El Ministerio de Economía reabrirá la semana próxima una licitación de títulos públicos en dólares para ofrecer a un grupo de fondos inversores del exterior que quedaron “atrapados” en bonos en pesos en los últimos años. Según el diagnóstico oficial, los intentos de “salida” de estos fondos institucionales generaron en los últimos meses volatilidad cambiaria y una escalada en la cotización del dólar contado con liquidación.
Martín Guzmán habilitó el 9 de noviembre una primera colocación de bonos en moneda extranjera, que terminó por sumar unos USD 750 millones, a cambio de unos $43.000 millones de deuda en moneda local. Pero el apetito dolarizador fue mucho mayor porque entre las más de 300 ofertas que recibió la subasta, Economía contó más de USD 2.400 millones, lo que le indicó al Palacio de Hacienda que había una demanda latente mayor.
Como resultado de esta primera operación, el Gobierno despejó $22.610 millones de la Letra a Descuento (Ledes) que vence el 30 de diciembre, $15.340 millones con fecha de finalización el 29 de enero y $5.088 para la que tiene como última fecha de pago el 26 de febrero. Entre los títulos elegibles también había dos Lecer, una Lebad y un Boncer, aunque Finanzas optó por no aceptar las ofertas recibidas por los tenedores de estos papeles.
Según la consultora 1816, unos USD 9000 millones de deuda en pesos está en mano de inversores no residentes, en base a datos oficiales
La nueva licitación que tendrá lugar el martes incluirá distintas letras en pesos que tienen vencimientos entre enero y mayo. A cambio, la Secretaría de Finanzas entregará a los tenedores de esos instrumentos dos bonos en dólares que fueron emitidos como parte de la reestructuración que acordó el Gobierno con los acreedores privados: el AL30 y AL35.
Los dos bonos pagan a los inversores cupones denominados step up, es decir, con un incremento paulatino a lo largo de la vida del instrumento. Por ejemplo, el bono con vencimiento a 2030 empieza con un interés 0,125% y terminará con 1,75% a partir de 2027. Para el título público a 2035 ese rango irá de entre 0,125% y 5% anual.
Los fondos “atrapados” en pesos y el “contado con liqui”
Durante el gobierno de Mauricio Macri distintos fondos inversores del exterior llegaron al país para posicionarse en títulos públicos en pesos, entre ellos los fondos Templeton y Pimco, dos de los más importantes en el mundo financiero. Pero parte de sus exposiciones en pesos quedó “presa” de los controles cambiarios que implementó el Banco Central desde agosto de 2019, con los siguientes reajustes del cepo cambiario y por el reperfilamiento de deuda en moneda local.
Las estimaciones sobre cuánta deuda en pesos está en manos de los fondos externos difiere de acuerdo a cómo se calcula. Según la consultora 1816, unos USD 9.000 millones de deuda en pesos está en mano de inversores no residentes, en base a datos oficiales. “Esto es tomando valores técnicos (es decir, no valores de mercado) y calculando en base a tipo de cambio oficial (es decir, no contado con liquidación)”, explicó a Infobae el economista Adrián Rozanski.
De acuerdo a Martín Vauthier, de EcoGo, los fondos principales (Templeton y Pimco, entre ellos) tendrían en su cartera unos USD 1.500 millones
Por su parte, Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria, estima que la deuda en pesos en manos de no residentes a dólar contado con liquidación sería de unos US$5200 millones. Con la licitación anunciada este jueves, “quedaría entre USD 4.500 y USD 5.000 millones”. Este calculo incluye, además, bonos en pesos emitidos por la provincias y que también quedaron en manos externas sin poder salir al exterior.
De acuerdo a Martín Vauthier, de EcoGo, los fondos principales (Templeton y Pimco, entre ellos) tendrían en su cartera unos USD 1.500 millones, que podrían ser cubiertos entre la licitación de bonos en dólares que habilitó Guzmán en noviembre y la que tendrá lugar la semana próxima, en caso de que termine siendo el mismo monto.
El diagnóstico oficial en los últimos meses fue que los intentos de salida de estos fondos a través del “contado con liqui” provocó inestabilidad en ese mercado, y que por el volumen que opera diariamente, las tensiones generaron una escalada rápida de precio. En el último comunicado de Economía al licitar la deuda en dólares hace un mes, Guzmán admitió que aún “convive en este mercado un universo de tenedores externos de instrumentos en pesos, cuyas estrategias y mandatos de inversión pueden redundar en comportamientos que afecten las condiciones de inestabilidad financiera y macroeconómica”.
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