El Banco Central se afianza al sendero de gradual recuperación de reservas en el último mes del año, aunque en la rueda los dólares que se negocian por fuera del control de cambios retomaron la tendencia alcista.
Fuentes del mercado estimaron que el BCRA logró comprar del mercado unos USD 95 millones para sus arcas, luego de tomar en la sesión previa otros 125 millones de dólares. Las reservas, no obstante, crecieron solo USD 10 millones y quedaron en USD 39.009 millones.
La entidad monetaria acumula en el transcurso de diciembre compras netas próximas a los USD 450 millones, el saldo más amplio desde junio pasado, cuando sumó USD 672 millones por su intervención.
En las plazas cambiarias alternativas, el dólar se apreció a $141,04 a través del canal bursátil del contado con liquidación, y a $140,01 para el dólar MEP operado en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
El dólar mayorista subió diez centavos, a $83,25, con una brecha cambiaria de 82,6% respecto del dólar libre, que en un reducido mercado marginal subió dos pesos y cerró ofrecido a 152 pesos.
Con mayor oferta privada, debido a la estacional demanda de pesos del cierre del año, el volumen negociado en la plaza interbancaria superó los USD 300 millones, algo que no sucedía desde octubre. “Los próximos feriados navideños seguramente influyeron para incrementar el volumen de operaciones en la segunda rueda de la semana”, resumió Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El dólar al público, con el recargo de 65% por la aplicación del impuesto PAIS y la percepción como adelanto de Ganancias, promedió en bancos los $146,68, un 4% por encima del contado con liqui y cada vez más cerca del dólar blue, que se sostiene como la paridad más cara entre todos los segmentos formales e informales.
El mercado de cambios mayorista cuenta con más oferta privada por cuestiones estacionales de fin de año
En tanto, las acciones y los bonos de Argentina cerraron con limitadas mejoras este martes, en un rebote de precios luego de que los mercados globales se derrumbaran en la sesión previa por la aparición de una nueva cepa de coronavirus.
El apetito inversor hacia los activos locales transita un compás de espera atento a señales sobre las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un programa de facilidades extendidas.
El índice bursátil S&P Merval de Buenos Aires ganó un 0,5%, a 50.406 unidades, luego de mostrar una baja del 4,2% en la sesión anterior.
”Era esperable que la Bolsa rebotara porque el castigo del lunes fue muy grande. Igualmente es una plaza que está muy pendiente de Wall Street por los ADR que ahí se cotizan”, explicó a Reuters un agente del mercado bajo condición de anonimato.
Las acciones argentinas promediaron leves ganancias en pesos, pero retrocedieron en dólares
En ese sentido, los indicadores de las bolsas de Nueva York concluyeron con resultado mixto. El industrial Dow Jones perdió 0,7% y el tecnológico Nasdaq ganó 0,3 por ciento. Entre los papeles argentinos predominaron las bajas en dólares. YPF restó un 3,5% y Grupo Galicia, un 0,2 por ciento.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico concluyeron con promedio neutro en un contexto reducido y selectivo de negocios. El riesgo país de Argentina elaborado por el banco JP Morgan terminó estable, a 1.362 puntos básicos a las 17 horas.
El Ministerio de Economía informó que en noviembre el déficit fiscal primario alcanzó los $58.693 millones, frente a un resultado negativo de $6.397 millones registrado en el mismo mes del año pasado.
“La dinámica fiscal se encuentra en el centro de la escena, toda vez que ha requerido ser financiada en gran medida a través de la monetización al de acceso al crédito con un riesgo país cercano a los 1.400 puntos básicos”, comentó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Ber añadió que “aún así, existen preocupaciones sobre la marcha de los próximos meses, no sólo por la estacionalidad de los gastos sino también por las nuevas necesidades de asistencias por la pandemia y el año electoral”.
Analistas privados consultados por Reuters estiman que la inflación del 2020 rondará el 36,5%, pero temen que en 2021 nuevamente aumente, por lo que un acuerdo con el FMI es considerado clave ante números preocupantes de pobreza y desempleo.
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