Paz cambaria hasta que lleguen el acuerdo con el FMI y la cosecha gruesa de la soja, una agenda de estabilización económica, acuerdos sociales y salariales y recuperar el “clima de inversión”. Esos cuatro desafíos tendrá por delante el Gobierno para 2021 según estimó hoy la consultora de un ex ministro clave del Gobierno de Mauricio Macri.
Se trata de Abeceb, consultora fundada por el ex ministro de Producción y Empleo Dante Sica, que publicó un balance de la economía 2020 y proyectó las claves de la actividad económica para el año próximo.
En ese sentido, ese centro de estudios planteó cuatro ejes económicos presentados como desafíos hacia 2021. Por un lado, que el Gobierno logre mantener el control del mercado cambiario hasta que se oficialice el acuerdo para un nuevo programa financiero con el FMI y la llegada de la liquidación de la cosecha gruesa, en abril.
El Gobierno necesitará paz cambaria hasta el acuerdo con el FMI y la cosecha gruesa de la soja, una agenda de estabilización económica, acuerdos sociales y salariales y recuperar el clima de inversión, según Abeceb
“La relativa pax cambiaria reciente, el freno en la pérdida de reservas, y la capacidad de intervención oficial en los mercados del dólar legal, son factores que ayudan”, consideró Abeceb.
“Contribuye a cimentar las expectativas positivas el incremento del precio de la soja, por más dólares de exportación (USD 4000 millones adicionales) y mayor oferta de divisas en el mercado cambiario, pero también por los pesos que aporta a la recaudación ($100.000 millones)”, afirmó el reporte distribuido a clientes.
Un segundo desafío, marcó la consultora, será determinar “una agenda de estabilización que integre lo fiscal, cambiario y monetario para anclar las expectativas”. “El acuerdo con el FMI es una oportunidad. El riesgo es que el acuerdo termine debilitándose como ancla (como ocurrió con el arreglo de la deuda con los acreedores)”, consideró Abeceb.
De la mano, una tercera meta que debería tener el Gobierno en términos de gestión económica sería “conciliar la agenda de la estabilización con la social y política en un año electoral”. En ese marco, la consultora fundada por Dante Sica apuntó a que “el Gobierno deberá terciar en la pugna entre los sindicatos y las empresas por ajustes salariales, contener a los movimientos sociales”, continuó el informe.
El último desafío, afirmó Abeceb, será recuperar “el clima de inversión”: “No se avizoran reformas ni medidas tendientes a facilitar el ambiente de negocios para el sector privado porque el año que viene el objetivo del Gobierno y de su política macro será ganar las elecciones”.
“Sin inversión, la recuperación no alcanzará para recuperar lo que se perdió este año”, concluyó al respecto.
Al hacer un balance del 2020, la consultora criticó algunas de las medidas de gestión económica tomadas por el Gobierno. “El denominador común fue la pérdida de confianza de los actores económicos y sociales con respecto al gobierno y un deterioro muy fuerte del ambiente de negocios, en especial por los marcos regulatorios”, explicó Abeceb.
Para Abeceb, este año se perdieron casi 500 mil puestos de trabajo y el país tendría que crecer al 30% para recuperarlos.
En ese sentido, pronosticó que parte del impacto del coronavirus se verá en los primeros meses de 2021. “El impacto de la crisis se va a percibir en el primer trimestre de 2021, sin IFE, sin ATP, con doble indemnización y sin ayuda, muchas empresas van a quebrar. Este año perdimos casi 500 mil puestos de trabajo, tendríamos que crecer al 30% para recuperarlos”, estimó.
Al mismo tiempo, la consultora proyectó que “el Gobierno va a administrar, contener y regular para tratar de mantener las variables estancadas hasta octubre. No tendremos una economía vital ni que crecerá por exportaciones o la inversión, solo rebote de consumo. No habrá medidas que mejoren las condiciones estructurales de competitividad para un crecimiento sostenido.
Como conclusión, Abeceb consideró que “a partir de los aprendizajes que deja la pandemia, el mundo define la agenda en el siglo XXI. En cambio la Argentina retrocede a los 80 y sigue sin resolver los problemas económicos del siglo XX: deterioro paulatino de los capitales físicos, de la productividad y mediocridad en la tasa de crecimiento. Si bien no significa que va a ser Venezuela, se estanca toda posibilidad de desarrollo”, cerró la consultora.
Seguí leyendo: