El Gobierno confirmó que el aeropuerto de El Palomar no tendrá más vuelos comerciales

Por el momento será sólo una base para vuelos militares y aviones de menor porte. JetSmart y Flybondi operarán desde Ezeiza. El Orsna dice que es “irracional” mantener un aeropuerto operativo en este contexto para un número reducido de operaciones

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Ya no operará vuelos comeciales
Ya no operará vuelos comeciales

Finalmente el Gobierno dispuso el fin de las operaciones aerocomerciales en el aeropuerto de El Palomar. Luego de varios días de discusiones, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y el ministerio de Transporte emitieron un comunicado en donde señalaba que la terminal aérea vuelve a ser sólo una base de la Fuerza Aérea y ya no operará más vuelos comerciales.

Las entidades señalaron que la terminal no cumple con los requisitos sanitarios acordados con las empresas aéreas y que “no se encuentra cerrado” sino que está operativo para la Fuerza Aérea y hace referencia a que “no es sustentable mantener tres aeropuertos comerciales operativos en el AMBA. Teniendo a Ezeiza a 37 km y Aeroparque a 28 km, los dos aeropuertos más grandes y mejor preparados del país, se garantiza una operación segura y eficiente, en condiciones sanitarias optimas y con sobrada capacidad”.

Si bien el texto no habla puntualmente de un cierre comercial definitivo, desde el Orsna le confirmaron a Infobae que se volvería a usar, por ejemplo, en caso de que se saturen las operaciones de Ezeiza y Aeroparque y siempre que se realicen las obras planteadas. O sea, no en el mediano plazo. Las low cost Jetsmart y Flybondi operarán desde Ezeiza.

Flybondi, pionera del mercado low cost local
Flybondi, pionera del mercado low cost local

El Gobierno señaló que mantener la terminal operando, como por ejemplo pidió el ex ministro de Transporte de Cambiemos, Guillermo Dietrich, es “irracional”. ”Tanto Jetsmart como Flybondi, acompañaron y entendieron la propuesta del Gobierno, comprendiendo la irracionalidad que implica en este contexto sostener un aeropuerto operativo para un número reducido de operaciones, con los gastos que ocasionan para el Estado, para las empresas y para organismos que deben prestar servicios como ser PSA, Migraciones, ANAC, Aduanas, Sanidad de Fronteras, EANA, etc.”, explicaron.

Si bien se señala que fue una decisión del Ministerio de Transporte y del Orsna, quienes conocen al sector agregan que el regulador es un organismo controlado por La Cámpora, mucho más cercana a que Aerolíneas Argentinas sea el dominante del sector que a la “revolución de los aviones” que impulsó Cambiemos. El comunicado lo firma Mario Meoni y Carlos Lugones Aignasse, Fernando Muriel y Pilar Becerra, presidente, vice y 1ª vocal del Orsna, respectivamente.

La propuesta que le hizo el Gobierno a las aerolíneas es que se muden a Ezeiza y luego a Aeroparque “manteniendo el acuerdo comercial, con las misma bonificación de tasas aeroportuarias que contaban en El Palomar, a efectos de garantizar los puestos de trabajo, la seguridad de la operación, la seguridad sanitaria de pasajeros y empleados, y también, cuidando los recursos y haciendo una asignación federal de las inversiones”.

Asimismo, en el comunicado del Gobierno señalan que continuidad de la operación comercial de El Palomar exige realizar importantes inversiones en la terminal de pasajeros y en la pista de aterrizaje “construida de losas de hormigón y que presentan un altísimo nivel de deterioro con una vida útil actual remanente de 0 años. Este deterioro incluye además a rodajes y plataformas”. Esas obras, se señala, tienen un costo aproximado de “$4.000 millones que se podrían destinar a otros aeropuertos”.

Un informe de la ORSNA señala que, además de las obras, también se pudo observar que durante la gestión de Mauricio Macri “el Estado se encargó de desviar fondos y recursos, destinados previamente para ser aplicados en aeropuertos del interior del país, para adecuar a El Palomar a las necesidades requeridas para la operación de las low cost”.El texto concluye que “el resultado final fue una solución precaria” representada en “una terminal de pasajeros con una superficie de 2.520 m2, y una terminal satélite de 462m2, sin parkings habilitados para pasajeros, un solo local gastronómico complementado con foodtrucks al aire libre y sin resguardo climático para los pasajeros”.

El trabajo también hace referencia a que Flybondi había licitado rutas aéreas comprometiendo una inversión que nunca hizo y que la realizó el Estado nacional. También se señala que “previo a su inclusión en el Sistema Nacional de Aeropuertos (SNA), la línea aérea Flybondi presentó un proyecto que comprometía inversiones por un monto no menor a los treinta millones de dólares”, algo que “no sucedió. Una vez adjudicadas las rutas, Flybondi no efectuó ninguna inversión en ese aeropuerto”, precisa el documento oficial segíun la agencia Telam.

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