El Gobierno reglamentó este lunes la Ley de Economía del Conocimiento a través del Decreto 1034/2020 publicado en el Boletín Oficial. Una ley que las empresas del sector venían esperando hace más de un año, luego de que perdiera vigencia la ley anterior. Aunque ya habían tenido algunos anticipos, la gran sorpresa fue que en el mismo decreto se eliminaron los derechos de exportación (con una baja del 5% al 0%) para las exportaciones de servicios basados en el conocimiento.
Esas retenciones a la exportación de servicios habían sido establecidas en forma provisoria en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri. Ahora, con la ley reglamentada y sin las retenciones, las empresas aseguran que no solo mejorará su rentabilidad, sino también que se generará un impacto positivo en las exportaciones, con una mejora en la competitividad. La norma beneficia tanto a las grandes exportadoras de software y servicios, como Mercado Libre y Accenture, como a las pymes y startups del sector.
La Argentina era el único país en el mundo que tenía derechos de exportación que gravaban a los servicios y ponían una barrera de competitividad muy significativa para el sector
Las empresa y cámaras del sector celebraron la quita de retenciones y pronosticaron un alto impacto positivo en la exportación de servicios.
“Se dio a conocer que los derechos de exportación de servicios de las empresas que adhieran al régimen de la economía del conocimiento. Se reducen del 5% al 0%. Esto es una medida muy necesaria. La Argentina era el único país en el mundo que tenía derechos de exportación que gravaban a los servicios y ponían una barrera de competitividad muy significativa para el sector”, explicó Luis Galeazzi, director Ejecutivo de Argencon.
“Esta medida mejora sensiblemente la proyección de competitividad de las empresas y es incentivo para el desarrollo de exportación y la creación de empleo e ingreso de divisas. Vemos muy positivamente esta medida y seguiremos trabajando con el ministerio en los pasos siguientes”, agregó.
Desde la industria del software, uno de los sectores que exportan conocimiento, también celebraron la decisión, largamente esperada. “En un país que necesita tantas exportaciones, era un picardía tener retenciones. Lo importante es tener la claridad de que va a ser por 10 años en adelante. En 2020, al no tener la ley se nos complicó porque había intranquilidad para tomar decisiones”, indicó a Infobae Sergio Candelo, presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi).
Esto es una medida muy necesaria. La Argentina era el único país en el mundo que tenía derechos de exportación que gravaban a los servicios y ponían una barrera de competitividad muy significativa para el sector (Galeazzi)
“Cuando hay una ley que apoye al sector, el país empieza a tener otro peso en el mundo para convertirse en un centro exportador de servicios. Quiere decir que el país busca ir para ese lado”, agregó el directivo. Hoy la Argentina ocupa un lugar muy chico, incluso frente a países como Polonia, con la misma cantidad de población, ejemplificó.
Por la ley reglamentada este lunes, las empresas que se inscriban en el régimen de empresas de la economía del conocimiento, como la reducción de manera segmentada del Impuesto a las Ganancias según el tamaño de la empresa y una rebaja de hasta 70% en las contribuciones patronales. “Es algo que ayuda, pero la Argentina tiene una estructura impositiva muy compleja. Los beneficios y las retenciones te dan previsibilidad”, señaló Candelo.
La industria del software hoy cuenta con unos 115.000 empleos y su objetivo es llegar a los 500.000 en 2030. “Esta ley da una esperanza al sector de poder llegar a ese fin, de que más gente se dedique a esto, que es trabajo bien remunerado y formal”, agregó.
“Es una gran noticia que haya salido la reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento. Políticas como estas promueven la generación de empleo, la inversión y el crecimiento de nuestro país”, comentó Martín Migoya, CEO y cofundador de Globant. La empresa anunció este lunes el inicio de sus operaciones en Tierra del Fuego.
El especialista en exportaciones, Marcelo Elizondo señaló que se trata de una buena decisión, ya que las retenciones eran un desaliento y fomentaban que muchos servicios comenzaran a prestarse desde otros países, como Uruguay para evitarlas. Según detalló, se estima que el 70% del PBI mundial está generado por el aporte del capital intelectual, pero en el caso de la Argentina ese aporte es muy inferior y ronda el 35 por ciento.
En un país que necesita tantas exportaciones, era un picardía tener retenciones. Lo importante es tener la claridad de que va a ser por 10 años en adelante (Candelo)
Sin embargo, señaló que la eliminación de las retenciones no son suficientes para incrementar las exportaciones y se requieren otras mejoras: “Hay que ordenar la macroeconomía, mejorar el entorno regulatorio, con temas como la ley de teletrabajo, la presión impositivo, la eliminación de las sociedades simplificadas y la legislación laboral. También mejorar el macro institucional, todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de los contratos y abrir mercados, con acuerdos con terceros países y pactos de integración”, enumeró Elizondo.
Para Carlos Palotti, uno de los referentes del sector, la eliminación de las retenciones no solo da a las empresas una mayor rentabilidad, sino que también les permite reinvertir y les mejora la competitividad frente a otros países.
“Es un sector que se mueve mucho por señales. El mundo está ávido de desarrollar la economía del conocimiento, que es lo que genera más empleo. Los países generar planes de capacitación masivos y buscan atraer inversiones. Las retenciones de 2018 fueron una mala señal, más allá del gravamen, y pusieron un freno de mano al sector”, señaló Palotti. Y destacó que con la eliminación de las retenciones se dio ahora un paso concreto.
En el último informe de Argencon sobre el sector se destacó que durante los seis primeros meses del año se mantuvo una tendencia declinante de las exportaciones en servicios basados en conocimiento, que registraron una caída interanual superior al 6,4%.
Es un sector que se mueve mucho por señales. El mundo está ávido de desarrollar la economía del conocimiento, que es lo que genera más empleo
Los servicios informáticos y software, por ejemplo, acumularon una caída del 10% entre junio de 2019 y de 2020, lo que llevó a sus exportaciones al mismo nivel registrado a inicios de 2017.
Sin embargo, Palotti advierte que a pesar de la caída en dólares, no hubo una caída en volumen. “Cuando tenés una devaluación mayor que la inflación, en dólares facturás menos pero por los mismos servicios. Cuando se corrigen las diferencias cambiarias, empezás a crecer nuevamente”, advirtió.
El informe de Argencon también reveló que las exportaciones argentinas en comparación con países referentes también mostraron números negativos. Mientras la Argentina es el único país que en los últimos cinco años disminuyó sus exportaciones, se destacó el sostenido crecimiento de Colombia y Polonia, y se acentúa la tendencia positiva en Costa Rica, República Checa y Uruguay.
Seguí leyendo: