Una nueva especie se sumó a las iniciativas que, enmarcadas en la lucha contra el uso de combustibles fósiles y el cambio climático, pretenden reeditar el éxito de Tesla, cuya producción de vehículos eléctricos, aunque solo una fracción de la de firmas tradicionales, le permitió ser hoy la empresa automotriz de mayor capitalización de mercado del mundo.
Se trata de la upstart norteamericano Aptera Motors, con sede en California, que presentó su propuesta de coche ultraliviano y de tres ruedas impulsado indistintamente a energía eléctrica o solar.
El vehículo estará a la venta en algún momento del año próximo, pero la empresa ya lanzó el procedimiento de reservas, que incluye varias opciones mecánicas y de tipos de batería y promete una autonomía de hasta 1.000 millas (poco más de 1.600 kilómetros).
No se trata del primer vehículo a energía solar, pues ya se ofrecen el Sion, de Sono Motors, con una autonomía de hasta 250 kilómetros, y el LightYear One (cuyo nombre recuerda a Buzz, el personaje de la saga Toys, de Pixar, capaz de ir “al infinito y más allá”), de unos 720 kilómetros de autonomía.
El precio de la nueva creación oscilará, según las opciones elegidas, entre 26.000 y 46.000 dólares. Se trata, dijeron en la presentación, de un vehículo de “emisión cero”, cuyas baterías de energía solar pueden alimentarse a través de paneles fotovoltaicos estilísticamente diseñados e integrados en el techo y la parte trasera.
Aunque ultraliviano, el vehículo no es pequeño: tiene 4,36 metros de largo, 2,23 de ancho y 1,44 de alto, pero puede llevar en su interior solo dos ocupantes “y un cachorro”. Esto se debe al tamaño de los paneles solares, que son la clave del alcance y potencia del vehículo.
Tracciones, baterías y autonomía
El Aptera se presenta en dos variantes mecánicas: una de tracción delantera, de una potencia de 100 KW, y otra de tracción integral con una fuerza de propulsión 50% más grande. El modelo de tracción delantera puede pasar del arranque hasta los 96 kilómetros por hora en 5,5 segundos, mientras su hermano más potente puede hacerlo en 3,5 segundos, aunque ambos tienen el mismo límite de velocidad, 177 kilómetros por hora.
A su vez, esas variantes se combinan con cuatro opciones de batería, una de 100 KWh, que presume de una autonomía de hasta 1.600 kilómetros, otra de 60 KWh y 965 kilómetros de autonomía, otra de 40 KWh y 643 kilómetros de alcance y la más pequeña, de 24 KWh y un rango de 402 kilómetros.
Las baterías se pueden cargar en una toma eléctrica, usando (o no) cargadores rápidos, pero la verdadera innovación, es la recarga a través de 180 células fotovoltaicas en su techo y parte posterior, que ocupan tres metros cuadrados.
La verdadera innovación, es la recarga a través de 180 células fotovoltaicas en su techo y parte posterior, que ocupan tres metros cuadrados.
Según la empresa, el vehículo alcanza 60 kilómetros de rango y hasta 72 kilómetros por día después de estar simplemente estacionado. Esa sería una ventaja clave: tener siempre sus baterías llenas, sin necesidad de recarga. La empresa asegura que el norteamericano promedio maneja poco menos de 47 kilómetros por día, con lo cual “nunca tendría que recargar el vehículo en una estación”. Bastaría con el sol. Eso, claro está, dependerá de las distancias que recorra y si vive en una región bien soleada a lo largo de las diferentes estaciones del año.
Argumento de venta
El principal argumento de venta de Aptera es que se trata del primer modelo capaz de satisfacer la mayoría de las necesidades de un conductor usando solo energía solar. Aunque el Aptera más grande y caro presume de un rango de hasta 1.600 kilómetros, lo central –dice la empresa- es que la mayoría de las personas maneja menos de 47 kilómetros por día. Eso requiere 3 kilowatt/hora de energía. El auto estacionado en el horario laboral en un día soleado carga 4,4 kilowatt/hora, con lo cual si el vehículo comenzó el día con cierta reserva, lo terminará con una carga aún mayor.
La carrocería es de una aleación de aluminio y acero, claves por peso y resistencia, y por ahora el vehículo se presentará en tres combinaciones de colores: negro con negro brillante para el techo, gris con azul, y blanco con negro, además de tres combinaciones de tapicería interior. Es mucho más que el mítico modelo Ford-T, del que Henry Ford –dice la leyenda- decía que estaba dispuesto a satisfacer al cliente, siempre que éste lo quisiera de color negro.
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