Hubo sorpresa ayer en Ezeiza, cuando aterrizaron cubiertos de pies a cabeza con trajes “anticoronavirus”, con mamelucos especiales de color blanco, máscaras y barbijos. También hubo cierto revuelo y dudas en Olavarría, la ciudad bonaerense en la que estarán algunos meses. Se trata de 40 ingenieros chinos de la empresa Sinoma que arribaron ayer para finalizar una las plantas de Loma Negra.
La cementera que perteneció a la familia Fortabat y hoy está en manos del holding brasileño Camargo Correa, inaugurará en marzo su nueva planta: L’Amalí, nombre que recuerda a la histórica presidente de la empresa, Amalia Lacroze de Fortabat.
Los profesionales llegaron ayer, en un vuelo de la aerolínea KLM, proveniente de la ciudad holandesa de Ámsterdam. De Ezeiza fueron a Olavarría, directo.
En 2018, Loma Negra anunció la construcción una nueva planta en Olavarría con una inversión de USD 350 millones. La misma le va a permitir aumentar su producción de cemento en un 40 por ciento. La compañía genera la mitad del cemento local y así la producción total del país aumentará más del 20 por ciento.
La planta llegó meses atrás, en barco y embalada en containers. Se ensambló en Olavarría y sólo falta la terminación. A eso vinieron los profesionales chinos, quienes harán la puesta a punto final y la encenderán en marzo próximo.
Hace un año, para la obra civil, llegaron más de 1,000 obreros desde China. Vivieron en cuarteles del Ejército en desuso que se acondicionaron especialmente. Claro, hace un año no había pandemia.
Por eso se extremaron los cuidados y por eso llamaron la atención al bajar en Ezeiza completamente cubiertos. En Olavarría, personal de salud fue a hisoparlos antes que empiecen a trabajar: si alguno da positivo cumplirá el aislamiento y no trabajará. Es muy probable que den todos negativos porque vienen con vacuna China aplicada y PCR negativo que se hicieron en Holanda.
Viven en las afueras de la ciudad, en un complejo deportivo llamado La Pradera Olavarría. Se alquiló con uso exclusivo por tres meses y allí están los ingenieros a la espera del resultado de sus hisopados.
“Son híper cuidadosos. Se comportan con un profesionalismo extremo. No hemos tenido inconveniente a lo largo del año”, dijo ayer en declaraciones radiales Germán Caputo, secretario de la ciudad bonaerense.
Conflicto gremial
En medio del arribo, la empresa se vio envuelta en un conflicto gremial que finalizó hoy. Luego de una larga negociación, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, recibió esta madrugada la confirmación del fin de la disputa y la normalización de la producción de cemento.
Loma Negra y el sindicato minero AOMA llegaron a un acuerdo y le pusieron fin a un conflicto que amenazaba con frenar al sector de la construcción y que preocupaba a la Casa Rosada y al Ministerio de Economía porque amenazaba con profundizar la escasez de cemento, insumo central para apuntalar el repunte de la construcción.
El conflicto estaba dado entre Loma Negra y Minerar, otra empresa del grupo que comanda la brasileña Camargo Correa, principal proveedora de la piedra que requiere la firma de Olavarría para generar el cemento. Durante más de un mes de discusiones, los empleados de Minerar reclamaban cambiar el encuadre sindical y estar dentro de la rama de cemento. La empresa lo negaba, por lo que había una conciliación obligatoria que cayó días atrás y cortó el suministro de piedra que terminó apagando los dos hornos de la planta de Olavarría.
Pero desde esta madrugada volvió todo a la normalidad. Loma Negra aceptó el reclamo de los trabajadores de Minerar, levantó las suspensiones de personal y aseguró un adicional de $24.000, correspondientes a tres cuotas 8 mil retroactivas a los meses de octubre, noviembre y diciembre.
El conflicto sucedió a pocos días de que el presidente Alberto Fernández haya participado del acto del Día de la Construcción en la misma planta que hoy tiene los hornos apagados. El mandatario, quien no viajó a Olavarría por cuestiones climáticas, hizo referencia a que el sector estaba mostrando signos de recuperación y que es un pilar del modelo económico.
El conflicto también viene a agravar algo que ya se venía señalando desde la Cámara Argentina de la Construcción. Como publicó Infobae, una encuesta realizada por la Cámara Argentina de la Construcción entre sus 144 empresas asociadas a nivel nacional reflejó que las compañías están enfrentando problemas de abastecimiento en casi todos los insumos. Hay faltantes de cemento, acero redondo para la construcción –donde señalan que hay un aumento significativo de los precios en dólares–, ladrillos huecos, chapa galvanizada; son los materiales que presentan los mayores inconvenientes de abastecimiento.
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