron que el martes próximo a las 11hs se convocó a las partes a una reunión al Ministerio de Trabajo, con el objetivo de destrabar el conflicto. El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera, Gustavo Idígoras, confirmó a Infobae la convocatoria y adelantó que están tratando por estas horas de acercar las posiciones con los gremios. Hasta el momento no se informó si a dicha reunión fueron invitados a participar los recibidores de granos.
Anoche, con el objetivo de acelerar la solución del conflicto que ya lleva 15 días de duración, el sector privado elevó a los gremios una propuesta salarial con la revisión del año en curso por dos meses y que sea del 10% y para el año próximo se propuso un 25% de aumento en tres tramos hasta julio. También se propuso a los gremios el pago de un bono de fin de año y un bono especial, por única vez por la tarea desarrollada en este año atravesado por la pandemia.
En un comunicado en conjunto, los gremios que llevan adelante la medida de fuerza denunciaron que las empresas agroexportadoras “se niegan a completar la pauta salarial del 2020 y dar un aumento digno para el 2021. Seguimos sin recibir propuestas serias dignas de ser analizada”, manifestaron.
Y además, señalaron que la intención del sector exportador “es extorsionar al Gobierno Nacional, e inclusive desestabilizarlo. No sólo buscan la aprobación de su proyecto de ley presentado por el Consejo Agroindustrial que ellos mismos crearon y presiden, sino que también buscan impulsar una devaluación”.
Hasta el momento, de acuerdo a los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las protestas afectaron las operaciones en las fábricas aceiteras y terminales portuarias localizadas en Quequén, Bahía Blanca, San Lorenzo, Puerto General San Martín, Arroyo Seco, Rosario, Gral. Lagos, Villa Constitución, Zarate, San Nicolás, Ramallo y Timbúes, salvo algunos casos puntuales.
Por su parte, los recibidores de granos realizan la medida de fuerza en la mayoría de los puertos, salvo en aquellos que están a cargo de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Sitio 0 de Quequén, Molinos Cañuelas y ADM Argentina, donde hubo un acuerdo por los salarios de los trabajadores.
En relación al impacto de la medida de fuerza, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), mantener un barco parado a la espera de ser cargado en concepto de fletes puede oscilar entre USD 15.000 y USD 25.000 diarios. En relación a las plantas paradas, los costos fijos se ubican en torno a los USD 10.000 por día según fuentes no oficiales de la industria, mientras que otros especialistas plantean que se pierden USD 10 por tonelada por día de paralización. Entonces, si la planta tiene la capacidad de procesar 12.000 toneladas por día, el costo de paralización diario es de USD 120.000 diarios.
Además, existe el problema de las “extension penalties”, que son los costos por las demoras en los contratos de ventas. Pueden ascender a aproximadamente USD 80.000 cada dos días según el contrato de flete. “El contrato hasta puede caer en default, lo que implica que el comprador puede renegociar todo el precio de la mercadería y los perjuicios pueden ser mayores”, indicó la bolsa de Rosario.
Reclamos al Estado
El presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), Luis Zubizarreta, solicitó la mediación del Estado para resolver la problemática. En diálogo con Infobae, dijo: “El Estado debería estar arbitrando una solución en este conflicto, llamando a las partes y buscando una salida razonable. Insistimos en eso. Hay que destrabar esto urgentemente”.
Y agregó: “Hay que imaginarse el perjuicio y desprestigio que el conflicto está generando. Vemos con mucha preocupación todo eso. Estamos en un sector que tiene su cadena de pagos y en la medida en que está todo parado eso deriva en un efecto dominó en toda la cadena y en definitiva en la economía nacional”.
Sobre la situación actual y futura de la cadena de pagos en el sector agroindustrial, ayer los Centros de Corredores de Cereales de todo el país se pronunciaron sobre la cuestión: “Nos resulta incomprensible ver como en esta época de crisis general, se priva a nuestro país del ingreso de importantes divisas genuinas tan necesarias. Queremos alertar a las autoridades también, que de mantenerse este conflicto, en el corto plazo aparecerán problemas en la cadena de pagos del sector agroindustrial, ya que al no poder entregar su mercadería, el productor se ve imposibilitado de cumplir con sus compromisos”, señalaron.
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