Un documento de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre el Presupuesto 2021 precisa que el gobierno tendrá el año próximo un “gasto tributario” de $ 995.800 millones. Aunque los especialistas debaten sobre el exacto alcance y efecto de los “gastos tributarios”, el texto enviado por Economía y aprobado por el Congreso los define como “el monto que el fisco deja de percibir al otorgar un tratamiento impositivo que se aparta de lo establecido con carácter general en la legislación tributaria, con el objeto de beneficiar o favorecer el desarrollo de determinadas actividades, zonas, contribuyentes o consumo”.
Bajo esta definición, el propio gobierno precisó que en 2021 el “gasto tributario” más que triplicará lo que espera recaudar con el recientemente promulgado Impuesto a la Riqueza, oficialmente bautizado “Ley de Aporte Extraordinario y Solidario de las Grandes Fortunas”, cuya recaudación se estimó en unos $ 300.000 millones
En rigor, una cuenta parcial, la suma de los “gastos tributarios” para favorecer las loterías y agencias de juego estatales, el régimen de promoción fueguino y la exención de ganancias a los trabajadores en relación de dependencia en Tierra del Fuego y a los magistrados y funcionarios del Poder Judicial nacional de y las provincias totaliza $ 371.470 millones, casi 24% más de lo que el gobierno espera recaudar del Impuesto a la Riqueza.
Del total de “gastos tributrarios, un 73% ($ 735.662 millones) se deberá a “tratamientos especiales incluidos en la legislación vigente” y el restante 27% ($ 260.137 millones) lo insumirán diversos regímenes de promoción económica.
Los “gastos tributarios”, que en 2020 fueron de $ 714.685 millones, pasarán así del equivalente a 2,64% del PBI este año a 2,66% el próximo. Las mayores filtraciones se dan a través de exenciones, deducciones o algún tipo de trato especial en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), del que el fisco resignará $ 497.888 millones, el impuesto a las Ganancias ($ 205.406 millones) y el impuesto a los Combustibles ($ 149.598 millones).
Principales filtraciones
Así, por ejemplo, de Ganancias se escurren $ 85.956 millones en exenciones sobre los intereses de los títulos públicos, una forma de hacer más apetecible la deuda del gobierno, $ 36.654 millones por la dispensa del impuesto a diversas asociaciones civiles, clubes, mutuales y cooperativas, $ 41.285 millones que no pagan magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Nación y de las provincias argentinas y $ 8.016 millones de exenciones a empleados en relación de dependencia que trabajan en Tierra del Fuego.
De las redes del IVA, en tanto, se escapan $ 82.925 millones en exenciones a prestaciones médicas, obras sociales y al PAMI y otros $ 28.775 millones del lado de los servicios educativos. Otros $ 30.823 millones se filtran en la venta minorista y mayorista de medicamentos y el fisco resigna nada menos que $ 244.373 millones en “alícuotas reducidas” a los “Servicios de agencias de loterías y otros explotados por el Estado”, actividad de dudosa utilidad social pero cuyo producido para las arcas nacionales y provinciales se supone dedicado a fines nobles.
En cuanto al Impuesto a los Combustibles, unos $ 83.360 millones se filtrarían por la diferencial de alícuotas entre la nafta y el GNC, para estimular el uso de este último, y $ 20.480 millones tienen que ver con la exención del Impuesto a los Combustibles Líquidos para su venta en las provincias patagónicas.
Promoción Industrial
En cuanto a regímenes de promoción, el más gravoso sigue siendo el de la ley 19.640, de Promoción Industrial Fueguina. Nacida en 1972 con el objetivo estratégico de poblar una región casi deshabitada del país y al calor del concepto entonces en boga de protección de las “industrias nacientes”, que el sistema político local y los principales beneficiarios supieron extender a fuerza de decretos que fueron aggiornando el régimen, a punto de cumplir 50 años, la promoción fueguina insumirá en 2021 unos $ 77.796 millones, un aumento superior al 57% respecto de los $ 49.413 millones que ya insumió este año. El grueso de ese beneficio se explica por la liberación del IVA en compras y ventas, por $ 42.272 millones, pero debe tenerse en cuenta además que la cuenta no incluye los $ 8.016 millones de exención de Ganancias para los empleados en relación de dependencia en la provincia, que de computarse eleva la suma a $ 85.812 millones (según el Censo 2010, Tierra del Fuego tenía entonces 131.661 habitantes).
La suma de los “gastos tributarios” para favorecer las loterías y agencias de juego estatales, el régimen de promoción fueguina y la exención de ganancias a los trabajadores fueguino y a los magistrados y funcionarios del Poder Judicial nacional de y las provincias totaliza $ 371.470 millones, casi 24% más de lo que el gobierno espera recaudar del Impuesto a la Riqueza.
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